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【 Sistema 】

Segunda misión completada.

Ha ganado +100 P/V

Misión sin completar:

 ➤ Esncuentra colmillos de Vibora Piraña Glaciar

 ➤Arrendar hospedaje

La enorme pestaña frente a el se cerro justo despues de mencionar sus misiones pendientes, volteo a ambos lados con la taza aun entre sus labios, el mundo parecía congelarse a su alrededor cuando la pantalla del sistema aparecía, todo volvía a la normalidad cuando esta se cerraba.

Una vez que termino de ingerir la bebida caliente dejo la taza sobre una pequeña mesita cerca, en todo ese rato no dijo ni hizo ningún tipo de sonido, intento a toda costa no cruzar miradas con nadie, sentía que si por accidente miraba a los ojos de alguien eso lo conduciría a una muerte inmediata.

No mirar a las personas no le impedía mirar el lugar donde se encontraba, esta casita desde fuera le recordaba a las típicas casas de la hadas, estas casas que aparecían en libros para niños, una casa hecha de piedra rodeada de naturaleza, claro que esta casa era bastante grande y espaciosa.

En su mundo paso toda su vida viviendo en departamentos rentado, siendo el ultimo el más miserable, pagaba poco por el pero el menos tenia un techo donde dormir sin preocupaciones, aunque en algún momento llego a tener dinero suficiente para una buena vida al final no fue como quería.

Ahora estar en una casa tan grande como esa le hacia quedar con la boca abierta, el dueño de esa mansión debía de ser alguien importante y de dinero, algo que el nunca llegaría a ser ni ahi ni en su mundo anterior.

Dudo por un momento si lograría completar todas sus misiones, la ayuda del sistema le venia bien pero aun con ello no para de meterse en problemas, esta vez se salvo pero ¿Qué pasara la siguiente vez?, debe comenzar a ser cuidadoso si quiere terminar todo esto con éxito.

Siendo sincero ni siquiera entiende para sirve ese dichoso programa para encontrar prometida, su mismo nombre lo dice pero no encuentra una explicación lógica para ello, no sabe los orígenes del programa, no sabe porque solo existen tres regiones, incluso no sabe si hay más como el que deben hacer este tipo de misiones.

Su sistema más parecido a una maquina aveces parece ser una persona real monitoreándolo, es decir el lo configuro para poder tener un acercamiento más personal, aun asi le parece raro, un sistema robótico por más que lo configures siempre parecerá lo que es, una inteligencia artificial, sin embargo hay algo que no le cuadraba en ese sistema.

Pensar en todo ellos hizo que su cabeza doliera, hizo una mueca de molestia apoyando su mano contra su frente, hay demasiadas preguntas pero pocas respuestas.

La actual situación lo estaba volviendo loco, solo quería salir corriendo ir a casa dormir y esperar que todo fuera un sueño, asi su vida seria menos complicada, comenzando por ese molesto cabello largo y la ropa que portaba, en tiempo de verano ¿era necesario vestir asi? morirá acalorado en cualquier momento.

Una joven doncella movió su hombro mirándolo algo preocupada, solo de esta manera el se desconecto de sus pensamientos para mirarla, la doncella se alejo unos pasos y le entrego un par de túnicas blancas luego salió de la habitación, inmediatamente la mujer de las cuchillas hablo en un tono suave y tranquilo. — Me disculpo por el trato que se le ha dad antes, entenderá que las formas en que ha ingresado al consultorio publico no fueron del todo correctas, en esta montaña se honra la honestidad y el respeto, espero que lo entienda.

Despues de pensarlo un poco incluso el estuvo de acuerdo en ello, fue cegado por su desesperación que olvido preguntar si podía pasar apenas llegar, la mujer le pidió acompañarla y el obedeció, fue guiado hasta una pequeña habitación con un cuarto de baño en su interior, de inmediato un par de jóvenes doncellas similares a las que lo escoltaron a la prisión llegaron con una cesta en manos, dicha cesta contenía objetos para la ducha tales como jabón, esponjas y un par de toallas.

Entendió de inmediato el mensaje, asintió con la cabeza a modo de agradecimiento e ingreso a la habitación, dentro había pequeña cama, un par de sillones y una tina con agua caliente detrás de una cortina de madera con grabados de flores en ella.

Sin esperar más se desvistió y entro en la ducha, esa fue la primera vez que alguien le preparaba un baño caliente y para que mentir, fue bastante placentero y relajante, cosas como esas eran lujos que el no conocía, con suerte y podría bañarse con agua previamente recolectada de la lluvia o de la regadera si esa semana su trabajo le permitía pagar el servicio de agua, cerro sus ojos y se sumergió dejando que toda la tensión que cuerpo acumulo se fueran yendo.

Estuvo en el agua un largo rato, lo suficiente como para que al salir pareciera un anciano o una pasa por su piel arrugada, salió con una sonrisa en el rostro y comenzó a cambiarse mientras tarareaba una melodía, una vez con ropa limpia decidió salir de la habitación y buscar a alguien que pudiera darle un poco de información sobre el lugar.

Justo cuando iba a abrir la puerta alguien toco un par de veces desde fuera, cuando finalmente la abrió se encontró con una señorita (bastante baja por cierto ) que le miraba sonriente, la joven hizo una reverencia antes de decir algo. — Mi señor, la señorita Xuě Jìng quiere que baje y la acompañe a cenar.

Acto seguido le pidió que la siguiera hasta la planta de arriba donde se encontraba un pequeño comedor, la mujer de las cuchillas se encontraba ahí siendo atendida por otras doncellas que iban y venían con platos y cubiertos.

La mesa estaba repleta de refrigerios y platillos que en su vida había visto o probado, el solo verlos hizo que sus tripas hicieran un sonido algo escandaloso, sus mejillas se sonrosaron en vergüenza, su propio estomago lo traiciono e hizo quedar en evidencia.