Erín

capítulo 1



Será posible un amor que traspase las barreras de lo imposible? 
Que la vida este predestinada a ser y que los sueños se confundan con lo real? 
Será posible amar al otro más que a si mismo, al punto de entregar su vida por el bien ajeno? O es sólo el egoísmo de no querer ser parte de un mundo en el que el ser amado no este? 

Irlanda  del norte 1712 Tyrone 

Ella corría por el bosque, ese bosque obscuro y tenebroso al que nadie quería nunca ingresar ya que las historias de el estaba plagada de horrores,  desesperada huyendo de aquel que la había secuestrado y ultrajado corría  sin cesar adentrándose más y mas. Necesitaba volver a su hogar con su familia, pero sabía que estaban en peligro y si ella aparecía el rey Ruaidri. No dudaría en asesinarlos a todos. Debía quedarse ahí lo había visto en una visión hace tiempo. Estaba agotada y la desesperación la golpeaba en cada paso que daba. Sus pies dolían y su cuerpo plagado de abusos le reclamaba descanso. sentia a su pequeño dentro suyo moverse seguramente quejándose del vaivén al que era sometido dentro del vientre de su madre, quien no se permitía siquiera llorar, aunque abundaban en deseos de hacerlo, por el miedo totalmente racional de que los hombres del desgraciado ese que la había tomado en contra de sus deseos le de alcance. 
               Tras varias horas de correr sin parar y con el cuerpo a punto de desfallecer, se apoyó sobre un árbol muy antiguo en medio de aquel bosque y les rogó a los dioses Protección para su retoño. Sentada en la base del árbol rezó durante horas hasta caer rendida en la base de este. Tenía los pies sumamente lastimados de correr descalza y el espíritu desecho por las flagelaciones vividas. Era bruja pero de alguna manera su magia no estaba funcionando, la había abandonado justo cuando más necesitaba. Había nacido con poderes que ni ella misma sabía que tenía. Por medio de plegarias podía hacer casi cualquier cosa, pero ella jamás uso esos poderes para hacer el mal porque sabía que toda hechicería tenía consecuencias. Ni siquiera cuando el rey Ruaidri la violaba o la golpeaba por no obedecer a sus deseos de eliminar al enemigo a través de su magia. 
Se durmió en la base del árbol luego de rezar durante horas por el bienestar de su bebé. 
            Al despertar se sentía aliviada y protegida como si una fuerza sobre natural la estuviera cuidando. Pudo ver que muy cerca del árbol había una pequeña cabaña  de madera que parecía abandonada se sentó como pudo agarrándose la espalda debido a la molestia del Estado avanzado de su embarazo.  Ya no sentía miedo de que la encontraran por muy raro que esto le pareciera. Se refregó los ojos sin poder creer lo que estos veían, alrededor de ella había cientos de diferentes frutas tiradas, lo que hizo a su barriga gruñir de hambre. Agarro una manzana que había al lado suyo y la mordió. Era tan dulce y deliciosa que empezó a comerla con desespero. Siguió con algún durazno hasta que estuvo satisfecha. Agradeció a los dioses por la bendición de la comida que estaba segura en la noche cuando se durmió no estaba ahí. 
          Caminando despacio ahora que podía porque de alguna forma se sentía segura, quizás un presentimiento o una corazonada de que todo estaría bien, se dirigió a la cabaña. Y si bien por fuera parecía abandonada, por dentro estaba maravillosamente limpia y bien amueblada. 
Había una mesa y un catre cubierto de hojas frescas, a un costado había dos sillas y una estufa para cocinar. Decidió que se quedaría ahí hasta que su bebé naciera. Fue hasta al árbol se sentó en su base y desde el fondo de su corazón le hablo como si fuera su mejor amigo y se conocieran de antaño. 
- Tu madera es noble. Como las hechiceras a los dioses desde los principios de nuestra raza. Sé que pronto me iré lo he visto hace tiempo en una visión y si bien mis poderes se perdieron, puedo sentir la magia en tu esencia. Te suplico que cuando mi espíritu haya partido y mi carne se vuelva parte de la madre tierra, protejas al fruto de mi vientre, en su destino está hacer grandes cosas. 
Sintió una inmensa paz como si el árbol mágico le hablara directo al                corazón diciéndole que sus deseos serian cumplidos y su retoño estaría    protegido 

El tiempo pasaba. Ya sólo quedaban dos lunas para el alumbramiento. Misteriosamente todos los días aparecían frutas y semillas que Anabeth no sabía de donde salían pero las usaba con gusto para alimentarse. 
Escucho gente hablando cerca de ella y asustada de que la encuentren allí, con el vientre enorme lo único que pudo hacer fue esconderse atrás del árbol.  Los escuchaba hablar pero no se permitió hacer sonido alguno ya que estaba aterrorizada. A medida que avanzaban los oía conversar cada vez más claro y Lo que escucho la dejo sumamente confundida. 

