V E I N T I T R É S

|C A P Í T U L O: V E I N T I T R É S| 

Ya en la sala a oscuras estábamos a espera de que la película comenzara acompañados de dos combos en tamaño mediano de palomitas calientes rebosando de lo mucho que contenía el envase junto a dos vasos de Coca-Cola. ¡Combinación perfecta! Algo peculiar difería en nuestra orden y es que habías pedido "palomitas pero caramelizadas", lo cual me pareció muy extraño. ¿A quién rayos se le ocurriría semejante locura la de combinar dos cosas que eran muy dulces? Sí, conocía a alguien: tú. Nunca antes había consumido palomitas de ese tipo ni porque me las regalaran las aceptaba... Bueno, eso era hasta que me pediste insistente a que las probara. Estaba negado a aceptar hasta que se me ocurrió una brillante idea: tú también ibas a comer de las mías a modo de truque. Bajo aquella condición pude aceptar.

Ocupamos asientos en el medio desde donde consideramos que podíamos ver la pantalla enorme perfectamente, sin estar muy en el fondo para que al final nos costara esperar a que todos bajaran para irnos ni en las primeras filas donde nos distrajéramos mirando cuando alguien entrara o saliera.

La sala a primera impresión no se veía llena, aunque debo aclarar que por la oscuridad no se apreciaba la cantidad de gente que en un panorama completo se pudiera ver claramente que hubiera. Después de otros tráiler de pelís que se ofrecerían próximamente y pura publicidad para alargar el tiempo, inició "Toy Story 4".

La historia inicia mostrando escenas de la película anterior donde Andy (teniendo planes de irse a otra parte a cursar sus "estudios universitarios") le lleva todos sus juguetes a Bonnie (una niña que conocía) y ella los aceptó muy contenta. No digo yo... ¡con razónnn! ¿Quién no aceptaría juguetes gratis? Después la vemos muy feliz jugando con ellos, pero pronto pasa algo que a Andy no le hubiese gustado para nada enterarse si lo supiera... ella comenzó a prácticamente ignorar a su juguete favorito: Woody el "vaquero". Si yo hubiese sido él, le habría hablado... así no iría dejando de usar juguetes al reemplazarlos por otros. En fin: humanos. A Bonnie le toca ir a su primer día de clases y gracias a que Woody que se metió en su mochila; sin que ella estuviera al tanto, pues no tendría gracias que tuviera una "crisis existencia", como yo la hubiese tenido si viera que un "juguete" apareciera de la remota nada. La vemos sacar a flote su creatividad al hacer un juguete con restos de basura que el vaquerito le proporcionó (sin que ella obviamente se percatara); tras ver como sus compañeritos la ignoraban. Uno hasta le quitó sus materiales. La veo sufriendo de Bullying a futuro. Y es de este momento de creatividad que nace "Forky", un muñeco cuya estructura la compone un tenedor de plástico que no se acostumbra a su nueva condición; es por eso que se le ve en más de una ocasión queriendo arrojarse a cualquier cesto de basura que vea o haya en el lugar donde esté. Este intento de juguete hace que la niña se sienta acompañada a pesar de tener otros que sí han sido fabricados para tal uso. ¿Quién la entiende a ella? Porque yo me la pasé intentándolo... y no pude. En un viaje de vacaciones que tiene junto a sus padres ella se lo lleva consigo, estando Woody al tanto y en un descuido, se arroja a quemarropa del vehículo donde iban, alertando a todos los juguetes ante su falta. El vaquero se ofrece a rescatarlo iniciando una travesía para llevarlo de vuelta con su dueña. Fin. En realidad pasaron muchísimas cosas más, sin embargo, muy pocas recordaba porque mi atención estuvo cada tanto depositada en ti, como si la película fuese un insulto que la mereciera.

Entre reojo veía como tus ojos desprendían una brillo incomparable; estabas tan concentrado en aquella pantalla a tal punto en que apenas a tientas a momentos tomabas algunas palomitas o sorbías de tu bebida. Yo aprovechándome de eso para ser "bromista", cambiaba tu cesto para hacerte probar de las mías sin que te dieras cuenta logrando captar tu interés momentáneamente cuando sí lo hacías, cuando volvías a perderte en el filme que se estaba proyectando. Fueron varias las ocasiones donde la mayoría y nosotros soltamos una que otra carcajada por las ocurrencias de Forky. Fue un gran descubrimiento ver como el vaquero y la pastorcita se reencuentran, ahí fue donde sentí tu cabeza desplomarse en mi hombro, al principio estuve nervioso, más no dejé que eso arruinara aquel momento relajándome al dejar que mi mente se distrajera con los personajes animados. Cuando tu mano buscó la mía y la entrelazó en sus espacios encajando sin esfuerzo, te miré dando a entender que estaba al tanto de esa acción de tu parte, encontrándome con un guiño seductor que hizo que aunque dirigiera mi vista a mirar de nuevo, mi mente no se concentrara en absolutamente nada que nosotros unidos a través de esa manera tan íntima. Aproveché para pasar mi brazo por tu cuello, lo cual agradeciste porque te acomodaste mejor.

¿Acaso esa posición no era la que hacían las parejas?

Pues nosotros sin ser nada más que aparente "amigos" estábamos tal cual, rompiendo aquella regla de con tu amigo no podías ser cariñoso de esa forma que demostraba otras intenciones. Joder, comencé a desear como loco en ese momento que tuviéramos algo más que una simple amistad si ibas a concederme muestras como aquellas.

"Nos queremos cuando nadie ve"

Esa frase cumbre de la canción "Cuando nadie ve" de Morat me vino con melodía y todo a la cabeza.