Ataduras

Durante toda mi corta vida he pensado que las personas estamos en el mundo por una razón; arruinar o mejorar vidas, sin embargo, nunca pensé que lo segundo sería juzgado y castigado de una manera inimaginable, que el poder del dolor superaría la vida y lo consiguiente a ella. Estoy atrapado en un cuarto oscuro, o bueno, lo que creía ser yo ha quedado allí, está rodeado de miles de almas que gritan e intentan hacerme daño, daño que yo sin querer les he hecho. Cada día ha sido peor, aumentan cada vez más hasta parecer una plaga. He querido disculparme, luchar contra el odio y recuperar el color que poco a  poco cada persona ha perdido, ¿Pero de qué me voy a disculpar?, no he sido verdaderamente yo quien ha causado estos daños, ha sido algo más fuerte que lo que alguna vez podría yo llegar a ser, mis luchas no han sido suficiente, nunca lo fueron y aun así, estoy condenado.

La vida se ha resumido a poca cosa; Lastimé y fui lastimado, el dolor ajeno ha sido mil veces peor, ¿cómo puede ser posible que te duela más el dolor de otra persona que incluso hasta tu propio dolor?, es ilógico, ¡es impensable!, pero no, he descubierto que no.

He entendido que todos estamos atados al otro sin pensarlo, que lo que creemos nuestra vida, puede ser también la de muchas personas más, que la manipulación y el dolor son tan fáciles de transferir que requiere de un intento para llegar al triunfo. Que nuestros pensamientos pueden dejar de ser nuestros y que el cambio sólo necesita ser escuchado para que revolucione el mundo.

Y eso es lo que me ha pasado, creí que al compartir mis sentimientos se quedaría en una pequeña parte de este gran caos que es el mundo, pero por supuesto que no ha sido así, mis pensamientos y sentimientos fueron transferidos por mucho tiempo de vida en vida, arruinando todo a su paso. ¿Qué ha sucedido?, ahora sin darme cuenta, he quedado atrapado en una historia sin fin, en una historia que no es ni siquiera mía, una historia que está destinada al dolor y el sufrimiento de personajes que nunca pensé conocer y que hoy estoy atado a ellos. Me he convertido en un sinfín de personalidades, en un misterio sin resolver, en un anticuado y miserable señor que ha tenido que pagar sus consecuencias de la peor manera, en un hombre que no esperaba encontrarse con un más allá, ni mucho menos con una venganza.