La fuerza de un enamorado: Compañía

Ya siendo una de las clases de educación física, Lui estaba un poco cansado de haber tenido que lidiar con sus amigos sobre si debían de ir a jugar algún día o no.

Durante la clase, todos estaban corriendo de un lado a otro, los niños y niñas, que no dejaban de pedirle a la maestra que les dieran un tiempo para jugar después, al fin terminaron obteniendo el permiso. Pero, cuando ya todos estaban haciendo sus grupos para jugar, Lui vio que Elva se encontraba sola. Al parecer sus dos amigas no se encontraban el día de hoy por algunas razones que él desconocía.

Para evitar cualquier problema con los demás, ella se sentó bajo la sombra de un árbol y miró desde ahí. Lui, que no podía ignorar esto por más que estaba jugando con sus amigos, al pasar unos minutos, termino saliendo, de todas maneras, sus amigos le dijeron que en esta ocasión tal vez debería de tomar un descanso y que lo reemplazara otro compañero. Lui, aprovechando esto, salió del campo. Sin saber como acercarse a ella, de pronto vio que ella le hizo una seña con la mano para que se acercara. En este momento en sus pensamientos pasaba – esto... Elva me esta llamando por primera vez – y se acerco felizmente. Esta situación un poco inusual, Lui nunca se había imaginado poder verlo llegar, pero en este momento no podía dejar que sus pensamientos se llegaran a sentir tan alto y sentir que las posibilidades de que ella quisiera estar junto a él habían empezado aumentar.

Lui, al llegar junto a Elva, le dijo – buenos días – Elva, con una sonrisa, respondió – buenos días – y luego continuó diciendo – siéntate un rato – Lui – gracias – Elva – dime algo – Lui, que se estaba poniendo tan nervioso que parecía ahora como una tabla – claro – Elva – no sé en qué estés pensando, pero no puedo dejar pasar que mi rival este siendo tan malo ahí – Lui – Ah, pero... pero... – mientras pensaba - nunca me llamo para estar conmigo, sino que era para poder decirme que estoy haciendo quedarme en ridículo y esto no le parece estar bien – luego se levanto y, yendo con la maestra, regreso con una pelota.

Una vez que había regresado, dijo – está bien, por esta vez te he de enseñar como se debe jugar – Lui – este, ¿entonces vamos a jugar? – Elva, un poco molesta por la respuesta de Lui, respondió – si no estás de acuerdo, entonces será mejor que regresa la pelota – Lui – no, no, no, no es eso. Sólo que me sorprende el poder tener clases exclusivas – Elva – bueno, ya que veo que has recapacitado, vamos a jugar un poco – Lui – sí – luego se dirigieron a otra cancha donde no estaban los compañeros acaparando.

En esta, a pesar de ser pequeña, no era ni un impedimento para lo que querían hacer. Elva, poniendo la pelota cerca la portería, dijo – bueno, vamos a empezar haciendo unos penales, en esta ocasión vas a ser el portero mientras yo trato de anotar – Lui – de acuerdo – y se dirigió a la portería.

En el instante en que Lui se encontraba en la portería, Elva compuso la pelota para patearla. Ella, tomando impulso al retroceder un poco, pateo con fuerzas la pelota, esta, que la primera vez fallo, la hizo decir – eso no valió, lo volveremos hacer de nuevo – hasta que, al fin, después de unos seis intentos, logro apuntar a la portería. Lui, que atrapo la pelota, vio como es que a ella no le agrado el ver como era detenido su tiro.

En el siguiente tiro, en el momento que Lui mejor se dejó anotar, se rio mientras decía – al parecer me has logrado meter un gol – Elva, acercándose a Lui, dijo – no seas así, quiero anotar por mi propio esfuerzo y no que me dejes meter así de fácil, sino que caso tendría esto – Lui, viéndola tan enojada, dijo – de acuerdo, no lo volveré hacer – y así siguieron por un tiempo más hasta que ella al fin le pudo meter un gol sin que Lui le dejara pasar.

Al momento en que el gol entro, Elva empezó a saltar de alegría mientras decía - ¡Sí!, lo he hecho, al fin he metido un gol – y luego se acerco a Lui ya más feliz. El rostro resplandeciente de Elva le hizo a Lui tener que voltear a ver a otro lado para que no se diera cuenta de esto. Ella, al estar frente a Lui, dijo – vamos a seguir, ahora me toca a mí ser la portera – Lui – está bien – un poco tembloroso.

Justo, cuando Lui estaba componiendo la pelota, la maestra los llamo para regresar a clase, este pequeño momento había terminado y no podría continuar con ello. Lui, suspirando, pensó – justo cuando ya nos estábamos divirtiendo todo tiene que terminar – y agarro la pelota para dirigirse con el resto de la clase.

Elva, alcanzándolo, tomo rápidamente la pelota y le dijo – volvámoslo hacer en otra ocasión, así que espero que hayas entrenado lo suficiente para ese entonces, ya que no me voy a dejar ganar tan fácilmente – Lui – sí – y luego ella se acercó a la maestra para entregarle la pelota. Lui, por lo contrario, pensaba – conque la próxima vez, bueno, espero que ese día llegue pronto – y alcanzo a todos sus compañeros.

Mientras se dirigían a la clase, Lui veía a Elva muy feliz desde atrás mientras platicaba con sus amigos. Él, a pesar de no estar a su lado en ese momento, pensó – creo que es más divertido estar contigo, pero a pesar de que seas a veces un poco difícil de entender, sé que siempre serás sincera – y así Lui estuvo feliz de poder haber recibido aquella invitación ese día. A pesar de que soñaba con tener otra igual muy pronto, sabía que eso sería un poco difícil, ya que sus amigas siempre estaban con ella y esta ocasión fue una pequeña excepción...

Espero que les haya gustado, si desean conocer sobre las continuaciones o si habrá otro especial, pueden buscarme en Facebook como RUWELS SALUWER o dejar un comentario y preguntar, también me gustaría conocer que les parecen las historias.

Hasta la próxima y feliz año 2021