Ese eco que se escucha a lo lejos es un grito al vacío que no tuvo receptor
Ese eco que se escucha es uno que viene y va para ser oído
Ese eco que se escucha es un grito al corazón
Ese eco que se escucha es uno sin sentido, sin sentir, sin motivo
Ese eco viene y va y vuelve a venir, pero es uno que no encuentra valía
Nadie sabe de dónde vino ni a quién está dirigido
Solo se sabe que es constante, que está ahí latente
Rasgando heridas que aún no sanan haciéndolas sangrar
Tanto que crea una grieta y una brecha que hará difícil cerrarla de nuevo.