CAPITULO IV

Jamás pensé decir esto pero creo que estoy enamorada, de la persona que jamás creí como una chica ordinaria como yo podría salir con un chavo como el. Era como si estuviéramos conectados en todo hablábamos de todo teníamos los mismos gustos el salir con él era como si el tiempo no pasará y por esos instantes era feliz porque era todo, él se convirtió en mi mundo y mi mejor amiga lo vio y me lo decía -me da gusto verte sonriente como en mucho tiempo no lo hacías esa sonrisa sincera y no la de mentira.
Y era cierto desde que papá se fue yo me convertí en otra con toda la familia, solo Aria sabía quién era realmente porque ni mis padres, en la casa siempre había tráfico porque nunca había tiempo para nada todo mundo corriendo era muy raro que nos sentemos a hablar, mi hermano y sus entrenamientos o si no con la novia o amigos, mi madre siempre trabajando al igual que su esposo y yo digamos que me encerré en mi burbuja con mis actividades y pocos amigos y ahora con Ale el tiempo que tenía libre lo ocupaba con él y nuestras citas ocurrentes ninguna cita era igual. 
Tenía una manera diferente de ver las cosas aparte de una rosa roja diaria ese era el detalle que más amaba el siempre dijo -No se necesita que sea un día especial para darte una rosa y demostrarte lo mucho que me importas.
Y era cierto el día de San Valentín llegó con una docena de rosas moradas, con su peculiar carta a mano era amor a la antigua pero ese día fue mágico se reforzó una playa desierta solo el y yo la noche y el mar con una canción demasiado peculiar you angel guardian y una promesa de amor.
Mi días empezaban y terminaban con una llamada o mensaje de el, siempre sabía que decir y que hacer para que yo sonriera. Por primera vez baje la guardia y deje entrar a esa persona especial a mi vida todo iba cambiando me volví porrista al igual que mi mejor amiga salía con el chico de mis sueños, aparte de ser una buena estudiante pero no todo es color de rosa y siempre ahí una nube gris en el paisaje.
Y pensé ¿qué podría salir mal? No debí de haber hecho esa pregunta, Ale  comenzó a trabajar para ayudar a su familia entre los ensayos con su banda, el trabajo y las prácticas de fútbol ya casi no lo veía. Y yo me estaba preparando para entrar al último año de la prepa de repente el vernos diario se había acabado a lo mucho un día a la semana y eso a veces porque se acercaba el campeonato nacional de gimnasia rítmica y este año yo iba a participar era para lo que venía entrenado desde hace años. 
A lo mucho nos escribiamos mensajes fue cuando me di cuenta de las señales las cuales no quise ver, algo pasaba en mi relación. Aria y yo tuvimos una piyamada de esas que teníamos antes cuando teníamos tiempo, esa noche no paravamos de hablar me contó sobre su relación con  Jace como todo se a puesto serio y como sus papás lo trataban a el -yo pensé que mis papás se iban a enojar con lo de Jace pero todo lo contrario lo adoran. 
Mis papás nunca han conocido a Ale saben que salgo con alguien pero no lo presentado en el año que llevo de relación con el nunca a ido a mi casa, nadie de la familia lo conocé, me puse a pensar que ya era el momento de presentarlo toda la familia de Ale me conocé y saben que soy su novia pero la mía no incluso creo que jamás a entrado a mi casa. 
Venía el cumpleaños de la abuela en la finca de la familia, creo que ese iba a ser el momento oportuno para presentarlo iba estar toda la familia mi hermano llevaría a la novia en turno eso no era novedad el siempre llevaba acompañante, yo era la primera vez que iba a presentar a Ale no sabía como la familia lo iba a tomar. En ese momento le dije a Aria mi idea solo se me quedó viendo y dijo -estás loca tu familia va a pegar el grito al cielo Ale no es como los chavos que tu familia aceptaría el es diferente, su aparecía es diferente a parte de sus tatuajes tu familia no lo va aceptar-.
A lo mejor tenía razón pero debía intentarlo. Al otro día en la cena aprovechando que estábamos todos juntos, les comenté lo de Ale.