Capitulo dos.

Karl Marx y Adam Smith.

Habían pasado casi dos semanas de que tuve contacto con los que me rodean, más no me acerqué mucho a ellos. Después de ese día continué con mi vida como estaba antes de eso; solo, callado e intentando ser invisible.

No buscaba hacer amigos o formar parte de un grupo, no buscaba ser diferente a los adolescentes de hoy en día pero había tomado cierto disgusto a la compañía humana desde pequeño. Suelo decirme que crecí rápido, no me interesa con quién se junta Alisson ni con quién se acostó Max, mucho menos que tan puta se hizo Emma tras usar aquel vestido ultra revelador en aquella fiesta o esas cosas de las que se acostumbra hablar.

Chupen pene, no me interesa la vida de los demás.

Y aquí vamos de nuevo, escondiéndome detrás de la dulce imagen de un chico tímido e introvertido. Realmente me funcionó muy bien, la gente deja de hablarme porque no les respondo, sin ofenderse y sin dejar de agradarles. Incluso soy bastante lindo para todos, contando a los chicos. Se podría decir que me la paso solo, pero no porque lo esté.

Con los que no tuve mucho contacto fueron los chicos del baño, no les creo malas personas pero eran muy eufóricos para mi gusto, no iba a poder seguir su ritmo aún si lo intentara. Además, Pierce no hace más que hacerme sentir inferior. Ambos somos muy inteligentes y tenemos claras nuestras ideas, le gusta destacar en las clases y también cerrar bocas con sus argumentos pero sin dejar de ser "amable", hacemos comentarios condescendientes y jugamos con la cabeza de las personas para que crean que no fue nuestra intención. Bueno, eso mismo hace Pierce conmigo pero ¿Qué le puedo decir? Es más fácil cuando otro lo detiene en mi lugar.

—Ese acontecimiento se lo conoce como el Capitalismo Primitivo ¿De acuerdo?— Asentí terminando de tomar mis notas en mi cuaderno de apuntes. Era uno celeste cielo de esos que usan en kínder con lunares blancos. Sé que puedo ser muy maduro cuando quiero pero el cuaderno está bien bonito, ¿Qué decir?

La señorita Primmel cambió la imagen que se mostraba proyectada en la pantalla blanca por una foto de un hombre en blanco y negro. —Pasemos a nuestro alemán favorito, Karl Marx, ¿Alguien puede decirme quién fue?

—Karl Marx era un socialista que no tenía fines de lucro con sus propuestas, conocido por obras como el Capital y Manifiesto socialista, filósofo, político fundador de la teoría marxista.— en cuanto terminé de hablar, bajé mi pluma dejando de escribir y levanté la vista.

—¿Sí, Pierce?— dijo la señorita Primmel. Ella solía darle la voz a quién levantaba la mano.

—Karl Max fue el fundador de la teoría marxista, un conjunto de ideas políticas que consisten en modificar el orden social.

—Excelente, ¿Alguien quiere agregar algo?— Primmel estaba orgullosa de su alumno estrella, ella adoraba a Karl Marx y estaba feliz de escuchar que la teoría marxista era eso para las personas. Digo "personas" en plural porque nadie más que Pierce hablaba y daba a entender que todo pensábamos lo mismo. No puedo creer que hablé para mi mismo, necesito tener participación en clase. —Entonces pasemos a lo que Karl Marx sostenía y luego leamos sobre Adam Smith.— no pude evitar sentir miradas sobre mí, se llama como yo, sí jaja que divertido ¿Pero qué necesidad tienen de mirarme?

Finalmente la profesora de dedicó a explicar la clase, yo no perdí el tiempo y anoté todo lo que me parecía importante. No nací inteligente, me esforcé por serlo y tanta información entre mis neuronas a veces me obliga a olvidarme de algo, me conviene tomar apuntes porque después me sirven para recordar.

—Karl decía que era más feliz quién aporta a la colectividad produciendo bienes o servicios y Adam que era más feliz quién más dinero, poder, control y fuerza tenía. Con eso, terminamos con sus respectivas posiciones y pensamientos de éstos dos grandes filósofos.

—Adam era todo un egoísta, ¿No lo cree?

Volví a levantar la vista al frente, Pierce se encontraba en alguna de las mesas del fondo pero me enfoqué en escucharlo con mayor detenimiento.

—¿Disculpe?— Primmel le prestó suma atención a sus palabras.

—En toda la historia, la jerarquía fue un problema, Adam solo quería tener eso: dinero, poder, control y fuerza. Sí las personas lo aceptaban, eso lo colocaría en la cima de la pirámide y conseguiría todo lo que siempre quiso llegando a dejar a otros sin nada. En mi opinión, Adam Smith era una mierda de hombre.— Me sentía molesto por la manera en la que alguien podía criticar sin dificultad alguna algo que en su interior sabe bien que haría también. Vamos, si te ponen a elegir entre salvar un perrito o tener todo el dinero y el poder del mundo, el perro puede esperar. Incluso si eligen al perro, lo piensas dos veces.

Que comentario más hipócrita el que acabo de oír, ¿Qué Smith era una mierda de persona, quién de los presentes no lo es? ¿Qué te hace creer que todos nos conformaremos con "lo mismo para todos"? Siempre habrá alguien que quiera dominar, siempre existirán las clases sociales, la codicia y el poder, porque es algo que está dentro de nosotros, es parte del mundo real.
Creer que Karl era un héroe porque buscaba que todos supieran que él era un buen hombre y quería el bien para todos solo para hacer creer que tú también eres un buen hombre te hace ser más mierda que Adam Smith. Porque al menos él tenía los huevos para admitir en voz alta lo que quería y luchar por ello incluso si otros estaban en contra de su movimiento.

Sonreí para mis adentros ante lo que yo pensaba, siento que tengo razón así que no necesito debatir sobre éste tema porque no es un tema fácil el tener pensamientos diferentes.

—Señor, le pediré por favor que la próxima vez que se exprese lo haga sin insultos. Bien podemos entenderle sin necesidad de agregarlos a sus oraciones, por favor utilice otros términos en horario de clases.— La profesora tomó su lapicero y anotó algo en su planilla —¿Usted es el nuevo no?