06 Alessia

¡Hola! soy Eros Warcker, un chico bastante común, no hay nada interesante en mi vida. Bueno tal vez sí; desde mis 5 años tengo un trastorno de doble identidad y esa segunda personita con la que comparto cuerpo y mente es mi mejor amigo Zaiel, aunque normalmente le digo Siggi.

El suele tomar el control de mi cuerpo a veces y tiene un hobbie bastante peculiar que consiste en matar gente, sí. Matar personas. Verdaderamente disfruta eso. Yo en cambio no soy tan fan de eso aunque a pedido de Siggi habré matado a dos personas.

Bien pero les diré algunos datos sobre mi

Tengo 18 años.

 Mido 1,85. Es una buena altura

 Cabello azabache la mayoría del tiempo despeinado.

Ojos de un verde oscuro con el centro de un color avellana.

 Tez blanca, cuerpo trabajado. Amo entrenar y verme bien para mí mismo.

Tengo una marca de nacimiento en la cadera del lado izquierdo con forma de trébol de cuatro hojas y una en el antebrazo izquierdo con forma de daga.

 Siempre estoy de blanco o colores oscuros, desde chico no me gusta usar colores llamativos, prefiero pasar lo más desapercibido posible

 Me gusta llevar cadenas en el cuello y un aro con una cadena y cruz en la oreja derecha; me lo regalo mi última novia –la cual Zaiel mato- fue alguien muy importante para mí, ella sabía el monstruo que habitaba en mí y de igual forma se quedó. Una noche habíamos discutido porque ella quería que vaya con un brujo para sacar a Zaiel de mi cabeza. Yo me negué rotundamente Siggi es todo lo que tengo. Estaba muy enojado con ella, no sé qué pensamiento horrible habré tenido para que Zaiel tome el control sin preguntarme y la fuese a buscar…

Todavía recuerdo sus últimas palabras

Jadeante en el piso suplico-Zaiel déjame hablar con Eros por favor-él la escucho pero no le prestó atención-déjame despedirme de él aunque sea-suplico nuevamente

Zaiel dejo de afilar su ensangrentada daga y la miro divertido-¿en serio crees que podrías sacarme de su cabeza?-se carcajeo con arrogancia-soy parte de él, sin mí no es nadie-volvió la vista a su arma

Intento levantarse pero en su condición le era imposible, su cuerpo lleno de cortes y sangre. No lo niego se veía hermosa, era una diosa carmesí

-quiero lo mejor para él, Zaiel.-jadeo-necesita tenerte fuera de su cabeza. ¿Crees que no sé qué eres?-su voz ya era muy débil-vienes del mismo lugar que ellos, por eso mismo te tengo que sacar-cayó al piso golpeándose la cabeza. Ya no respiraba.

La miro y rio de una manera muy enfermiza. Era la primera vez que lo sentía así-que fácil me lo hiciste Alessia-le acaricio su rostro aún caliente-eres tan hermosa-le limpio una gota de sangre que caía de un corte-quien pensaría que serias tan problemática-se llevó a los labios el dedo con sangre-y tan deliciosa.

Nunca pude entender a que se refería con que sabía que era Siggi, aunque intentara preguntárselo me decía que él tampoco lo entendía.

Opte por perdonar a mi mejor amigo por cometer tal acto, al fin y al cabo ella había muerto no había motivo por el cual quedar con rencor, eso no la traería de vuelta y lo que me quedaba era mi segunda voz, el que me ayuda en todos mis dilemas

No niego que me dolió mucho perderla, estuvimos juntos 3 años, fue la primera persona que me entendió por completo y sabia diferenciar entre él y yo. Nadie nunca logro eso, ni siquiera notaban algo distinto en mi

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Estaba caminando para la habitación que Nicolás me ofreció ya que al anunciar que soy el Troken cualquier oscuro querrá llevarme a su escondite. Entonces decidieron que lo mejor era quedarme con ellos un tiempo

-Eros ven aquí un segundo-pidió en un tono distante y frio

Desde que llegue al pueblo Zaión ella no me había dirigido la palabra-claro estoy aquí- termine de responder entrando a su habitación-que necesit… oh wow Clío ¿qué te paso?-inquirí sorprendido ante tal vista