CAPITULO 1

Me inclino sobre mi padre y tomo su rostro, no puedo creer que esto sea real, no me niego…

-. Papá abre los ojos – le ordeno – vamos papá no me hagáis esto – sollozo

            -. Señorita ya no hay nada que hacer lo siento – dice el médico tratando de alejarme pero yo sigo aferrada al cuerpo sin vida de mi padre negando y suplicando que esto sea solo una pesadilla y que cuando despierte mi padre volverá a mirarme con sus hermosos ojos azules – Señorita debemos llevarnos el cuerpo para hacer la autopsia

            -. No! – Grito – papá tú no puedes dejarme, despierta vamos no juagues conmigo – lo muevo pero sigue sin abrir los ojos, las enfermeras me sujetan tratando de separarme del cuerpo pero yo lucho contra ellas – Papá, no – vuelvo a gritar

            -. Vamos a tener que colocarle un sedante – escucho decir al doctor mientras lucho con todas mis fuerzas contra las enfermeras para que no me alejen de su lado; una de las enfermera me toma con fuerza el brazo izquierdo y siento como penetra una aguja y seguido un liquido grito suplicando que no le alejen de mi padre pero mi cuerpo y mis ojos rápidamente se tornan pesados empujándome a la oscuridad y lo último que logro ver es el rostro sin vida de mi padre

***

            -. Ali – escucho la voz de mi hermana y un sollozo – Ali – vuelvo a escuchar y lentamente abro los ojos tratando de adaptarme a la luz, veo su rostro, sus ojos rojos derramando lagrimas pero no logro entender porque; miro a mi alrededor y veo a mi madre siendo sostenida por un doctor y me siento confundida ¿Qué paso? Quiero hablar pero siento el cuerpo pesado y ardor en la garganta, vuelvo mi mirada hacia mi hermana y ella se me arroja encima llorando

            -. ¿Qué pasa Alejandra? – Consigo pronunciar – ¿Por qué estoy en un hospital? – pregunto ella se levanta y me mira sin poder dejar de llorar luego vuelve su mirada a mi madre y el doctor

            -. Doctor Daniels, mamá – los llama, estos voltean y nos miran, inmediatamente el doctor se acerca saca una pequeña linternita de su bolsillo y la pasa delante de mis ojos encandilándome un poco y luego comienza a chequear mis signos vitales en la maquina que no para de sonar a mi lado

            -. Alice soy el doctor Daniels ¿recuerdas que día es hoy? – pregunta y asiento

            -. Es Lunes – digo y el asiente

            -. ¿Qué es lo último que recuerdas? – vuelve a preguntar y hago memoria

            -. Estaba en el hotel trabajando con mi papá y… – me callo cuando una ráfaga de recuerdos llega a mi mente, yo estaba en la oficina de contabilidad cuando Regina la secretaria de mi padre me llamo para decirme que mi padre se había desmallado en su oficina y salí corriendo hasta llegar al lugar, rápidamente le pedí que llamara a la ambulancia, yo trataba de despertarlo pero él no reaccionaba luego, cuando llego la ambulancia me monte en ella y le encargue que le avisara a mi madre lo que sucedía, mientras la ambulancia se abría paso por las calles los paramédicos trataban de reanimarlo pero mi padre seguía inconsciente; al llegar al hospital lo bajaron y lo ingresaron a una habitación donde no me permitieron entrar, miro al doctor Daniels y lo recuerdo atendiendo a mi padre trato de recordar algo mas pero no puedo - ¿Dónde está mi papá? – Le pregunto nerviosa a mi madre y el dolor en su rostro, hace que mi cuerpo rápidamente se tense pero ella no responde así que miro nuevamente al médico que tengo a mi lado - ¿Doctor? 

            -. Lo siento, tu padre falleció – dice y siento latir mas fuerte mi corazón y como si mi mundo se derrumbara el doctor mira la maquina y luego a mi – Alice tienes que tranquilizarte no quiero volver a sedarte – me pide y de pronto el resto de mis recuerdos vuelve haciendo más agonizante mi dolor, veo a mi madre y mi hermana que siguen llorando y comprendo que es cierto, mi padre ya no está; respiro profundo y asiento al médico, se que tiene razón no puede volver a sedarme pues debo ser fuerte por mi mamá y mi hermana, él me sonríe dulcemente y comienza a quitarme los cables que me unen a la maquina aguardo hasta que termina y me uno en un abrazo entre mi madre y mi hermana – daré la orden para que les entreguen el cuerpo, permiso – dice y se retira