-Sofía no debe enterarse- ¿Qué no debo saber? Esto es tan confuso.
-Albert algún día debemos decirle- okey esto ya me asusta.
Estaba tratando de escuchar pero mi tía recibió un llamado haciendo que la puerta se abra de golpe cayendo así al piso por el impulso de ella.
Se generó un silencio demasiado incomodo para mi, tenía tres miradas de desaprobación sobre mi.
A lo mejor eran dos porque mi madre parecía más asustada.
-Sofia que haces?- dice mi madre con un tono seco
-Esta de moda oír conversaciones ajenas- mi padre se acercó agarrandome del brazo
Ya está este era el momento ahora o nunca.
-Sólo..- dude si decirlo o no- Escuche mi nombre y me quede. ¿Qué es lo que tanto esconden, padres? ¿No que no hay que mentir? Donde diablos estan todo lo que nos dices eh-
-Niña ya, no le hables así a tu madre- me dijo mi padre apretando más ni brazo.
-Estás castigada- soltó mi madre yendose de la habitación.
Que bien, el estilo único de mi madre, irse dejándome con la palabra en la boca.
-Ya, está bien- dice safandome del agarré de mi padre- No hay necesidad de castigo ya aprendi- dije como para que recapaciten.
-Basta jovencita, a tu habitación y nada de salidas están prohibidas.- se aleja de mi
-como si tuviera a donde ir- dije muy bajo tan sólo lo escucho mi tía que estaba ahí de espectadora.
-Adios tia, lo siento-
-Adios Sofi, si necesitas algo dime- dijo mi tía una vez que ya me estaba yendo.
Okey, este viaje encima de no tener proposito, o tal vez si pero no me lo dicen, voy a estar castiga. Mi día va cada ves peor ya no me puede pasar nada.
Tomo un chocolate y corro hacia mi habitación, lágrimas se escapan.
No puedo evitarlo, irme a otro país, alejarme de todo lo que quiero, para venir aqui a aguantar los mal humores de mis padres lleno de secretos y dudas.
Cierro la puerta de mi habitación de un golpe, y me lanzo sobre la cama.
Alguien toca mi puerta.
Me paro y la abro.
¿En serio tu?
-Hola Sofi, te vi llorar y no pude evitar venir- hay no es tan lindo dios.
-Sofi ¿Estás aquí?- dijo riendo, si me había quedado como una boba observandolo.
-Luck.. lo siento.. yo... solo- que diablos ahora no puedo hablarle.
-mm tranquila, ¿puedo pasar?- esto se va a descontrolar jaja, no sofia debes concentrarte.
Asenti y el se adentro junto conmigo.
-Mira, es muy personal no quiero molestarte- solté con una mirada triste.
-Todo lo que te suceda mi importa- dijo y parece sorprendido y arrepentido- Eres la prima de mi mejor amigo.
Y por ahí se fueron mis pensamientos de que tal vez estaba coqueteando conmigo.
-Si.. su prima, bueno gracias- dije como para que se aleje pero no parece darse cuenta de la indirecta.
-Eres bastante desordenada, Bakaut- me dijo con una pequeña sonrisa de lado observando todo el desorden de mi cama.
-Oh y tus unicornios- dijo señalando mi ropa interior.
-Los siento, no pensé que alguien entraria..- mi primo entra interrumpiendo mi momento.
-¿Luck, Sofi? ¿Qué haces aqui?- nos miró con una seja arqueada como si insinuara algo
-Thomas, tu prima me dijo que quería hablar conmigo- dice con una sonrisa burlona.
¿Qué es estúpido acaso? Adiós chico perfecto te estas ganando mi odio.
-Peque, no molestes a mi amigo ¿si?, por un momento crei que te la querías ligar jajaja ¿que loco no? Ya vamonos.
-Yo..- Luck me interrumpe.
-Amigo alusinas, como yo podría querer a esta vamos tu me conoces- dijo alejandose por la puerta.
Si antes se lo estaba ganando ahora ya lo tiene, muy definitivo.
Quien se cree este, ni que fuera que se yo ¿Perfecto? Pfff ni cerca.
Imbécil