Ahí estaba yo, Marcus, un chico de 17 años, cabello castaño, ojos café claro, 1.70 y un serio problema frente a mi.
Elisa para ser exactos era el nombre de mi problema, una chica de mi edad, cabello largo oscuro, ojos café, tenía unos enormes pechos que me volvían loco, un poco robusta, siempre con una gran sonrisa aunque fuese falsa.
Alguno de ustedes sabe ¿Cómo se debe terminar a una novia?
Pues yo no lo sabía, estábamos sólo los dos, sentados en una banca bajo la sombra de un gran árbol, había un silencio incómodo, pues ella estaba molesta conmigo por haber estado distante la última semana, pero... Disculpen ¿si? esa semana fué el tiempo que necesite para tomar el valor de terminar nuestra relación o.. Tenía la esperanza que ella terminara conmigo, cuál fuese el motivo en ese momento no importaba.
Yo por otra parte luchaba contra mi mismo, quería decirlo y terminar de una buena vez, pero no lograba sacar ninguna palabra de mi boca, supongo que tenía miedo de ver su reacción, miré a Elisa mientras ella observaba el horizonte, creo que ya lo veía venir pero... Fué su culpa.
-Ya no me gustas. - Fue lo único que salió de mi boca.
Ella giró su cabeza, me vió a los ojos y sus lágrimas comenzaron a brotar - ¿Es enserio? -Mientras evitaba correr su maquillaje-.