Desde hace años, había observado fotografías de él, me hubiese gustado ir a un concierto, fansign o algo así, pero no tuve la oportunidad, o, mejor dicho, no me di la oportunidad de hacerlo.
Tomó el teléfono con una sonrisa en el rostro —En serio eres buena tomando fotos —comenzó a ver las demás fotografías que había en mi teléfono, tenía un poco de pena, porque si seguía avanzando entre las fotografías vería todas las fotos que he tomado durante su estadía aquí, cuando está haciendo algo, no me importaría llenar mi teléfono con sus fotografías, así cuando lo extrañe, podre verlas al igual que un par de videos.
—Pequeña acosadora, tienes muchas fotos mías —seguimos bajando las escaleras.
—Ya, no sigas viendo, dame mi teléfono —intente quitárselo, pero fue en vano, es más alto que yo, lo que nos hizo reír a ambos.
—Hacen falta fotos nuestras, oye Tae, ¿nos tomas una foto? —Tae se levantó del sofá y fue en nuestra dirección tomando el teléfono.
—Qué bonita pareja —dijo Tae haciéndome sonrojar —que tierna.
—Ya mejor dejemos eso de las fotos para otra ocasión —me tape las mejillas con mis manos. Después de varias fotos, me lo devolvió con una sonrisa, al verlas la emoción me invadió, como imaginar que un día esto pasaría, lo malo es que no podía subir a ninguna foto a alguna red social donde estemos juntos, pero viendo el lado bueno de esto, es que esto sería solo nuestro.
Siento que cuando las demás personas saben que es lo que pasa en tu vida, consumen una parte de la emoción que llegas a sentir, por eso en cuanto menos personas sepan de lo que pasa en tu vida, de esos buenos momentos y los planes, todo sale mejor.
De las fotos que tomo Taehyung, solo en una no salía el rostro de Hobi ya que me estaba enfrente de mi aprontando mis mejillas de una manera tierna, así que esa la puse de foto de perfil en Instagram, cambiando la que tenía desde hace bastante tiempo, donde estaba yo a la distancia, esa fotografía la había tomado Haneul hace bastante tiempo, solo recuerdo que fue poco después de mi cumpleaños.
—¿Por qué están viendo novelas? —me senté al lado de Yoon Gi (quien se estaba quedando dormido, típico de él), Hobi se sentó a mi lado, pasando un brazo sobre mis hombros y yo recargué mi cabeza en él.
—No lo sé, esta interesante, idea de tu madre —me miro por un instante para luego regresar la vista al televisor, con los ojos entrecerrados.
Nos quedamos viendo la novela un rato más hasta que mi madre fue a la cocina, ya que pronto seria la hora de la comida. Se podía notar lo feliz que ella estaba por tener a tanta gente en la casa, por estar todos aquí, ya que solo ella se queda en casa hasta que llega mi padre o va con sus amigas, aunque sé que prefiere estar, así como ahora. Solo nos tiene a mi padre y a mí y nosotros no estamos en casa, por lo que tal vez se siente un poco sola.
Jin se ofreció a ayudarla a preparar la comida, aunque al principio se negó termino aceptando, Jin es bueno cocinando, por lo que he visto y han contado los chicos, y lo hace bastante bien. Cuando cenamos en casa de los chicos pude ver una parte de las habilidades que tiene para la cocina.
—¿Quieren seguir viendo la novela? —pregunte viendo a los chicos, que estaban con la mirada fija en el televisor, a excepción de Yoon Gi, quien ya se había quedado dormido.
—Yo ya no quiero —hablo Jimin —tengo hambre, iré a ayudar en la cocina —se levantó al igual que Jung Kook.
—Yo te acompaño —Kook fue tras él.
—Rory, ¿Por qué quieres regresar a Corea? —pregunto Nam de repente desde el comedor, dejando el libro de lado.
—Porque en Corea tengo mi trabajo, algo que me gusta mucho, además de que hay cosas aquí no me dejan del todo en paz —los tres estaban atentos a mis palabras.
—Pero aquí están tus padres —esta vez hablo Tae, quien había estado algo callado.
No sabía cómo explicar lo ocurrido, no tenía nada que ver con mis padres, era más conmigo, y tener la oportunidad de alejarme de los recuerdos, no la iba a dejar pasar otra vez, a pesar de lo sucedido con Se Ryeon. Tal vez algún día, tendría la fortaleza para hablar de mis errores abiertamente, pero no es nada fácil, hablar de los problemas que tenemos, (que pueden ser los mismos que más personas tienen) es más difícil cuando no tenemos las mismas capacidades de sobrepasarlos.
—Es algo más que eso —mi vista viajo a mis manos, donde podía ver las marcas que había hecho hace bastante tiempo, que ahora habían perdido visibilidad —hay cosas de las que no puedo hablar abiertamente.
—Perdón, no debí preguntar —Nam ahora estaba en el sofá enfrente de nosotros.
—No tienes por qué disculparte — traté de sonreír —es algo con lo que ya lidié y no es lo mismo que cuando sucedió, pero aún no estoy lista para hablar de esos recuerdos, creo que abrirían heridas, sé que debo curarlas, pero aún no estoy lista para eso.
—Cada persona lidia con los recuerdos de diferente manera, algunos los dejan libres y otros los guardan, no vamos a hacerte hablar de algo que te incomoda —respondió Tae con una sonrisa.
—Gracias —respondí con una pequeña sonrisa —por cierto ¿ya tienen todo listo? —dije en un intento por cambiar de tema ya que el ambiente se estaba tornando un poco tenso.