Lorena Smith

Carlos ve a la hermosa mujer en el garaje y se acerca.  Perdón por asustarla, ¿aceptaría una invitación a tomar una copa? Por favor no diga que no. Se apresura a decir infundiendo a su petición un sonido de ruego. Ella sonríe y le responde. Podría ser en otra ocasión, quiero llegar a mi apartamento y darme una ducha y descansar, mañana debo presentarme a una entrevista de trabajo.

Ok, me regalas tú número de teléfono?. intercambian números y cada uno se marcha en sus respectivos autos. Lorena  hija única de Marta y John Smith , quienes eran profesores en su pueblo natal, su padre al retirarse comenzó un negocio de venta de autos usados donde le fue muy bien haciendo una pequeña fortuna que repartió aún en vida entre Lorena y Marta.

Lorena emigró a la gran ciudad para estudiar arquitectura, siendo una excelente estudiante se ganó una beca que cubrió parte de sus gastos, graduándose con honores a sus 23 años, su madre siempre quiso que volviera a La Roca su pueblo natal para que se hiciera cargo del negocio familiar.

Pero ella quiere dejar su huella de arquitecta en la gran ciudad y luego volver a su pueblo, con esta idea en la cabeza busca una empresa dedicada al ramo de la arquitectura presentando algunos proyectos muy buenos. Tuvo un novio en la universidad con el que terminó luego que le fuera infiel con una compañera de estudios. Desde ese entonces no ha tenido ninguna otra relación.

Al siguiente día Lorena va una oficina en un edificio elegante donde la hacen pasar a la entrevista de trabajo, luego de unos minutos de entrevista el encargado le dice. Deje su currículum y si la jefa está de acuerdo la llamaremos. Se marcha y va a desayunar, pensativa decide comprar un auto nuevo porque está usando su auto viejo de la escuela secundaria y que uso en todos los años universitarios.

Tiene aún intacto en una cuenta de banco el dinero que le dejó su padre al morir de cáncer, su madre y una beca costearon sus estudios de arquitectura, no es pobre pero tampoco es millonaria, pero puede costearse un auto nuevo sin problema alguno. Al salir de aquí voy a ver autos. Piensa decidida.

Lorena está entretenida viendo un auto en una exhibición cuando Carlos se le acerca. Te vi desde la oficina y no pude contener el deseo de saludarte, ¿te gusta este auto?. Sí, estoy observando para ver por cuál me decido, quiero cambiar mi viejo auto, ya es hora. Dice sonriendo. Si me lo permites te acompaño a probarlo. ¡Ok vamos!. Carlos ordena a un empleado que traiga las llaves y se las entrega a Lorena quien enciende el auto y parten a dar una vuelta por la ciudad.

Toma la autopista 22 para que pruebes la velocidad. Lorena en el siguiente desvío toma la autopista 22 y nota que es un placer conducir ese auto. Anda por la derecha y cruza en el siguiente desvío, hay por allí un lindo sitio donde podemos tomar la copa que me debes. Está bien, no me gusta deber. Dice sonriendo con esa sonrisa cautivadora que la caracteriza