He visto a la muerte a los ojos, ella aún haciendo su trabajo me devolvía la mirada, poco a poco me fui acercando más, intrigada por lo que ella hacia, pero cada vez se me hacia mas difícil, el charco de sangre que antes era pequeño; ahora es inmenso.
Palabras pasan a mi lado, pero yo no me percato, sigo embobada con las manos de ella, atando y susurrando palabras en el cuerpo que en la acera yace.
Me detengo cuando veo al alma salir del cuerpo, tal y como si estuviese volando. Se posa al lado de la muerte y esta le agarra de la mano, el ambiente se vuelve pacífico; están apunto de irse. Intento seguirlos, pero la muerte me para en seco, me dice que no, que debo seguir mi camino.
Corro tras ella, le digo que me lleve, que me tome a mi en su lugar, pero solo me empuja y sigue caminando. Luego de unos minutos no la veo más. Siento un vacío enorme, mis pies más pesados y un dolor implacable, por un momento grito; todo se vuelve borroso, estoy confundida ¿que está pasando?
Ruidos cada vez más duros, tirones en mi cuerpo, una luz cegadora y luego un: "Ya la tenemos, ya despertó"
Estuve en el paraíso, pero me devolvieron al infierno...