- Tené cuidado con el pantano Lorian. 
- Si quédate tranquilo. Contesto el segundo.   
¿De que pantano estarían hablando?. Vio a los soldados dar toda una vuelta como si en realidad en ese lugar realmente hubiera un pantano y respiro hondo al entender que la magia del árbol había obrado haciendo una ilusión del lugar donde se encontraban. Y para esos soldados ella era invisible. por lo que aliviada suspiro y se relajó completamente al entender que no la habían encontrado porque el bosque no quería que la encuentren y no la encontrarían 
Una luna más tarde en una noche de tormenta Anabeth despertó con dolores profundos en su bajo vientre, las puntadas eran desgarradoras y a medida que el tiempo pasaba las sintió cada vez con mayor frecuencia. Se paró como pudo y se acercó al árbol suplicando ayuda para traer al mundo a su bebé. 
- Por favor ayúdame ya no puedo con esto. Me está matando. 
En su mente sintió una voz profunda y lejana que le hablaba. 
-llego el momento Anabeth. Recuéstate a mis pies. 
Como pudo se recostó y a sus pies junto a ella apareció una especie de fuente de agua clara de la que salía vapor y al lado en un remolino de hojas se formó un pequeño catre justo como para un bebé, hecho de ramas y hojas. 
Dos ramas finas se movieron solas desde la parte de arriba del árbol bajando hasta los tobillos de Anabeth y subiendolos manteniendolos suspendidos en el aire. Lloro del dolor provocado por el alumbramiento. Y maldijo mil veces al maldito rey que la dejo en estado de gracia. 
-debes respirar Anabeth. Le decía la voz en su cabeza. 
-Debes hacer fuerza con todo tu ser si quieres que nazca bien. 
En medio de la contracción Anabeth se desmayó y dos ramas pequeñas lisas y suaves se perdieron bajo el vestido de Anabeth sacando a la criatura para que pudiera sobrevivir. Tan solo salir grito, como si estuviera enojada por haberla sacado de su lugar. Las ramas que la sacaron como si fueran unos brazos amorosos la sostuvieron. El lugar se llenó de pequeñas criaturas con forma humana pero con alas que se dedicaron a atender a la pequeña en lo que necesitaba, Cortaron el cordón y la enjuagaron en la pequeña fuente. Luego acostaron a la niña en el catre y se ocuparon de atender a la madre. La cual seguía desmayada en el piso. 
Al despertar un par de horas después por el llanto desesperado de un bebé no podía entender que era lo que pasaba. Como es que su bebé había nacido y estaba dentro del catre en la cabaña. Como pudo se levantó a agarrar a su bebé. Comprendió que el árbol mágico la había ayudado para que su bebé naciera y de alguna forma la había entrado a ella y al bebé dentro de la cabaña. Las hadas habían atendido las necesidades de ambas dejando a Anabeth acostada en el catre y siendo acunando a la bebe para que se calmara. 
Se acercó al catre y lo que vio la dejo perpleja. Un bebé perfectamente limpio, pero con la cara roja por llorar. Al abrir los ojos y mirarla se encontró con un par de ojos del color de las nubes tormentosas que la hechizaron. El bebé se cayó, como si comprendiera que esa era su madre y que ya estaba atenta para atenderlo. Lo alzó y suavemente lo acaricio, mientras se iba a sentar lo acomodo en su pecho para alimentar a la criatura. No entendía de donde sacaba las cosas el árbol pero junto al catre había muchos trapos para que pudiera envolver al bebé. 
-que hermoso eres. Y tú mirada está llena de sabiduría. 
Alimento al bebe y al momento de cambiarlo descubrió que su pequeño retoño era una hermosa niña la bautizo como Erín en honor a la diosa de Irlanda Éire. 
La protegió durante muchas lunas junto al maravilloso árbol mágico al que Anabeth le hablaba a diario la ´pequeña crecía a pasos agigantados llenando de orgullo a su madre, de amor a las hadas que cada atardecer la visitaban trayéndole frutos de la tierra para alimentarlas, de felicidad al árbol que la ayudo a venir al mundo.  

