"¿Hueles eso, Antonio?"
"Apesta horrible."
"Lo sé, a mí no se me podía escapar nada."
"¿De qué hablas, cielo?"
"Hablo de ese bueno para nada."
"Oh, querida, vamos, ya ha pasado como un mes y Corvalo no ha aparecido por ningún lado."
"Entonces dime qué es esto." , dijo la señora Olivia al descender de los pisos de su casa, y siendo guiada por el asqueroso olor, el cual la llevó al escondite donde se hallaba su hijo.
"¡No puede ser!, ¡¿pero qué hiciste?!, ¡le has matado!" , expresó el señor Antonio mientras veía el cadáver de su hijo, el cual estaba rodeado por diversas moscas, hormigas, ratas, cucarachas, gusanos y muchos más insectos poco agradables.
"Te dije que no se me escapa nada, hombre" , la señora Olivia terminó jalando de aquél cadáver, sin sentir remordimiento alguno, y prosiguió: "Vaya que ha tomado un poco de tiempo encontrarlo, pero sabía que mi plan funcionaría."
"Pero, amor mío, esto no es lo que planeamos."
"No todo debo contárselo a un animal como tú, Antonio."
"¡Estás loca!"
"Soy precavida, por Dios. Sabía que no todo podría salir bien, y que debíamos tener un plan de respaldo."
"Pero, ¿cómo lo lograste?"
"Fue muy sencillo. El cerdo que comió no era más que carne echada a perder; nunca fuí al mercado, simplemente saqué todas las sobras de un tacho de basura que encontré por la calle y eso fue lo que se sirvió."
"¡El plan era castigarlo, no matarlo!"
"Ahora ya no hay problema para nosotros. Ha sido nuestra mejor decisión, Antonio. Después de tantos años de aguantar a este cualquiera, somos libres y ahora podremos vivir a gusto."
"¡No me vas a hacer responsable de tus locuras!"
"¡Acúsame con quien quieras, pero no podrás negar que perseguiste a Corvalo con un machete. Si yo caigo ante la justicia, tú caes conmigo. Tú eliges."
"No te atreverías" , titubeó el señor Antonio.
"He matado a nuestro hijo, podré con un animal como tú."
«No, no, no, me he casado con una demente.» , pensó el señor Antonio para finalmente decir: "¿Dónde podremos ocultar el cadáver?"
"Dejaremos que el cuerpo se siga descomponiendo con los insectos, y cuando lo único que queden sean huesos, podremos daŕselos a cualquier perro hambriento. Es más, así tendremos una verdadera mascota."
"Llevabas tiempo pensándolo, ¿verdad?"
"Quítame un poco de responsabilidad y mejor di que... se lo buscó por comer cerdo en exceso."
#2305 en Terror
#10632 en Thriller
#5986 en Misterio
desesperación esperanza angustia y dolor, terror miedos suspenso, recopilacion de historias
Editado: 15.12.2019