NARRADO POR LEONARDO:

Voy entrando a mi habitación, estoy por terminar de colgar mi ropa en el closed, cuando veo la misma chica de anoche caminando en su cuarto, párese que acaba de ducharse, va con una toalla blanca alrededor de su cuerpo y una atada en la cabeza, me quedo observando sus movimientos. Veo cómo abre un closed, veo cómo se desliza la toalla hacia abajo. Dirijo mi mirada hacia su sostén y después a sus bragas y de nuevo vuelvo a mirar su rostro mientras que ella dirige sus ojos  hacia a mi. 
Ella se ruboriza al instante y se cubre con la puerta abierta del closed, alcanzó a ver que se agacha para agarrar la toalla. 
Una sonrisa coqueta se escapa de mis labios al verla tan tímida. Decido alejarme de la ventada creo q fue demasiado para ella, aunque para mi no, sus cristales son un poco opacos y no había tanta luz adentro de su habitación, de todos modos alcancé a ver un poco. Es linda la chica aunque no la alcance a ver del todo. 

Termino de acomodar toda mi ropa y paso la tarde checando mi teléfono, ya más tarde me ducho, al terminar me seco el cuerpo y me pongo un bóxer, apago las luces y me recuesto en la cama, poco a poco cierro mis ojos y a mi mente llegan imágenes de la chica de a lado, de cómo se deslizo la toalla por su cuerpo asta caer al piso, me rio al recordar su rostro avergonzado. Poco a poco el sueño me vence y quedo rendido en un profundo sueño. 


5 DÍAS DESPUÉS (DOMINGO EN LA NOCHE)...
 

Tengo un vaso de whisky en mi mano mientras bailo con una chica, ella tiene un vestido corto negro brillante le queda excelente tiene un cuerpo delgado y su cabello rubio le llega a la cintura, de pronto me observa y me toma de la mano me dirige hacia nuestra mesa que está en el segundo piso del antro, nos sentamos y rápidamente se abalanzan hacia mí besándome rápido y torpemente, la tomo de la cintura mientras nos besamos, el alcohol hace que nuestros movimientos sean torpes. Después de un rato siento que alguien toca mi hombro es mi mejor amigo, Daniel, se acerca a mi para decirme que su chofer ya vino a recogernos,Rayos ya que me estaba divirtiendo aún más, me despido de la chica, tomo mi chaqueta y salimos del antro rumbo al auto de Daniel, me siento y recuesto la cabeza hacia atrás… 

LUNES EN LA MAÑANA ...

Tocan la puerta de la habitación. Me remuevo en mi cama tocando mi cabeza al sentir el  fuerte dolor que tengo, al abrir los ojos la luz de la mañana impacta mis ojos, los cierro de inmediato al sentir el dolor de cabeza aún más fuerte, tocan la puerta más fuerte. 
-Leonardo levántate ya, o llegarás tarde a tu primer día de clases-  
Es mi madre y por el tono de voz que tiene no está nada contenta por haberme escapado anoche. 
-LEONARDO?-  
Yo: - Ya voy mamá- me levanto de la cama y le abro la puerta  
Al verla la saludo - Buenos días mamá-  
-al parecer no lo son tan buenos para ti, ayer me dijiste que irías con Daniel a su casa y que regresarías en un par de horas, era la 1 de la mañana y no venías, hasta que por fin el jovencito se dignó a venir-  
-Mama lose, pero fue algo repentino ya no pasará- 
-Claro que no pasará, porque estás castigado dos semanas-  
-mamá por favor no- 
-Ya dije, ahora dúchate y cámbiate te espero abajo, buscaré algo para darte y que no llegues a la escuela con esa cara que traes, pero por favor  leo, ( se acerca a mi) ya compórtate, casi cumples la mayoría de edad y no está bien que hagas eso- 
-está bien mama lo intentaré-es la única mujer que controla mi vida la adoro, le planto un beso en la mejilla. 
-Bueno te espero abajo- responde. 
-claro en un rato bajo- 
Sale de mi habitación y me dirijo rápido a la ducha, termino y me visto rápido, me pongo unas converse blancas, unos jeans negros y una playera blanca peino mi cabello, tomo mi billetera, me pongo mi reloj en la muñeca y por último me roció perfume, tomo mi mochila negra y salgo de la habitación bajo las escaleras y me dirijo a la cocina. Saludo a mi padre el ya termino su desayuno, mi madre está colocando un plato de frutas y un jugo de naranja me siento y cómo deprisa ya es tarde para ir a la preparatoria, mi madre me da un par de cápsulas para el dolor de cabeza, las agarro, las introduzco a mi boca y tomo un sorbo de jugo. 
Veo mi reloj y solo faltan 10 minutos para el toque de entrada, me despido de mi  madre y me dirijo al auto de mi padre, el ya está adentro del auto listo para llevarme, tomo haciendo a lado de mi padre y arranca. 
Papá: -Leo, ayer tu madre estaba muy preocupada que no llegabas- 
- Lo siento papá ayer me descontrole un poco - 
- Ya tu mamá me informó que estás castigado, hijo, empieza a controlar tu vida, comenzarás a estudiar en esta nueva escuela más vale que te portes bien – 
- Esta bien papá, lo intentaré – 
Llegamos a la escuela y me despido de mi padre, bajo del auto y me dirijo a la entra, ya estaban por cerrar pero logró entrar. 
Veo chicos y chicas caminando por doquier entrando a sus salones,  me doy cuenta que muchas chicas voltean a verme y no me sorprende estoy acostumbrado. 

Me dirijo a una oficina donde ay secretarías,  me acerco a una de ellas para preguntar sobre mi salón, me indica donde se encuentra y le agradezco, salgo de la oficina y ya casi no ay alumnos caminando, solo algunos corriendo a sus salones, camino hacia donde me indicó la secretaria, estoy enfrente de la puerta veo hacia arriba y veo un pequeño letrero que me indica que este es mi salón, toco la puerta, espero unos segundos y veo al interior a un hombre con camisa azul arremangada de los brazos y un pantalón negro me ve y me pregunta 

– dime, ¿en qué te puedo ayudar? –  
- Me  dijeron que aquí es mi salón de clases, soy nuevo- le respondo un tanto serio. 
- Claro, pasa pero que no se te haga costumbre llegar tarde – 
Sin decir nada, dirijo mis pasos hacia adentro, veo la sorpresa de algunas chicas y se escuchan murmullos, el profesor cierra la puerta y se para enfrente del salón mientras espero a lado de el, me pide la hoja de mi horario que llevo en la mano y se la doy, la observa y dice: 
- Bien, les presento a su nuevo compañero de clase se llama Leonardo Strong, sean amables con el.- dirige su mirada hacia mi. 
Toma haciendo y me señala una banca que está asta el fondo del salón mientras me entrega mi horario. Me dirijo a mi haciendo, colocó la mochila a lado de la banca y el profesor comienza a hablar.