Cinco años pasaron en una extraña paz que ayudo a la pequeña Erín a crecer feliz, jugaba con las hadas y se dormía a los pies del árbol que le cantaba canciones de cuna en la cabeza de la pequeña.  
Anabeth con el pasar del tiempo fue decayendo y todos sabían, ella, las hadas y el árbol que la hora de partir estaba cerca y que pronto la bruja que había perdido sus poderes de forma misteriosa seria parte de la madre tierra.  
La reina de las hadas al entender que en la pequeña residía el poder de salvar su tierra de una guerra inevitable que acabaría con esta le concedió un hada protectora que sería elegida en un congreso alrededor del árbol mágico. Según la profecía u rey malvado en su ambición de poder destruiría la tierra porque prefería que muriera a que fuera de otro rey y la única con el poder de evitarlo sería una pequeña niña de cabello castaño y ojos verdes como el bosque del cual el rey malvado quedaría absolutamente prendado y al amarla a ella aprendería a amar la tierra, todos ponía todas sus esperanzas en ella. 
En el gran congreso  alrededor del árbol todas las hadas estaban reunidas para elegir al guardián de Erín entre todas las hadas preseleccionadas por su fuerza o habilidades quedaban cinco de ellas de las cuales elegirían a una, Freía de fuerza feroz, un hada femenina con la fuerza para derribar un árbol de un golpe, Atilia con el don de la bondad y la paciencia era capaz de convencer a quien quisiera con su dulzura, Neredea con el don de manejar las aguas podía crear un maremoto en un minuto, Roscher protector de la tierra podía manejar todos los elementos  y Lorcán el pequeño valiente que de don tenía la persistencia y el valor que se requería en cualquier situación. Todos tenían algún don que podría servir a Erín por lo que la disputa entre las hadas estaba siendo difícil. Hasta que en un momento el árbol se pronunció y declaro ante todas las hadas que el protector de Erín debía ser Lorcán a lo que todas las hadas callaron. La reina Éire dio su aprobación y quedo estipulado que cuando Anabeth pasase a ser parte de la tierra y los guerreros de la profecía encontraran a Erín, Lorcán viajaría con ella, la reina le dio el poder de hacerse del tamaño de los humanos para que cuando Erín corriera peligro el pudiera rescatarla.  
Mientras el congreso se daba al alba alrededor del árbol dentro de la cabaña Anabeth agonizaba mientras la dulce Erín le acariciaba el pelo, la pequeña estaba sintiéndose triste por el dolor que sufría la madre y fue en ese momento que la bruja entendió porque ya no tenía poderes, la pequeña había absorbido os suyos solo que en la pequeña eran mucho as fuertes ya que cuando la niña empezó a llorar mientras cantaba acariciándole el cabello a la madre dentro de la cabaña comenzó a llover alrededor de ellas aunque nunca ni una gota toco a su madre o a la pequeña.  

  


Irlanda 1717 Galway  
En el reino de Galway un joven príncipe de diez años es entrenado por sus instructores en el arte del esgrima, el muchacho antes dulce y bondadoso se transformó en un pequeño enojado con la vida al perder a su madre, ya que por muchos instructores que tuviera y muchos sirvientes a su disposición no compensaba el amor de una familia que no tenia   
Con un pie adelante y en brazo atrás se defendía de su maestro que no dejaba de atacarlo era demasiado bueno en el arte de las peleas para la edad que tenía, su padre era abusivo y si fallaba en algo le daba grandes castigos, el patio exterior en el que estaban entrenando  tenia forma circular y bancos a los costados para que el rey se pudiera sentar a ver el entrenamiento de su hijo, no solo con el esgrima también lo hacían practicar peleas cuerpo a cuerpo y un arte marcial cuyo profesor era oriental, su padre lo había hecho traer de china para que le enseñe el arte a su hijo ya que se rumoraba que la técnica del hombre era infalible y aunque este siempre le decía que solo debía usarla para defensa el pequeño monstruo se estaba volviendo demasiado bueno en pegar y abusarse de su poder con todo ser inferior a el 
- Si no lo derribas te hare quedarte una semana en el sótano sin comer hasta que aprendas.  
Le gritaba el rey desde la banca por  lo que en un ataque de furia el pequeño Rory aprovecho una distracción de su instructor y sin pensar en nada más le clavo la espada en el medio del pecho de tal forma que el pobre murió en cuestión de minutos y mientras su padre se reía a carcajadas Rory completamente shockeado por lo sucedido cayo de rodillas y comenzó a vomitar mientras su maestro se desangraba frente a él, en el patio se cernió un silencio abrumador solo cortado por las carcajadas del maniático rey que quería volver a su hijo una máquina de matar.  

