A medida que los insultos en su salón, a espaldas de los maestros, aumentaban, Belén cambiaba poco a poco lo que había logrado ser (al menos académicamente) ya no era la 1ra del salón, no participaba en clases como antes, estuvo a punto de ser expulsada de la escuela, etc.
Se podría decir que esa niña ya no era Belén, o al menos había dejado relucir su otra versión.
Si bien se esperaba, tenía una conducta demasiado rebelde, la cual sus padres tomaron como cambios hacia la adolescencia (obviamente ellos no estaban enterados de lo que le pasaba a su hija) trataron de mantener la comunicación con ella cada que se podía, pero Belén se limitaba a decir que estaba cansada.
No pasó mucho tiempo en el que los padres de Belén fueran citados a la dirección (es en esta situación en la que estuvo a punto de ser expulsada) la razón de este llamado es de que Belén había maltratado drásticamente a uno de sus compañeros, enterados de esto sus padres decidieron tomar cartas en el asunto, sin permitir que su hija fuese expulsada.
Es así como esta pobre niña fue llevada de psicólogos en psicólogos, pero nadie podía lograr que hablara con ellos, a pesar de tantas estrategias que estos emplearon.
Belén estaba decidida a no decir nada de lo que pasaba a nadie, sin excepción alguna.
Sus padres estaban muy preocupados por ella, ya que cada vez estaba más cambiada, esos cambios siempre eran bruscos, si no estaba aislada, era violenta, sus padres no sabían si lo que tenía era depresión o solo rebeldía, ellos solo querían a su hija de vuelta, les dolía verla así todos los días, sin amigos que la ayuden o alguien en que ella confíe tanto para contarle lo que le estaba pasando; lo que a su hija le pasaba era muy doloroso para ellos, y solo ella (Belén) podía pararlo.
A sus 11 años, Belén se daba cuenta de lo que su comportamiento le causaba a sus padres, quería enmendar las cosas por sí sola, enfrentándose también a Karen y Bruno, pero no sabía si contarle a sus padres lo que pasaba o restarles importancia por completo a sus agresores y tratar de ser la misma de antes por su bien, y por el bienestar de sus padres.
Belén quería en serio cambiar las cosas, quería amigos o amigas en quien confiar.
Después de lo que pasó en el salón con Belén (maltrató a un compañero) algunos dejaron de burlarse de ella, por miedo a que les pase lo mismo.
Una vez "calmadas las aguas" Belén quiso aprovechar de que solo Karen y Bruno se burlaban de ella, para hacerse amiga de los demás, empezó con el más tímido del salón, George.