Matt iba a mi lado con el torso descubierto y su mochila que cubría un poco. Su cara de enojo y yo que veía que habían pasado 20 minutos de la hora que había citado en casa a Kory.
Maldita torpeza íbamos al mismo sitio así que preferí no decir nada, algunos chicos que también pasaban nos miraban sorprendidos.
O quizás más sorprendidos al ver a Matt con el torso descubierto.
Al llegar a casa los dos nos detuvimos al mismo tiempo al ver que estaban todos parados en la entrada.
Avance para ver qué era lo que había sucedido. Un chico de cabello castaño y ojos claros, y lentes con una valija en su mano estaba de pie.
Enfrente de el una enojada Tessa que estaba de brazos cruzados a su lado estaba Philip y del otro Nick. A un lado estaban Izan, Valerie, Kory y Lauren. Adentro de la casa se veía a los demás.
Mi pregunta en ese momento fue ¿dónde estaba Cloe?
— ¿Qué sucede? —pregunto Matt al ver a Tessa furiosa.
— ¡Este tipo no tiene que estar aquí! —exclamo ella señalando al chico nuevo.
Recordé las palabras y lo que había dicho Cloe.
Me pare al lado del chico y le sonreí, al menos alguien debía darle la bienvenida.
— Tu debes ser el estudiante de ingeniería soy Sum... —antes que pudiera terminar.
— ¡¿No entiendes que él no puede estar aquí?! —exclamo Tessa a mi lado.
La mire extrañada y luego a los demás que estaban ahí afuera. Y luego al nuevo que su cara gritaba cansancio y que estaba harto de la situación.
— ¿Puedo pasar? —dijo el con tono de frustración.
Algo que me hizo sentir mal porque no estaba siendo una bienvenida agradable.
— ¿Pero por qué? —pregunte mirando a Tessa.
— Él es... hermano del novio de mi hermana —dijo ella para luego romper en llanto.
Miré al chico que estaba cabizbajo y fruncí mi ceño.
— Él no tiene la culpa de que tu hermana desapareciera —dije cruzándome de brazos— ¿o sea que por ser el hermano él tiene que merecer esto? Somo humanos esto es una locura.
Tessa me miro con enojo y yo también me pare en frente del nuevo.
— Mi hermana desapareció...
— ¿Dónde están las pruebas que lo incriminen a el? —hable desafiante.
Ella hizo silencio y me fulmino con la mirada.
— Te arrepentirás de esto... —ella se acercó a mí.
— Inténtalo... ahora apártate del camino ¿O eres la dueña de esta casa? —dije mirándola a los ojos.
Sentía la mirada de todos sobre mi incluida la de Matt que parecía más molesto.
— Vamos —dije mirando al nuevo y relajando mi rostro.
— Eres entrometida y zopenca —Matt se paró en frente mío y en medio de la puerta impidiendo el paso— no puedes hacer lo que tú quieras aquí todos somos...
El hizo silencio y abrí mi boca sorprendida.
— ¿Qué está sucediendo aquí? — Cloe apareció mirándonos a cada uno— Matt ¿Por qué estas con el torso descubierto? ¿Qué hacen todos aquí? ¿Tessa?
Volví a mirar a Matt y lo miré sonriente.
— No me intimidas y el patético eres tú apoyando una causa sin fundamentos solo por un amor que nunca existió ¿O por algo te rechazaron?... —hice silencio al darme cuenta que estaba hablando de más.
Tome el antebrazo del nuevo y entramos a la casa.
Eso había sido demasiado infantil y ridículo de mi parte, no conocía a nadie en esa casa y lo poco que sabía no tenía la certeza de que fuera así.
El chico era corpulento y como la mayoría me sacaba una cabeza. Su cabello cortado le daba un estilo que de verdad no aparentaba.
Llegamos al piso de los chicos, y no entendí a mis compañeros y su falta de empatía con ese chico.
— Soy Summer por cierto —dije con una sonrisa.
— Nathan —el seguía con su mirada al suelo.
Para ser un grandote era demasiado sentimental pero no debía juzgarlo.
— Voy a sacar mis cosas... —Izan apareció detrás nuestro.
Acompañe a Izan y Nathan también ayudo a vaciar su cuarto. Cloe apareció no con la misma energía de antes.
— Lamento tanto esto Nathan se supone que los chicos debían haberse comportado de otra forma —dijo ella disculpándose.
— Estoy acostumbrado —me sorprendía su manera de ser tan tímido hasta su sonrisa.
Izan lo miro sonriéndole y se fue junto con Cloe. Me metí al cuarto que estaba pintado de un color verde claro.
— Al menos no compartirás habitación —dije tratando de sonar divertida, pero fue un intento fallido.
Definitivamente el ambiente no se prestaba para eso.
— Cualquier cosa que necesites puedes contar conmigo —dije retrocediendo.
Hasta que mi torpeza fue motivo de risa.
— Maldita puerta —dije llevando una mano a mi frente.
Él se acercó sonriendo con timidez.
— Creo que deberías tener más cuidado —yo le sonreí.
Sali de allí con las mejillas sonrojadas. ¿Por qué tenía que ser tan torpe?
Subí las escaleras y me metí en el cuarto.
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Del uno al diez...
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¿Y a ti como te fue?
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Aay mi Summyyy
Debo contarte demasiadas cosas...
Levanté la cabeza y abrí la puerta del cuarto encontrándome con Valerie en su escritorio.
— ¡Kory! —exclame para luego salir corriendo escalera abajo.
Llegue al comedor donde estaban los sofás y Kory conversaba animadamente con Izan, Amice y Lauren.
— Lo siento —dije apenada al ver que el pelirrojo seguía ahí.
Él se puso de pie y se acercó a mí.
— Creo que deberemos posponer nuestra clase de anatomía —dijo el con una sonrisa— no te preocupes vivo en la residencia de la otra calle.
Mordí mi labio inferior y observe a Kory, pensando en todo lo que espero.
— Gracias por esperar y mañana después de clases incluso podemos ir a la biblioteca —dije a lo que el asintió.
Se despidió de los demás y salió de allí, gire mirando hacia el otro lado del pasillo.
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Editado: 15.11.2021