Días después de matar al primer hombre, el pequeño rubio de ojos azules aún se sentía agobiado por lo sucedido y no quiso volver a pelear, se encontraba parado en la ventana de su torre mirando la extensión del que algún día seria su reino cuando uno de sus sirvientes temeroso de lo que pudiera hacerle su amo tratando de utilizar un tono moderado se acerco  
- Su alteza….  
- Dime. Le contesto el príncipe Rory mientras lo miraba de reojo 
- Su majestad el Rey lo llama en el salón real.  
El príncipe bufo desde que había matado a ese pobre hombre no dejaba de insistir en que debía continuar con su entrenamiento 
- Ya voy…  
y mientras el sirviente salía sin hacer un solo ruido para no hacerlo enojar el príncipe continuo mirando por la ventana unos minutos más.  
Al llegar al salón real, ese en el que estaba el trono del rey y donde siempre había varios monarcas reunidos mojándole la oreja a su padre  Rory se acercó hasta el rey e inclinó la cabeza 
- ¿Me mandó llamar padre? 
- Por supuesto hijo mío. El rey empezó a golpear el suelo con el bastón para llamar la atención de todos los presentes 
- Hoy aquí en este momento he decidido que enviare un grupo de cuatro hombres entre los que va a estar el príncipe Rory a Irlanda del norte en una misión de reconocimiento, ya todos saben qué deseo que esas tierras sean parte de nuestro reino. Ira con tres de mis mejores hombres y en el campo aprenderás todo sobre exploración y camuflaje, deberán ser invisibles para que no los reconozcan y los maten. Dicen que en el bosque de Tyrone se perdió la bruja del rey Ruaidri,  Anabeth si la llegan a encontrar tráiganmela, dicen que nunca salió del bosque y que está escondida bajo embrujos que la vuelven invisible, quiero su magia para mí. Saldrán al amanecer de la próxima luna.  
La semana paso volando entre los preparativos para salir de viaje de reconocimiento a Irlanda del norte. Debían ver la edificación para trazar estrategias para atacar al reino vecino y buscar en el bosque a la bruja de Ruaidri, para llevársela al rey 
Rory no entendía cómo es que iban a encontrar una bruja que no quería ser encontrada y que utilizaba magia sagrada para esconderse, era evidente que su papa por muy rey que fuera no era muy inteligente. Salieron al amanecer del cambio de luna llevándose solo un caballo para cada uno y provisiones para un par de días y salieron rumbo a Tyrone  
Tardaron cuatro lunas en llegar al bosque de Tyrone Rory con sus guerreros se amoldaron muy bien en el viaje y si bien todavía les dolía lo acontecido con el instructor de pelea que era amigo de casi todos en el palacio sabían que el padre lo había orillado a semejante hazaña gracias a su constante presión. Para ser un niño de diez años se veía y actuaba como uno mucho más maduro y si bien no era malvado solía ser algo cruel ya que no había aprendido otra cosa desde que su madre murió dejándolo solo con el rey loco. El bosque era sumamente espeso los arboles era gigantes y dentro del bosque todo era luminoso y lleno de vida las leyendas decían que las hadas habitaban ese bosque los álamos, robles y cipreses lo llenaban todo el musgo decorando la tierra, enredaderas de un verde profundo alrededor de casi todo lo que estaba fijo. La luz traspasaba por medio de las ramas dando una sensación de inusitada paz y un brillo cuasi mágico una luna completa tardaron en atravesarlo para llegar hacia el lindaje que daba al castillo enemigo dentro del espeso bosque era prácticamente imposible guiarse y supusieron que salieron de ese lugar mas que por ingenio, por pura suerte ya que tan alto era el follaje que no se veía el cielo ni de noche ni de día para guiarse por medio de las estrellas y aunque dentro del bosque se sentían seguros y protegidos una vez fuera una sensación de temor se apodero de los tres hombres y el niño que iban de misión para el rey. El camino era largo y sinuoso y aunque todas las noches pararon para descansar los caballos luego de cinco lunas andando reclamaban descanso, todas las noches cazaba para comer, el príncipe heredero