1.3

A lo largo de los días él y yo nos hablábamos más y el día que jamás olvidaré es el 19 de noviembre del 2015. El día en que nos hicimos novios.

-Entonces – Escuche a Itzel empezar a hablar mientras íbamos en camino a una plaza – si Daniel te pide que sean novios, ¿tu le dirías que sí?

-Por supuesto. – Ni siquiera lo dudaría, en estos momentos estoy segura que él es el chico de mi vida. – No tengo ninguna duda, podría decirle que sí.

-Bien, pues entonces ve a con él. Ahí esta en el quiosco. – Voltee para confirmar si era cierto o solo jugaba conmigo, sin embargo, no mentía. Él estaba ahí, parado sonriendo hacia nosotras.

Recuerdo que me puse demasiado nerviosa, porque no sabía si me iba a preguntar lo que Itzel o si solo estaba ahí de pasada y nos vio y se paro para saludarme. No sabía nada y eso me ponía demasiado nerviosa. No obstante, comencé a caminar hacia él con una sonrisa un poco coqueta.

-Hola. – Le dije en cuanto llegué a su lado.

-Hey, ¿qué haces aquí?

-Bueno, Itzel me pidió que le acompañara a comprar unas cosas. Pero, creo que ya se fue sola porque no la veo ya.

-Sí, oye tengo algo que preguntarte. – Dijo viéndome a los ojos. Y en ese momento me puse más nerviosa.

- ¡Jennifer! – Escuche un grito a lo lejos y me voltee para ver, sin embargo, no había nadie. Entonces me gire otra vez hacia Daniel y él estaba ahí hincado con un anillo en su mano.

- Sé que quizás es demasiado pronto. – Empezó a hablar con su voz temblando un poco. – Pero no quiero perder más tiempo fingiendo que somos amigos cuando los dos sabemos que no lo somos. Así que hay que hacerlo oficial. – Tomó un respiro y abrió la caja donde estaba el anillo. – ¿Quieres ser mi novia?

Y de repente veo su cara llena de confusión.

- ¿Jennifer? - ¡Habla estúpida!

-Yo, sí. Claro que sí. – Y a lo lejos escuche unos aplausos. Eran unos amigos de él y amigos míos. Itzel incluida con su celular en la mano y con un par de lágrimas deslizándose por sus mejillas.

- ¿Siempre?

-Siempre. – Y me cargo dando vueltas mientras los dos reíamos como unos idiotas ahí en el centro de la ciudad.

Fue el día más feliz de mi vida. Tenía novio, faltaba poco para que iniciaran las vacaciones y todo iba de maravilla.

Cuando llegue a mi casa recuerdo haber escrito en mi diario todo lo que había pasado.

Querido diario.

Hoy 19 de noviembre del año 2015 Daniel se me ha declarado.

En estos momentos no dejo de ver el anillo de plata que me ha regalado. No pienses que es de compromiso porque para eso falta mucho. Por el momento es simplemente disfrutar nuestro pequeño "Siempre". Porque esto es para siempre.