¿es un Vampiro?

#2

Violetta

Desperté sobresaltada luego de soñar con ese chico, un sueño un poco pasado de tono, pero mejor ni me acuerdo, sé que era el por su extraña mascara y sus ojos dorados, me siento y tomo mi teléfono para mirar la hora y veo que son apenas las cuatro de la mañana, lo pongo sobre la mesa otra vez y me vuelvo a recostar tratando de volver a dormir.

Doy vueltas y vueltas y nada que el sueño vuelve a llegar a mí, y en una de esas tantas  vueltas miro hacia la ventana que esta cerrada con las cortinas y no se que me impulsa a levantarme y asomarme por una pequeña abertura y miro directo a la ventana de esa habitación y lo veo sentado en un pequeño balcón que antes no había notado, esta despaldas a mi ventana y miro que esta sin la mascara ya que esta, esta en la mesita a su lado, y junto a esta un vaso con un liquido oscuro ya que no se distingue bien el color.

Me dedico a mirarlo unos minutos hasta que se abre la cortina de su habitación y por esta sale una chica muy guapa de cabello rubio y lo mira sin decirle nada y solo se sienta a su lado y toma del mismo liquido que el estaba bebiendo, parecen bastante íntimos, inclusive ella lo ve sin la mascara ya que lo único que yo miro es su gran espalda.

Decido dejar de mirar y volver a la cama a tratar de dormir, aunque pienso que es bastante extraño que este a esta hora ahí en su balcón bebiendo que sabe qué, pero en fin no es mi problema.

El único problema que tengo en este momento es que necesito dormir porque si no mañana voy a parecer un mapache.

Pienso y pienso en tonterías y cuando menos me lo espero ya estoy dormida.

Me despierta los gritos provenientes de la habitación del misterioso vecino, tomo la almohada y me tapo para tratar de ignorar las voces, pero es imposible, me volteo y miro la hora y apenas son las 6:35 de la mañana, porque no hablaran mas bajo y así dejar de interrumpir mi preciado sueño.

Cuando veo que ya no voy a poder seguir durmiendo, decido levantarme, ducharme y bajar a preparar el desayuno.

Termino de prepararme y bajo con la intención de preparar el desayuno, pero parece que mi madrecita ya se me alentó.

-Buenos días cariño – me dice mi madre – siéntate junto a tu hermana que ya voy a servir el desayuno.

-Buenos días – le digo asintiendo y sentado me junto a Hope.

-Niñas por hoy no van a ir al instituto porque aun no las he inscrito – nos informa – Vilu – me dice mirándome – tengo que salir y quiero que te quedes a cargo de tu hermana y terminen de acomodar las cosas.

Asiento a todo lo que me dice.

-Ah – me dice mirándome – quiero que también prepares un pastel para llevarle a los vecinos, hay que empezar a socializar con ellos.

La miro alzando una ceja y con un poco de irritación estas situaciones para nada que me gustan.

-Ni me mires así – me reprende – sabes que tienes que socializar con chicos de tu edad y tener amigos.

-Ja ja – le digo – amigos, de verdad crees que quiero amigos, para que los voy a querer si dentro de poco también nos vamos a ir de aquí, siempre pasa lo mismo.

Me levanto.

-Siempre es así – le digo – cuando ya por fin nos estamos asentando y adaptando a un nuevo lugar y por fin vamos a hacer amigos tu decides que es tiempo de mudarnos por tu trabajo.

-Violetta por favor – me dice mirándome seria – sabes que no es decisión mia el estarnos mudando, sé que es difícil, pero este es mi trabajo.

-Si tu maldito trabajo siempre es mas importante que nosotras o lo que sintamos.

Salgo por la puerta que da al jardín trasero y solo empiezo a caminar adentrándome al bosque, ignorando la voz de mi madre que me llama, en este momento lo que mas quiero es estar sola y calmarme.

Camino por algunos minutos y cuando me quiero dar cuenta ya no se ni dónde estoy, miro a todo mi alrededor y no se divisa la casa por ningún lado, solo veo a un lado una gran roca y decido sentarme sobre ella a pensar.

Pienso en toda mi vida, en los pocos amigos que he tenido que dejar atrás gracias a este trabajo, se que para ella es importante, ella se dedica al estudio de algunas especies de animales y plantas en diversos lugares y también se que es importante para ella, pero también debería entendernos que no nos gusta esta vida y que queremos tener un lugar al cual llamar hogar sin tener que estar dando vueltas por todos lados.

De pronto escucho el sonido de las hojas crujiendo al ser aplastadas y volteo la mirada asustada hacia donde se escuchó el sonido y miro que es la chica que vi en la madrugada en el balcón de mi vecino.

-Perdón por asustarte – me dice con un acento bastante extraño – no era mi intención.

Asiento hacia ella.

-No te preocupes – le digo admirando su belleza, porque si es bastante guapa.

Se acerca hacia donde estoy yo, y sube con una gran agilidad sobre la roca, a mi me costo un poco.




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