Escuela de Villanos: Los inicios

Capítulo 17: Fin de la cuarta prueba

Rain y Lavanda se dirigieron a la plaza, sin ser vistos, para estar juntos y tener su cita en paz. Pero apenas comenzaron a caminar hacia allá, una suave lluvia comenzó a caer.

—¡Oh no!— exclamó Lavanda, y Rain, que había elevado sus brazos y su cara al cielo para mojarse con felicidad la miró extrañado:

—¿No te gusta? ¡Es el clima perfecto!— Lavanda rió:

—No es que no me guste, es que se va a mojar todo lo que llevamos para comer— Rain rió y asintió con la cabeza:

  1. punto, pero no te preocupes.

Cuando llegaron Rain controló las gotitas de lluvia para crear una especie de domo libre de lluvia donde ellos estarían sentados, secando también el pasto.

—Oh, nada mal.— Sonrió Lavanda. Allí pusieron un mantel sobre el césped y se sentaron para compartir un pequeño e improvisado picnic. Rain llevaba su guitarra en la espalda y cuando se hubieron sentado y acomodado la desenfundó y comenzó a tocar unos acordes.

—¡Trajiste tu guitarra!— Aplaudió Lavanda— ¿Y ya le pusiste nombre?

—Bueno...— La miró él seductoramente— hay un nombre que me gusta mucho...— Lavanda le sonrió a la vez que se sonrojaba— ¡Prometiste no leer mi mente!— se exaltó él, leyendo en la expresión de Lavanda que ya sabía el nombre que había elegido para su guitarra.

—¡Lo siento!— exclamó ella.

—¡Así no te puedo dar ninguna sorpresa! ¡No es justo!

—Lo siento, lo siento— Sonreía ella— te prometo que ya no lo haré por lo que queda de la noche, ¿en serio nombrarás a tu guitarra con mi nombre?

—Por ahora— le respondió Rain, fingiendo fastidio.— No importa, ahora solamente escuchá.— Acomodó su guitarra sobre sus piernas, cerró los ojos y comenzó a tocar y a cantar una canción para ella.

Lo pasaron lindo. Rain cantó y tocó varias canciones más para Lavanda, quien lo escuchaba emocionada. Rain era realmente sincero, mientras más lo conocía más lo quería. Los villanos no eran tan terribles como anteriormente se los había imaginado. Hasta podía decir que se sentía muy a gusto con ellos.

—¿Sabes?— le dijo de pronto a Rain— No estás nada mal, para ser un villano.— Rain dejó escapar una risita por la nariz:

—Ah, "para ser un villano"— repitió con voz graciosa— ¿Acaso eso significa que la señorita se está enamorando de un enemigo?

—Ja— rió Lavanda— ¿enamorar? Eso es mucho más profundo, mi amigo, ¿acaso tú estás enamorándote de una enemiga?— Rain no le contestó, pero se limitó a guiñarle un ojo.

—¿Sabes?— le dijo después de un silencio, Lavanda se había apoyado en su hombro y él miró las gotitas de agua que caían sobre sus cabezas pero luego se desviaban para no mojarlos— No sé qué tanto has estudiado de historia villana, pero me imagino que sabes quién es Bald.— Lavanda largó una mini risita:

—Por supuesto, es el creador de la escuela.

—Pues él hablaba de que no existen los opuestos absolutos, todo tiene puntos en común con todo, nada está separado.

—Quién lo diría, resultaste todo un intelectual, estás lleno de sorpresas, querido villano— volvió a reír Lavanda, Rain se rascó la nuca:

—En realidad es historia básica que nos dan en la escuela, pero el punto es— continuó Rain— que por ejemplo, él tenía poderes de fuego y hielo y jamás los vio como opuestos, sino como complementarios. Quizá pensamos que seyrens y villanos son opuestos, pero...— Se acomodó para mirarla a los ojos y vio que ella lo estaba mirando con atención— pero quizá no lo somos.

—He leído algo sobre Bald— contó Lavanda— me parece que él quería lo mejor para el mundo y no estas guerras interminables por la sed de poder de los villanos— Lavanda lo miró entre apenada y preocupada, pero cambió su expresión rápidamente para comentar con una sonrisa— De todas formas me llaman la atención sus poderes, eran muy opuestos, fuego y hielo, el frío y el calor.

—Sí— Sonrió Rain— una combinación muy extraña, sería como combinar a Flux y a Frost, ¿te imaginas?— ambos rieron con la ocurrencia.

Y en eso estaban cuando una voz los interrumpió:

—Buenas noches.— Ambos voltearon. Y quien había hablado, había sido Killcide.

—¡Max!— exclamó Rain, simultáneamente mientras ambos se ponían de pie.

—¿Max?— repitió interrogante el hombre.

—Ah perdón— se corrigió Rain— Kill... no sé cuánto. ¿Verdad?

—Corrección: "Killcide". Enano ignorante.

—¡Ey!— Se defendió Rain— ¿Cuál es tu problema? Soy uno de los más altos de mi clase.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.