El silencio me invade una vez más y solo escucho el eco de mis pensamientos, que retumban en mi mente sin cesar
Intenté acallarlo, llenándolo de ruidos, pero nada cambió, el eco de mis pensamientos seguía ahí...
Latente, persistente, como si fuese lo único que escucharía y no me dejaría lugar a una refutación
Grité hasta que mi voz me falló, pero de nada sirvió
Intenté e intenté miles de cosas, pero parecía que estaba viviendo en mi propio infierno
Entonces, intenté algo que no había hecho antes y dejé a mi mente en blanco
Y cuando por fin pensé que había llegado a la solución... el eco de mis pensamientos retumbó como una tormenta que me derrumbó
Fue tan arrasador, que perdí el conocimiento, pero cuando desperté no escuché nada, volví a mí ser sin ningún eco que me molestara
Fue como si hubiese necesitado esa descarga
Y la paz que sentí, fue tan envolvente que solté un suspiro de liberación profunda.