Las rosas que deben adornar el ataúd
Debemos dejar de deshojar,
Ellas no tienen la culpa
De que estés marchita por dentro.
Aún en la profundidad de mi alma
Sigues atormentando lo que quedo,
Profanaste mi existencia
Y quiero matarte pero es imposible.
Dejemos la navaja para la noche
Esta ves apuntaremos al corazón
Trataremos de extirpar ese amor
Dejemos que muera lentamente.
K.O.