se desempeñó excelente en las funciones asignadas, le enseñaron a cazar a despellejar y a cocer a los animales que cazaban para alimentarse, se bañaban en el agua helada de cualquier rio que se encontraran y vagaban por caminos aledaños para no cruzarse con nadie y ser reconocidos. Rory aprendió cosas valiosísimas en esta aventura y si bien no entendía que había pasado para que su padre lo mande en esta misión le vino muy bien alejarse de el antes de que lo vuelva loco a él también, todavía tenía pesadillas del momento en que mato a su tutor sinceramente lo apreciaba y se llenó de dolor al ser el, el causante de la muerte del hombre que tenía como misión entrenarlo, al principio había practicado con espadas de madera pero cuando su padre los vio les dijo que eso era para los maricas y los obligo a pelear con espadas de verdad. Se odio a si mismo con todo el afán al ver lo que había hecho y odio a su padre por orillarlo a esa situación. Pero aquí a la salida del bosque encantado de Tyrone se sentía en paz y rogaba que su misión durase un poco más para no tener que volver tan pronto a su hogar, después de todo un día de marcha al salir del bosque habían llegado a las puertas de la ciudad. En una cabaña a medio día de donde se encontraban habían robado ropa de esta región para que nadie se enteren que no eran de Irlanda del norte y no terminar colgados en la orca.  
Las puertas se abrieron para ellos y cuando pasaron vieron el desastre que era este pueblo. La gente pasaba hambre el olor a los desechos naturales estaban por todos lados haciendo trabajosa la respiración. Al príncipe heredero le dieron arcadas del olor fétido que había en ese lugar, por lo que podían ver la ciudad era un caos, pidieron habitaciones en una taberna y como quien no quiere la cosa comenzaron la investigación que venían a hacer, con un par de monedas de oro compraron la información requerida y con otro par de monedas el silencio de los que informaban, así se enteraron que desde que la bruja Anabeth se escapó estando embarazada del rey y que se perdió en medio del bosque donde nunca mas supieron de ella el rey había perdido la razón abandonando al pueblo a su serte, se decía que se pasaba la vida borracho desde hace cinco años y que gracias a esto su salud estaba muy afectada. El primogénito aun no tena edad para acceder al trono por l que no quedaba otra que aguantar hasta que el próximo rey tome el trono y rezar para que sea mejor rey que el actual.  
Todos creían que la bruja había muerto y el niño que llevaba e su vientre se había ido junto con ella volviendo una miseria de ser humano al rey. 
Estuvieron dos lunas completas recabando información para llevar al rey y luego comenzaron su marcha de regreso.  El día estaba soleado como pocas veces antes visto, pero de repente el cielo se volvió negro y gotas gruesas empezaron a caer desde el cielo oscuro en pleno mediodía 
Corrieron a refugiarse en el boque lo más rápido que pudieron, pero la tormenta parecía emanar desde el centro mismo del bosque. Al llegar dentro de este se sentía aún más fría, las gotas de agua caían fuerte calándolos hasta los huesos, no sabían donde refugiarse por lo que sin pensar se internaban más y más profundo. 
Anabeth murió al medio día. Erín estaba sentada acariciándole el cabello con suaves caricias cuando su madre le susurro que se acerque.  
- Mi tiempo ha llegado hija mía debo volver a ser parte de la tierra, pero ti tienes una misión. Controla tu temperamento y no muestres tus poderes ante nadie. Dentro de poco vendrán cuatro hombres y te encontrarán debes ir con ellos, te llevarán a tu destino. Y acariciándole la mejilla le dijo en un suave susurro 
- Salva la tierra pequeña.  
Le dio un beso en la frente y exhalo su último aliento. Erin que a pesar de ser pequeña estaba llena de sabiduría comprendió que su madre la había dejado sola y comenzó a llorar inundando el bosque con su tristeza



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Editado: 04.11.2019

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