Capítulo 40

Dos días, dos días desde que todo cambió desde que ya nada es igual... Me he destrozado viendo a mi madre sufrir junto a mi cuerpo que está en un cajón de la iglesia local, en el cuál me han visitado muchas personas, dejándome flores hermosísimas. He visto a Rich solo un par de horas, luego se fue no sé a donde no lo culpo, si fuera al revés tampoco quisiera estar viendo aquello. Los chicos han estado aquí acompañándome, de a ciertas horas por supuesto. No he visto a mi padre lo que me hace sentir de cierta forma mal, pero está mi madrina a quién no veo hace un par de años, mi tío Jerry de Japón, y mis abuelos maternos y paternos, están muy tristes.

Ahora estamos en el cementerio, me dejaron casualmente a un lado de Cassie. están todos escuchando al padre de la iglesia recitar seguramente alguna cita de la biblia.

Y ahí, lo vi...con traje y con su corbata mal hecha lo que me hizo sonreír, se notaba nervioso y sus manos temblaban lo que sacudían las hermosas flores amarillas que tenía en sus manos.

—Eres lo mejor que me ha pasado después de todo lo que me ha tocado vivir Beth, sabes como quererme, sabes como hacerme sentir feliz, sabes como quererme a tu manera— sonríe mientras se le humedece la mirada— sabes hacerme sentir perfectamente bien y eso nunca nadie lo provocó en mi, eres única Beth y es por eso y muchas cosas más por las que te amo— dijo con sus lágrimas en las mejillas que se camuflan con la lluvia que se asomó, él bajó la mirada para observar las flores.

Me gustaría saber que es lo que piensa en estos instantes aunque lo puedo deducir, Rich deja lo que son mis flores favoritas sobre mi ataúd y vuelve a su posición, al lado de mamá, quién llora en el hombro de Will.

Mamá se separa de su novio y suspira — Mi E-Elizabeth...Jamás me preparé para esto, se supone que un padre nunca debe de vivir esto con sus hijos— cierra sus ojos con fuerza— Estoy orgullosa de la persona que eres... Eras, mi vida ya no será igual, Mis días ya no serán iguales ¿ahora quién va ser mi compañía en los tiempos de soledad? porque además de ser mi pequeña hija también eras mi consuelo, mi compañía, mi consejera, eras mi mejor amiga...Eras mi vida — Mamá ya no aguanta las lagrimas y rompe en llanto.

una mano toca su hombro, ella voltea y rompe aún más en llanto al ver a papá, quién la abraza y tiene la mirada desolada, perdida y triste.

— Nuestra pequeña...— dice papá con lágrimas.

Kat está a su lado sosteniendo su vientre, está llorando desconsoladamente.

— Beth desde que llegó a este pueblo nos iluminaba los días con su sonrisa, a veces cuando estábamos tristes o desanimados una simple mirada de ella nos alegraba el día porque ella era vida, Beth tenía todas las ganas de vivir y de cumplir muchos sueños, los cuales me siento afortunada de cumplir algunos junto a ella... no sabes la falta que nos harás...la falta que a mí me harás, voy a necesitar todos los días de mi mejor amiga pero estoy segura que estarás acompañándonos donde sea que estés— Dice Diana con lagrimas.

— Extrañaremos todas las aventuras que pudimos seguir teniendo, vivimos tanto en tan poco tiempo, realmente duele, duele el pensar que ya no podremos ver a una de nuestras mejores amigas, la que era el alma del grupo, nos daba vida. Te extrañaremos Beth— Adrien limpia su mejilla y deja en la lápida una foto en donde salimos los seis en la playa.

— Quizás ya no te veremos más, pero eso no quiere decir que te vamos a olvidar, en unos meses te convertiste en parte fundamental en nuestras vidas mi querida amiga— James deja unas rosas.

— Ni siquiera sé que voy a decirte, todo esto es tan-tan repentino, Elizabeth...está vez si que me sorprendiste— Emma ríe entre lagrimas mientras se pone de cuclillas— Te voy a dar las gracias, por todo lo que has hecho por mi, por todas las veces que me ayudaste sin pedírtelo. Definitivamente este es el peor recuerdo que podré tener en mi mente, pero tengo los mejores junto a ti, todas las veces que fuimos juntas con Diana a comer al restaurante y solo nos reíamos para que la gente nos mirara mal, o en aquel viaje que hicimos donde recorrimos casi todo california, eras la única que nos acompañaba a todos lados sin rechistar o algo por el estilo, todas las veces que nos quedamos en una casa esas noches eran las mejores, no faltaban risas junto a ti— Emma rompe su voz.— Todos te extrañaremos, sobre todo a los que más amas... prometemos cuidarlos como tú lo harías.

Limpio mis lágrimas, Rich no está llorando, pero sí está destrozado mirando y escuchando a Emma y a todos los que hablaron.