Alma miro la que ahora sería su habitación mientras dejaba las cajas en el suelo, se ató el pelo y se dispuso a arreglar todo.
Por fin lo había logrado.
Podría dejar todo atrás y empezar dese abajo… Al dejar un cuadro sobre uno de los estantes se detuvo unos minutos para poder apreciarlo.
Sus padres y Nathaniel…
Soltó un ligero suspiro mientras sacudía su cabeza y volvía a o que estaba haciendo, su parte de la habitación no se arreglaría sola.
Al caer la tarde ya se encontraba sentada en el escritorio de su habitación revisando unos archivos que había llevado consigo, entre ellos el primer libro que había comprado de su escritor favorito.
“cartas a mi mejor amigo”
Mediante iba leyendo cada página y se iba adentrando mas en la trama en su rosto se dibujaba una sonrisa cada vez mas grande acompañada de un nada sutil sonrojo dejando en claro la fascinación que tenía por esa fantasiosa e irreal escritura.
Burbuja que se vio reventada al hacerse presente otra persona en la habitación.
Un chico de metro ochenta aproximadamente, cabellos color ceniza y piel tan pálida como la nieve, lo miro en completo silencio por unos minutos para luego asentir con a cabeza como señal de saludo y volver a su libro.
Vaya, no imagino que compartiría habitación con un chico… P... pero eso igual no importaba.
Fin al cabo solo era porque iban a la misma universidad.
<<<
Dicen que todos tenemos a cierta cantidad de personas que están destinadas aa formar partes de nuestra vid.
Ya sea como amigos, compañeros, conocidos o pareja.
Por supuesto, uno eso no lo descubre de inmediato.
Aclaremos que el universo tiene formas sospechosas de actuar.
Y, en muchas ocasiones, pone en tu camino a quien menos quería o a la persona con la que menos esperabas cruzarte.
Las semanas pasaron rápidamente en la universidad aportando así a que la estancia entre Alma y su compañero (Que ahora sabia que se llamaba Liam) se volviera más amena.
Como ya era habito, Alma se encontraba esa tarde en la habitación ordenando cuando se percata de que en el lado de su compañero tenía muchos libros apilados.
Y claro, como ella es buena compañero opto por ir a ordenarlos.
¡!Pero oh, vaya sorpresa que se levo al ver los libros¡¡
Todos pertenecientes a nadie más que Liam M. Brow.
¿Por qué?
No lograba entender nada de lo que ocurría, tenia todos los libros de ese escritor… Incluso algunas que aún no salían oficialmente a la venta.