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La subida de energía que le dio encontrar lo que necesitaba fue bajada bruscamente al sentirse atrapado, no comprendía que había hecho mal, no estaba robando ahí claramente decía que podía tomarlo, ahora quería llorar por su mala fortuna.

Levanto sus brazos en señal de sumisión, no iba a pelear cuando era obvio que perdería, esta desarmado y con esa cuchilla sobre su cuello no tendría ni la más mínima oportunidad de moverse con libertad, al diablo es mejor rendirse.

Algunas gotas de sudor corrían por su frente mientras buscaba que palabras utilizar en su defensa, comenzaba a cansarse por estar en esa posición pero no tenia de otra, con su voz temblorosa se dirigió a la persona tras el.  — Disculpe... yo no intento robar nada, no me mate por favor.

La joven no dijo nada más, bajo el arma y se retiro en silencio, suspiro aliviado creyendo que había sido perdonado, se dio la vuelta dispuesto a irse pero fue detenido de inmediato por dos jóvenes doncellas, estas lo ataron con una especie de cadena que emitía un intenso color rojo.

Las cadenas lo inmovilizaron casi por completo, estas ataban sus brazos contra su cuerpo, de esta manera le hicieron caminar fuera de vivienda, una mujer estaba afuera, esta vestida de blanco y sostenía dos pares de navajas que parecían muy afiladas a primera vista, no había duda de que era ella la que lo que lo atrapo, la mujer volteo a verlo haciendo que ambas miradas se cruzaran, la chica paso por delante de el y dio un par de indicaciones. — Llévenlo al pie la montaña, quiero que lo encierren en uno de los calabozos de la cueva, más tarde iré y me encargare de el.

Ahora si se sentía perdido, se pregunto ¿en que momento se anularía su mala suerte? incluso en otro mundo la mala fortuna le acompañaba, ahora estará preso por un crimen que no cometió.

¿Qué le harían? ¿encerrarlo para siempre? ¿Pedir que pagara? ¿hacerlo pagar con trabajo forzado? ¿matarlo?, tan solo suspiro y dejo que se lo llevaran.

Las doncellas estuvieron calladas todo el camino, estas tenían una apariencia algo extraña, no parecían humanas.

Eran bastante bajas, su piel tenia un tono  verde y sus orejas eran algo puntiagudas, sus ropas daban la apariencia de haber sido creadas con  un material muy fino, no usaban zapatos, todo en ellas era bastante delicado y hermoso casi se sentía hipnotizado por su belleza.

Lo que más le llamo la atención es que parte de sus caras estaba cubierta por un velo, sus ojos también eran muy bonitos parecían dos enormes perlas brillantes, esto aumento su curiosidad, si tan solo pudiera mover sus manos seguramente ya habría intentado sacarles el velo para observar mejor su rostro.

Pensar en ello consumió mucho de su tiempo, cuando menos lo pensó ya se encontraba caminado dentro de una cueva solo iluminada por antorchas, el lugar estaba siendo protegidos por seres que le parecían horribles, su piel era arrugada y de color gris, tenían cuatro ojos y una enorme lengua saliendo de su boca, tuvo que agachar la cabeza para pasar con tranquilidad.

Unos pasos más adelante fue detenido, abrieron una vieja puerta de metal y lo arrojaron dentro de una pequeña habitación cuyas paredes estaban todas hechas de barro, no había ventanas dentro y solo había un par de velas alumbrando.

Una de las doncellas saco un trozo de papel con letras escritas sobre el, al parecer era un idioma que el no conocía por lo que no pudo entender nada de lo que ponía, el papel fue pegado sobre la puerta y esta fue cerrada de inmediato.

En ningún momento le dirigieron la palabra o dijeron algo sobre la razón de su encierro, se resigno a esperar a que la mujer de las cuchillas fuera tal y como dijo.

【 Sistema 】

Misiones a realizar:

1. Arrendar hospedaje: No completada.

Ustes ha sido capturado por la protectora de montaña. ha desbloqueado una nueva mision. Hable con la señorita Xuě jǐng y solucione sus problemas o muera en el proceso. Suerte con su misión.

Nueva misión desbloqueada:

Salir de prisión.

Apenas termino el sistema escucho pasos fuera de la puerta, levanto la mirada esperando ver algo por la pequeña rendija que se encontraba ahí, pudo reconocer fácilmente la voz de la mujer de las cuchillas.

La puerta fue abierta y la mujer entro a la pequeña habitación, sus cuchillas fueron cambiadas y ahora portaba en su mano una flauta que daba vueltas entre sus dedos, paro en seco y pronuncio unas pocas palabras. — ¿Cuál es tu nombre?

Nuevamente la voz del sistema resonó dentro de su cabeza, el cambio brusco le hizo sentir bastante aturdido.

【 Sistema 】

⚠️ Advertencia ⚠️

Ustes esta a punto de ser interrogado, por favor omita hablar sobre el sistema y el programa de renacimiento para encontrar a su prometida, en caso de que lo haga recibirá un castigo. 

Piense bien lo que hará de ahora en adelante.

Ha desbloqueado el sistema de puntuación.

Cada acierto le otorga cierta cantidad de puntos de vida, cada fallo restara puntos.

Su puntuación actual es:

 P/V = 10,000 

 Numero de vidas restantes:

 V = 5

De toda la información que se le fue presentada lo único que entendió es que no podía hablar sobre el sistema, presentía que algo malo iba a pasar si no cuidaba sus acciones y palabras.