Un joven sátiro recorre el bosque
Buscando a sus ninfas
Tocando su flauta dorada
Que hace antaño se le fue dada
Lirios y tulipanes crecen
ante la llegada de las guardianas
de la antigua fuente sagrada.
El último de la antigua religión a caído
Su cuerpo en el claro de un bosque olvidado es dejado
Reposando en un manto de musgo creado por un santo manco
Poco a poco el cuerpo del último mago se deshace en luz, que ahora busca una era para reencarnar.
Cuerpo cárcel del alma, liberarla a través de la muerte santa
Noble de acción debe ser, para que algún día su exhumación pueda obtener.