Matthew
La noche anterior
Zopenca salió de la habitación junto con Valerie, volví mi mirada a la habitación del raro de Nathan.
Ese sujeto no me caía para nada en lo absoluto pero cuando se juntaba con la insoportable de esa zopenca eran mas intolerable.
<< Maldito Izan >>
— Créeme que a mí tampoco me agrada que estés aquí —dijo el dueño de la habitación.
— Eres patético igual que ella —dije poniendo mis ojos en blanco.
Me apoye cruzándome de brazos sobre la puerta. El ser giro en su silla y volvió a mirarme.
— Tu eres patético y ¿Sabes algo? No te parto tu maldito rostro porque se que debo convivir con todos ustedes— el se puso de pie— y créeme tengo varios motivos para hacerlo.
Me causaba gracia que el sujeto que aparentaba ser alguien tranquilo, actuara de aquella manera.
— ¿Crees que me importa lo que piense un sujeto como tu? —dije mirándolo con enojo.
Esta vez fui yo quien me acerqué a él, los dos nos miramos a los ojos.
— No vuelvas a tratar mal a Summer ¿Oíste? —dijo a lo que yo solté una risa sarcástica.
Y fue donde comprobé mi teoría que ese tipejo sentía algo por la zopenca insoportable.
— Ella es mejor persona de lo que tu puedes ser... y no voy a permitir que un imbécil como tu la lastime —apreté mis puños y me volví a cruzar de brazos.
— Tu a mi no me conoces y tampoco sabes como es mi relación con Summer —dije hablando con molestia.
Ese tipo se creía mucho por ser un loquito que sabia mucho de computadoras.
— Tu deberías alejarte de ella todos saben aquí la clase de personas que hay en tu familia —termine de decir.
Y fue cuando el me tomo del cuello de la remera, empujándome contra la puerta.
— ¿De verdad piensas que ella podría fijarse en ti? —dije burlándome en su cara.
— ¿Y en un sujeto como tu? No lo creo —el me soltó.
Lo mire tratando de calmar mi respiración. ¿De verdad el tenia sentimientos por ella?
Quizás zopenca era alguien que de verdad no se comparaba a cualquier chica.
El solo pensar en la cara que solía hacer cuando se enojaba inflando sus mejillas me hizo reír.
— ¿De qué te ríes idiota? —Nathan volvió a sentarse.
Me senté en la cama que no era del patético de Nathan.
— No entiendo que pasa por su cabeza —me recosté en la cama.
Su rostro blanco como su piel y sus ojos color verde, y su cabello que ahora no estaba como cuando llego a la casa.
Ella observándome cuando yo pensaba que moriría.
Otra vez las ganas de fumar aparecieron.
Me puse de pie y busqué en mis bolsillos, no me quedaban cigarrillos me volví a tirar en la cama.
"Eso es malo para tu salud" si tan solo supieras todo lo que pasa por mi mente.
Cerré los ojos hasta que me dormir, me levanté de repente sentándome en la cama.
— No me siento bien —dijo Nathan que estaba sentando en la cama de enfrente.
El se levanto de la cama y abrió la ventana, y comenzó a vomitar. Debía ayudarlo así que me pare detrás y tome un pañuelo que estaba sobre el escritorio.
Sentí mi estomago revolverse, el paso por mi lado y se sentó, y volvió a caer a la cama.
— Iré a buscar algo para el vomito —dije recordando las pastillas.
Sali del cuarto y otra vez, empecé a marearme y corrí hacia el baño. Devolví todo lo que había cenado.
— Te ves pésimo Gruñoncin —dijo la zopenca.
Enjuague mi boca y me sentía débil, que me tambaleaba al caminar. Hasta que ella se acercó abrazándome y ayudándome a caminar.
— Vamos te ayudo —dijo ella.
Estaba por hablar pero me sentía demasiado mal. Entramos al cuarto y me recosté en la cama, ella se volvió al patético de Nathan.
— ¿Y tu por que te ves... bien? —pregunte al ver que ella estaba como si nada.
Ella luego volvió conmigo, me miraba como si de verdad quisiera que me sintiera mejor. Se fue para ayudar a los demás y luego regreso.
Me sentía mejor pero sabia que no estaba del todo bien. El sol ya hacia su presencia.
Hasta que sentí su toque sobre mi frente me sentía estúpido. Ella de verdad seria la mejor doctora de todas y de eso no tenia duda.
Esa dulzura con la que hablaba y sus ojos que tenían un brillo particular.
A mi mente vino lo que dijo el ridículo de Nathan. ¿Y si de verdad ella se sentía mal por como la trataba?
No podía controlarlo y eso me molestaba bastante, me senté en la cama.
Quizás la zopenca era un ser sensible, pero era tan como una caja de sorpresa su esencia única.
Moví mi cabeza tratando de que esos pensamientos desaparecieran de mi mente.
Baje las escaleras encontrándome con algunos en el comedor.
— ¿Cómo te sientes? —pregunto Izan.
— Bien por suerte ya no me mareo —respondí para servirme un vaso con agua.
— Summer definitivamente es única —comento Valerie.
Me senté junto a Izan que también estaba al lado de Lauren.
<< Patéticos >>
— Nos visito a todos y nos dio esas pastillas —dijo Amice con una sonrisa.
— Nosotros teníamos fiebre y nos puso paños húmedos —comento Chase.
De verdad ella era alguien especial.
— Me mando los videos de las explicaciones de la clase —dijo Ari señalando su teléfono.
Hasta que el momento fue interrumpido por el llamado a la puerta. Philip se acerco a abrir la puerta.
— ¡Buenas personas! —dijo el gordito pelirrojo.
— ¡Kory! —exclamo Valerie acercándose a el.
— Su compañera Summer me dijo que les trajera comida liviana y a los que siguen con vómitos le preparare un te... Por cierto ¿Cómo se sienten? —dijo el mirándonos a todos.
Me levante para poner el agua a calentar y ahorrarle algo de trabajo a Kory.
— Gruñoncin Sum me dejo un mensaje para ti —dijo el pelirrojo acercándose a mi.
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Editado: 15.11.2021