CAPITULO 4

Amelie 

– Me estas diciendo, que te metiste a la casa de un desconocido, te quedaste dormida, te ganaste una supuesta amiga al día siguiente y descubriste que el dueño de esa casa es un militar? –Termina de hablar mi mejor amigo.

(...)

°Unas horas antes°

Depués de que salí de la casa de Amber, prendi mi telefono, le hable a un chofer de mi papá para que pasare por mi obviamente, no soy una niña mimada ni nada por el estilo, solo que no puedo ir viajando en cualquier auto, por decir un taxi o un uber nada de eso; Llegue a mi casa después de tres horas, esta vez no me quede dormida, solo miraba por donde pasabamos; Baje del auto y mi padre estaba en la entrada trasera de nuestra ‘casa’, la verdad es mucho más grande que eso, pero bueno; Mi padre estaba molesto, ¿Por que?No lo se.

– ¿Dónde estabas?– pregunta mi padre.

– Estaba con una amiga.

– ¿a si?,... ¿Cómo se llama?– me cuestiona de nuevo mi padre.

– Papá… de verdad estoy muy cansada, ¿te lo puedo decir más al rato cuando descanse un rato por lo menos?– menti.

Se me olvidó por completo preguntar el nombre el nombre de ambos, si la chica no me manda un mensaje más tarde, e inventare uno y tampoco creo volverla a encontrar o que me hable.

– Hija, solo te quiero cuidar, bien?, la próxima avísame, cuando no llegaste me preocupé, Luke dijo que te iba a buscar y cuando regresó no venía contigo, pensé que te había pasado algo malo, eso no me lo perdonaría.

– Lo se papa, y ten por seguro que te avisare, te pido una disculpa por dejar que el cargamento llegara sin más protección, Llego completo?

– Si cariño, pero a la próxima irás también con Nathan, ¿bien? 

– Sí padre.

– Bien ya sube a descansar, te llamaran en un par de horas para que bajes a cenar ok?

– Si padre, no te preocupes.

– Te amo, cariño, no lo olvides– Toca mis mejillas con ambas manos y besó mi frente – Yo también papá.– Quitó ambas manos de mis mejillas y entró a casa, dejando a mi padre dando órdenes a sus guardias.

Mi ‘casa’ tiene 4 pisos y una gran bodega en la parte de atrás de la casa, no esta a simple vista de nadie, esta casa ni ninguna bodega o un pequeño patio con juegos básicos; Nadie nos ha podido encontrar o saber por lo menos la dirección de esta casa, he vivido en esta grande casa, durante mi corta vida, conviviendo con los hijos de los servidores de papa, todos nos tienen un gran respeto, mi padre es muy bueno con ellos, pero a él tampoco le gustan las traidores, el último traidor que yo he llegado a ver, fue a mi corta edad de doce años, con un hombre de apenas unos 30 años en ese momento, mi padre lo torturó hasta su muerte y desde ese momento, no he sabido de alguien que lo es.

– ¡Ya llego, la princesita de papi! ¿Sabes lo preocupados que estábamos todos?  – dice burlonamente Luke, su padre era la mano derecha de mi padre, y de niños nos llevábamos bien, pero todo cambio a la edad de quince años, se volvió insoportable ni por la muerte de su padre, cambio.

– ¡No molestes! Sino tendrás mi bonito puño en tu horrible cara!–

dije molesta.

– Lo siento niña de papi, pero bueno… Tengo cosas mucho más importantes que hacer en este momento.

– Si eso crei– Respondí irónicamente; Todos sin excepción alguna, tienen trabajo todo el dia, hasta las nueve de la noche que es cuando se sirve la cena y se deja de trabajar, y se supone que es una regla, que mi padre respeta hacia todos sus empleados, pero el se queda en su oficina a seguir trabajando.

Subí a mi habitación, me cambié y me puse a hacer ejercicio, había dormido desde ayer a la 5 de la tarde, así que, si descanse demasiado y no tenía sueño.

Mi padre me trata como una princesa desde siempre, después de que la señora, que yo la creía como mi madre se fue de la casa y del lado de mi padre, el no cambio conmigo, pero ahora se que se sentía demasiado triste, porque se había ido su gran amor, la verdad no he sentido ese dolor ni he tenido pareja, pero el cuando ya no podia mas con su soledad, me lo contó y supo que siempre estaría con él y lo apoyaría en lo que fuera.

Después de entrenar por una hora, me meti a mi ducha para quitarme todo el sudor y estar más cómoda, cuando salí de la ducha, me cambié y revisé mi teléfono, tenía un mensaje de la chica de la mañana, al parecer se llama Amber.

Nunca he creído con las amistades que hay entre mujeres, siento que como tal no funcionan, no se, si esté equivocada pero así es mi pensar, pero tal vez e intente hacer una nueva amistad, de afuera de aquí. 

– Amelie? Cariño, ya está despierta?– Dice mi nana, Carina, la señora al otro lado de la puerta es como mi segunda madre, soy su favorita junto a Lizzy.

– Claro nana, pasa.– Ella se siente cómoda y le gusta que la siga llamando de esta forma. 

Mi nana pasa a mi habitación encontrándome sentada en la silla de una mesita de escritorio que tengo frente a mi ventana.

– Cariño, la cena ya está lista, ¿ya no estás cansada?– pregunta dulcemente mi nana.

– No nana, ya descanse, mi padre ya está en la mesa?

– No cariño, él comerá después, está en su despacho, también me contó que llegaste cansada, ya que fuiste a visitar a una amiga, de donde es?