Cuando desperté ya era un nuevo y bonito día.
Realmente era bonito, el sol brillaba con intensidad. Sí el clima reflejará mi estado de ánimo habría una tormenta torrencial que arrasaria con todo el pueblo cobrándose la vida de muchos inocentes.
Eso seria lindo, lastima que solo en las películas pasa que el clima se alinea con el estado de ánimo de las personas.
Me levanté apesadumbrado y básicamente me arrastré hasta la cocina, en donde mi madre cocinaba el desayuno escuchando una canción de Marc Antony en la radio.
Ahí está otra cosa que pasa en las películas, y que desearía que pasará en la vida real : El sountrack. Según mi estado de animo ahora debería sonar algo super triste, melancólico, cortarvenas. No "vivir la vida", eso es lo ultimo que debería sonar.
Si mi vida fuera una película, despediría a el encargado de la banda sonora. Lastima que no puedo despedir a mi mamá.
Me gusta comparar todo con las películas, por que al menos ahí, todo termina bien.
Y quiero creer que esto terminará bien.
-¿Que cocinas?-. Le preguntó a mi madre, sorprendiendola por detrás y asustandola.
-¡Daniel!-. Grita, llevándose una mano al pecho de la manera más dramática posible.- ¡Casi me provocas un infarto!
-Nada de infartos antes de que el desayuno este listo.- Dice Megan, apareciendo de la nada y sobresaltandome un poco.
-Si dejarán de aparecer de pronto no habría que preocuparse por ningún infarto-. Murmura, volviendo a la "horrible y tortuosa tarea de cocinar".
Al menos así es como lo llama papá, él se encarga de todos los quehaceres de la casa, todos los días de la semana, a exepcion de los viernes, el único día libre de mamá.
Una vez pregunte por qué tenían esa forma de hacer las cosas, siempre había visto por la tele que era al revés, él hombre trabajaba y la mujer se encargaba de difil tarea de mantener a los niños con vida. Sin duda papá estuvo apunto de matarnos un par de veces, incluso hay una foto de nosotros tres en la pisina, papá sonreia a la camara mientras megan y yo, ella con dos años y yo con tres, estabamos detras de el, flotando boca abajo.
Le pregunte a papá, él me dijo que mamá lo obligaba, y si se quejaba lo cambiaría por otro hombre más servicial y mejor en la cama.
En ese entonces no entendí la segunda parte, ¿Que tan bueno puede uno ser en la cama? Si solo sirve para dormir, ¿Mamá quería un hombre que durmiera más tiempo? ¿Entonces por qué siempre me exigía despertar tan temprano?
Esa duda me atormento por un largo tiempo, hasta que un día conocí el porno, y lo entendí todo.
Como sea, ya que mamá casi nunca estaba en casa, no tuve oportunidad de hacerle ninguna de mis preguntas, pero ahora sé que ella se mata trabajando, y además estudia, por que le gusta aprender, y papá la apoya por que la ama, y nunca se queja por que disfruta de hacerlo.
Es muy bonito, si no encuentro a alguien así, entonces creo que prefiero morir solo.
-¿Como estás?-.Me susurra Megs al oído, como si mi estado de ánimo fuera el secreto mejor guardado.
-Mejor que nunca-. Le miento, y ella hace una mueca de disgusto.
Obviamente sabe que estoy mintiendo. Ella, al igual que todos en el colegio, sabe lo que pasó. Me gustaría poder negarlo y que me crea, pero por más que intente desmentirlo mi hermana no es tonta, sabe bien qué lo que andan diciendo es cierto.
Es verdad que me golpearon, y es verdad que el golpe fue por un beso. El resto no importa, el contexto no importa.
A mi no me importa.
-Si alguien te está molestando puedes decírmelo, lo sabes ¿No?
No, lo último que necesito es que mi hermana menor ande por ahí defendiendome.
E incluso aunque la dejará hacerlo, suponiendo que ella de verdad logrará que dejen de molestarme, lo que no logrará será obligar a alguien a que sea mi amigo.
La soledad es lo único que me molesta de todo este asunto, me aterra, me genera ansiedad que sea el recreo y no haya nadie con quien hablar, que hagan una tarea grupal y no tener con quien hacerla, que durante las clases de educación física nadie me elija en su equipo.
-¿Por que alguien me molestaría? Si soy un amor-.Le sonrió, para que vea que realmente estoy bien, y que realmente soy un amor.
-Claro que lo eres.- Me devuelve la sonrisa y me abraza- Pero no todo el mundo lo ve.
Si el mundo me viera como soy, ¿Tendría más amigos, o estaría aún más solo?
-Si el mundo te viera a ti, pero realmente verte, ¿Que verían?- Le preguntó en tono serio. Y realmente me interesa su respuesta.
-A una hermana preocupada.