Esposa De Un PolicÍa

NARRADO POR VALERIA: Todo acabo...

Este capítulo va dedicado especialmente para  Reyna Nuñez, gracias por el apoyo nena,

Noto que Leo está muy nervioso, todo el día estuvo así, quise preguntarle y no me quiso decir, tal vez sigue cansado. Estoy terminado de secar mi cuerpo, volteó hacia el espejo y noto como mi cuerpo a cambiado con el ejercicio y la alimentación balanceada que llevo, salgo del baño con la toalla enrollada al cuerpo y veo que Leo se está alistando para salir.

Trato de preguntarle adónde va pero no me dice, al comenzar a ponerme la pijama, mi teléfono suena, es un mensaje.

Me manda una ubicación y dice “te espero” y el emoji de llamas de WhatsApp. Es un número desconocido. Comienzo a agregar su número y al checarlo en WhatsApp noto que la de la foto es Aleja. Mis mejillas comienzan a arder. No sé que pensar.

Escucho a Leo entrar otra vez a la casa.

·       Olvide mi teléfono. Dice, lo toma y sale otra vez.

Escucho como arranca y se va muy rápido. Comienzo a vestirme con unos jeans negros y me coloco un suéter con mis tenis blancos.

Siento como adrenalina recorre mi cuerpo pero. Esto me parece muy extraño, sea lo que sea, averiguaré todo. Salgo de la casa y al voltear hacia la casa de Alan, noto que hay un coche blanco y el está saliendo de el.

·       Hola Vale, como… interrumpo a Alan.

·       Alan, podrías hacerme un favor.

·       Si dime, lo que quieras.

·       Ahorita Leo se fue, salió sin decirme a dónde iba, necesito que me lleves en esta dirección que me mandaron.

·       Estás segura Valeria.

·       Si, quiero saber que está pasando. Digo asustada de lo que pueda suceder.

·       Está bien, sube. Dice Alan y me abre la puerta y entro, Alan sube y comienza a conducir hacia la dirección que le di.

Veo que la parte de atrás del carro lleva algunas cosas.

Alan voltea a verme.

·       Disculpa el desorden, ya son las últimas cosas que llevo.

·       No te preocupes. Digo.

·       En menos de 30 minutos llegamos y al llegar al estacionamiento me bajo del carro.

·       Valeria, quieres que te acompañe. Dice Alan.

·       No gracias, estaré bien.

·       Si necesitas algo me llamas.

·       Gracias, ya vuelvo.

Comienzo a caminar hacia la entrada y es cuando noto que a la derecha está la moto de Leonardo. Un escalofrío recorre mi espalda, mis pensamientos no dejan de gritar que Leo me está siendo infiel. Noto que hay un portero.

·       Es usted la señorita Valeria.

·       Si. Digo extrañada.

·       La joven Aleja me dijo que subiera a su departamento, es el piso 6 departamento 12-B, dejo abierto.

·       Gracias. Digo.

Tomo todo el valor que tengo y me dirijo hacia el ascensor. Al abrirse las puertas. Salgo y enfrente está el departamento 12-B. Camino hacia la puerta y comienzo a girar la perilla, mis manos están temblando.

Abro la puerta y escucho fuertes ruidos al fondo, no distingo que tipo de ruidos es. Decido caminar hacia la sala y es cuando veo salir a Aleja poniéndose una bata con la respiración muy agitada. Bajo la mirada hacia su cuerpo y veo que sus pechos están desnudos y solo tiene un encaje negro.

·       Llegaste. Dice agitada.

·       Para que me querías. Digo enfrentandola.

·       No es obvio.

·       Solo dilo. Digo enojada.

·       Quiero mostrarte a quien prefiere Leonardo.

Escucho como alguien camina tras ella y veo a Leonardo poniéndose su camisa.

·       Aleja tengo que… veo como sus ojos se agigantan y no sabe que hacer.

Me ha jodido la vida.

·       Valeria. Tartamudea mi nombre.

Siento como si fuera a desvanecerme.

·       No digas nada. Mis ojos comienzan a cubrirse de lágrimas y salgo rápido de ahí llamando el ascensor que llega enseguida.

Al girarme, veo por última vez la mirada de Leo que está hecha añicos.

Al cerrarse las puertas, no puedo más y comienzo a sollozar y cabeza está dando vueltas me siento destrozada.

Al abrirse de nuevo la puertas, corro hacia donde está Alan y subo al auto.

·       Arranca, por favor.

Alan sale a toda prisa de ahí.

·       Nena que pasó.

·       Me es infiel. Digo con todo el dolor de mi corazón.

·       Lo siento mucho Vale.

·       Ya no quiero, llegar a casa, no quiero saber nada de él.

·       Valeria, huye conmigo. Dice Alan.

Giro hacia él y asiento con la cabeza.

Llegamos rápido hacia la casa y junto con Alan. Saco la maleta y comienzo a meter todas mis cosas, sin importarme nada.

Alan se va con mi maleta hacia su carro y yo me quedo en la habitación. Del buró saco una cajita blanca, que compre para Leonardo. Le quitó la llave y es cuando de mi bolsa saco el ultrasonido que me realicé hace unos días el cual en la imagen se observa un pequeño ser que crece dentro de mi. Lo coloco dentro y la cierro con llave y lo coloco encima del buró.

Dejarlo hay me dolió tanto ya que se que, es lo último que vera de nosotros.

Sin más con el alma hecha trisas camino hacia el auto de Alan.

·       Vámonos. Digo llorando.

Alan trata de acariciar mi cabeza pero me acurrucó llorando desconsolada. Alan sin más arranca y con forme va avanzando nos alejamos cada vez más de la ciudad. Dejando de tras mis esperanzas y sueños que tenía por cumplir con Leonardo.

30 minutos después…

Alan estaciona su carro frente a un edificio enorme. En todo el camino estuve llorando Alan y yo no cruzamos palabras solo se quedó en silencio mientras llegábamos.

·       Llegamos Vale. Dice Alan y se baja para abrirme la puerta.

Es muy tarde, decidí apagar mi teléfono para no saber nada de Leonardo, Alan me tiende la mano mientras salgo y me cubre con su chaqueta.

·       Ten Vale hace frío. Ambos caminamos hacia su departamento y al subir por el elevador con mi maleta, ya no estoy llorando, aunque me duele por dentro.



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En el texto hay: superacion, amor, traición.

Editado: 01.06.2021

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