A todos los que alguna vez sintieron que su vida no cambiaba de rumbo a causa de su pasado,
a todos los que creíamos que nuestro pasado nos define,
que no íbamos a volver a brillar y hoy lo hacemos con mucha intensidad.
Para todos los que alguna vez dudaron si las oraciones que hacían a Dios eran escuchadas.
Él sí las escucha.