4 años después…

La tarde era asoleada y calurosa, sentía que me derretía con el vestido puesto pero yo no podía sentirme más feliz. Me sentía realmente realizada y no podía creer lo que estaba viviendo junto a mis seres amados.

-Mil felicitaciones- dijo Robert Addams dándome un pequeño abrazo- La ceremonia fue hermosa y espero que sean muy felices-

-Hemos estado esperando esta boda por cuatro años- se quejó Emma- Les trajimos un regalo carísimo. Y cuando por fin llega el día, no sirven pastel de chocolate-

-¡Pero por fin se casaron!- exclamó Estefan aflojándose la corbata y colocando su brazo por encima de los hombros de Robert en señal de camaradería, al parecer los chicos se habían hecho amigos- Yo pensé que Erick nunca iba a terminar de atrapar a esta mujer. ¡Hasta yo logré atrapar a Mary primero!- tomó un trago de champaña- Ya vamos para dos años de casados y Diana ya casi iba a cumplir 5 años comprometida- volvió a aflojarse la corbata- Y de paso, decidieron casarse en el día más caluroso del año-

-Si tienes tanto calor, quítate la camisa- sugirió Emma y Robert la fulminó con la mirada.

-Ignórenla, anda un poco loca porque lloró como una niña durante toda la ceremonia- se burló Robert y luego se dirigió a mi- Lo que si no entiendo es por qué decidieron celebrar la boda justo después de la graduación, es decir, apenas la semana pasada fue tu ceremonia de graduación-

-Bueno, lo que sucede es que tuvimos un pequeño imprevisto- comenté sonriendo con timidez, habíamos tenido que apresurar la boda, mi suegra casi se vuelve loca cuando se enteró que contaba con apenas unos días para arreglarlo todo.

-¿Y cuál fue?- preguntó Robert.

-Está embarazada- respondió Emma por mi mientras se atragantaba con un pedazo de pastel. Robert abrió los ojos de par en par y me miró fijamente mientras que yo me limitaba a asentir ruborizándome.

-¡Felicitaciones!- Estefan parecía entusiasmado- ¿Sabes qué significa eso Robert?-

-¿Qué significa?- preguntó el aludido.

-Que hay que felicitar al futuro padre lanzándolo a la piscina- Estefan sonrió con malicia.

-Ah pues claro- Robert sonrió divertido- Fue lo mismo que hicimos cuando René se enteró que iba a ser padre por segunda vez-

-¡No hay que perder las tradiciones!- exclamó Estefan y tanto él como Robert se marcharon para buscar a mi esposo.

-A veces pienso que están más locos que nosotras- comentó Emma mientras los miraba marcharse- Pero sólo a veces-

-¿De qué hablan?- preguntó Mary acercándose- Dejen de tener conversaciones secretas sin la dama de honor-

-Ay por favor, sólo eres la dama de honor porque ganaste el sorteo- Karen apareció irritada detrás de nosotras, en sus brazos sostenía a su segunda hija, la hermosa Cecilia.

-Gané limpiamente- aclaró Mary levantando las manos en señal de rendición- Que ustedes sean malas perdedoras, es otra cosa-

-Que mal que no pude escogerlas a las tres- me lamenté.

-No importa, igual fue una hermosa ceremonia- concedió Karen.

-La cual no hubiese podido planear sin ustedes- admití- En estos cuatro años tuve muchísimo miedo de que estos cambios nos separasen, pero afortunadamente hemos sabido permanecer unidas a pesar de todo-

-Y tenemos muchas cosas que agradecer y por las cuales brindar- dijo Emma deteniendo a un mesero que iba pasando y dándonos una copa de champaña a cada una, para hacer un brindis, incluyendo una copa de champaña sin alcohol para mí- La primera cosa que agradecer, es que Karen actualmente está trabajando, mientras que René se queda en casa con las niñas y gracias a eso la empresa ha crecido muchísimo. La segunda, es que Mary ha logrado ser jefa de enfermeras y es adorada en el hospital. La tercera, es que Diana logró cumplir con las tres condiciones, incluyendo ganarse el amor de su suegra quien ahora la trata como una hija y  también logró convertirse en la jefa de finanzas de la empresa de modas Girard-It-

-Y como regalo extra, hasta está embarazada- agregó Karen.

-Así es- concedió Emma- Y cuarta, es que he convencido a la directiva de Haussell y de Cassenia para que construyamos un tercer orfanato. ¡Salud!- dijo Emma alzando la copa.

-¡Salud!- respondimos al unísono y brindamos mientras que se escuchaba un escándalo no muy lejos de nosotras.

-¡No, no, no! ¡Bájenme ya!- suplicaba Erick, luchando con todas sus fuerzas, pero Estefan, Robert y René lo cargaban hasta la piscina y lo liberaron sólo para lanzarlo al agua. Todos los invitados estallaron en risas al ver a Erick emerger del agua con el cabello y el traje empapado. Tal vez los chicos si estaban un poco más locos que nosotras.

-¿Saben algo?- les comenté- Lo único que cambiaría de este día, es que me gustaría que mis padres estuviesen aquí-

-Lo están- aseguró Emma- Aunque no puedas verlos-

-Y tus hermanas también están- dijo Mary y las cuatro nos dimos un abrazo grupal.

-Este es el comienzo de una historia diferente- les aseguré mientras veía a Erick acercarse a nosotras- Una hermosa historia-