2. Despues de la vida

Faith continúa caminando, a pesar de solo estar afuera un año sin tener ningún tipo de contacto con su familia, ya no se sentía en casa. Era como si estuviera en un sueño. Como si esto no fuera real y en realidad siguiera dormida. No podía creer que había regresado. Se estaba pregunto porque no hacia ruido en la casa, normalmente la mansión siempre estaba llena de sus amigos mas cercanos y llena de magia, tal vez por el silencio se sentía tan extraña. De repente alguien grito su nombre. Se volvió.

—¡Faith!

Allí estaba Morgan, Su cabello pelirrojo se veía mas largo, le llegaba hasta la cintura y su piel se veía más pálida. Morgan se acerco a ella y le dio un fuerte abrazo a su hermana mayor.

—¿En dónde estabas? ¿Por qué te fuiste? —dijo Morgan separándose de Faith.

—Hablemos en tu cuarto. Vamos. —las paredes de la casa eran tan frágiles que se escuchaba todo. Faith se sentía mas segura hablar con su hermana en su habitación con la puerta cerrada.

Caminaron con rumbo fijo hacia la habitación de Faith. Para su sorpresa su habitación lucia exactamente igual como la última vez que la vio. Sus libros de magia, su cama y los muebles que adornaban su cuarto estaban cubiertos de polvo.

—¿Sorprendida? —preguntó Morgan.

—Pensé que Deborah convertiría mi cuarto en una especie de Cámara de tortura.

—Dejemos de hablar de Deborah y cuéntame que fue lo que paso en el día de tu boda. Te encontrabas feliz y después desapareciste.

Ambas hermanas se sientan en la cama polvorienta justo enfrente de la otra. Faith se queda callada por unos momentos. Mira hacia las sabanas de su cama evitando la mirada de Morgan.

—Cuando me dejaste sola ese día... una anciana vino a verme.

—¿Una mujer? ¿la conocías? —preguntó Morgan.

—Si, era yo. Mi yo futuro.

***

El rey Henry no entendía que estaba pasando. Un muro gigante de piedra es lo único que veían sus ojos. Se encontraba en la frontera que dividía al mundo mortal y al mágico. Una voz lo hizo girarse y dirigirse hacia donde se escuchaba.

—¡Suéltame! —una chica con la piel morena trataba de zafarse del agarre de un hombre.

—Deja de luchar. —dice el hombre apretando más su brazo.

Por la apariencia de la piel pálida del hombre supo que era un vampiro y la muchacha humana. ¿Cómo es que se encontraba al otro lado del muro?

—¡Sueltenla! —el rey Henry grito, pero parecía que ni el vampiro ni la chica se percataron de su existencia.

Un segundo vampiro salió entre las sombras.

—Tengo hambre. Déjame probarla. —dijo el segundo hombre mientras se relame los labios.

—No podemos probar la mercancía. El jefe nos matará si lo hacemos.

¿Mercancía? ¿Qué demonios estaba pasando?

—¡Sarah! —un hombre joven de unos veinte años con cabello rubio aparece para ayudar a la chica. —¡Déjenla en paz!

Los vampiros comienzan a reírse de él.

—Te daremos la oportunidad de irte, solo porque nos pareces gracioso. Date la vuelta y vete. —hablo el primer vampiro.

Le daba la oportunidad de irse. Normalmente nadie veía un vampiro y vivia para contarlo. El chico rubio se quedo quieto en su lugar firmemente.

—Bien, si así lo quieres. —el vampiro utilizo su super velocidad y se acerca al chico lleva sus manos a su cabeza y se la dobla hacia un lado con fuerza. Lo que ocasiona que le parta el cuello y termine en suelo muerto.

La chica suelta un grito desgarrador y rompe en llanto.

Al despertar tiene un dolor inmenso en la cabeza.

—¡Ayúdenme! —grita el rey todo lo que puede con la esperanza que alguien lo escuche.

Solo pasan unos segundos cuando siente debilidad de un lado del rostro, y dificultad para hablar. Comienza a tener unas convulsiones. Escucha como abren la puerta y corren hacia él.

—¡Papá!

Lo último que ve es el rostro de su hija, Faith.

***

El rey Henry se despierta con la luz del sol. Se levanta con dificultad del suelo algo aturdido. Tenía puesto una camisa rota y unos pantalones cubiertos de sangre. No tenia zapatos puestos. Cuando se oriento se dio cuenta que se encontraba en la frontera. Se sentia fuerte, observó sus manos, tocó su cara y un escalofrío recorrió su columna vertebral. Ese no era su cuerpo. 

***

Perdón por los errores ortográficos jiji :3 corregiré la historia cuando la termine.