Capítulo 7: Esa noche

La noche no tardó en llegar, y Stacey acompañaba a Katy y Wany, que estaban arreglándose para sus respectivas salidas en la habitación de Katy (porque tenía un espejo grande y lindo). Katy saldría con Twister y Wany con Flux.

—Te lo advierto, Wany— le decía Katy mientras se maquillaba las pestañas en el espejo— no esperes gran cosa de Flux.

—Gracias por el consejo— le respondió Wany levantando una ceja, sentada en la cama de Katy— pero quiero tener mi propia experiencia y sacar mis propias conclusiones. No parece un mal chico, además, es solo una salida a tomar algo.

—Como digas— se encogió de hombros Katy.

—Hablando de Flux— intervino Stacey— ¿Por qué lo delataste?

—Porque sí— le contestó ella, mientras se peinaba su hermoso cabello— No quería que me castigaran a mí, además, qué tonto fue, ¿acaso vieron por qué le salió una llama? Ni él mismo se dio cuenta de lo celoso que estaba— comentó, con una mini sonrisa de satisfacción— se enoja por cualquier cosa. ¿Vieron cómo le molestó que Twister me invitara a salir?

—Pero pobre— opinó Wany, mientras se colocaba unos aritos que Stacey le había prestado— De todas formas pienso que no se merecía ser acusado en frente de toda la escuela.

—Él hubiera hecho lo mismo conmigo— fue la respuesta de Katy— Además, alguien tenía que hacerlo, o todos terminaríamos castigados. Ya cambiarás de opinión cuando lo conozcas mejor.

Y en eso estaban, cuando alguien tocó la puerta. Wany corrió a atender.

—Oh— dijo con algo de desilusión al abrirla— Hola, Twister— ella esperaba a Flux.

—Hola, Wany— la saludó él— ¿Está Katy por ahí?

—Sí, aquí está— se escuchó la voz de Katy e inmediatamente una ráfaga hizo volar sus cabellos.

—¿Twister?— preguntó ella. Y al instante, acompañado de otra ráfaga, apareció Twister enfrente de ella.

—Me descubriste— le sonrió, moviéndose en el lugar— ¿Estás lista?

—Siempre— le contestó ella, y dejándole las llaves del cuarto a Wany, se retiró con Twister.

—Suerte— les deseó Wany y comenzó a esperar a Flux mientras charlaba con Stacey:

—¿Qué le pasa a Katy con Flux?— quiso saber a penas su amiga se fue— Debo confesar que a veces me saca de quicio que se peleen como niños— rezongó dejándose caer sentada en la cama— Tienes suerte de que no te haya tocado en equipo con ellos dos.

—Bueno— se encogió de hombros Stacey— Flux tampoco se queda atrás, ninguno de los dos se soporta mucho, es que, hace muy poco que dejaron de ser novios.

—Exacto, dejaron de ser novios, a Katy no debería molestarle que yo salga con Flux hoy y a Flux no debería molestarle que Katy y Twister salgan, tengo que admitir que ella tiene razón, Flux se puso celoso.— comentó molesta.

—Sí— asintió Stacey— y estoy muy segura de que Katy accedió a salir con Twister solo para darle celos a Flux— se rió bajito— tienes razón en que se comportan como niños pequeños. Oye, y cambiando de tema, Frost fue tu compañero en las pruebas también, ¿qué opinas de él? ¿Viste que él también intervino entre Katy y Twister?

—Es cierto— pensó Wany— y sí, fue mi compañero, pero no lo conozco mucho, sé que es callado y un poco cruel, no tengo nada en contra de él, aunque no me gustó que le dijera "debilucho" a Flux.

—Cierto— recordó Stacey— Hubo muchos factores que hicieron enojar a Flux para que le saliera la llama que produjo el incendio, sé que sus poderes son difíciles de controlar, lo entiendo con eso, pero aun así debería tener más cuidado. Tanto él como Katy son muy intensos con sus emociones, eso es algo que tienen en común.— se encogió de hombros— También por eso vivían peleando, sé que se querían y quizás todavía lo hagan aunque ninguno lo quiera admitir, pero definitivamente no funcionaban como pareja.

—No los veo muy parecidos— se quedó pensativa Wany— Flux parece más bien dolido además de enojado... ¿crees que sea buena idea que salga con él? Yo solo... ay no sé, pero él me gusta.

—¡Claro! Con todo lo que te costó hablarle para invitarlo a tomar algo al final de las pruebas ¿cómo no vas a salir con él? Flux es buena persona, puedo asegurarte eso, aunque no te ilusiones, es muy probable que no quiera volver a enamorarse por un tiempo.

—Sí, obvio, eso lo entiendo— le respondió Wany, quitándole importancia al asunto— ¿Y tú? ¿Hay alguien que te interese?— Notó que su amiga se sonrojó un poco.

—No le digas a nadie ¿ok?

—Te lo juro— le sonrió Wany colocándose la mano derecha en el corazón.