-Positivo, felicidades, está embarazada-, anunció el médico a Anna, quien estaba sentada frente a él.
- ¿Cómo que estoy embarazada? -, respondió Anna, claramente sorprendida y alterada por la noticia.
-Así es, señorita Anna, está embarazada. Será una gran noticia para su futuro esposo-, respondió el médico.
Desde que Tom se había ido a Londres con Dania, Anna había empezado a experimentar síntomas extraños: náuseas, vómitos, mareos, sueño excesivo y un retraso de tres semanas en su menstruación. Asustada y confundida, había decidido visitar al médico.
-Según los resultados de los análisis que le realizamos, tiene dos semanas de embarazo-, dijo el médico, extendiéndole los resultados de las pruebas.
-Gracias, doctor- respondió Anna, antes de salir de la consulta.
Para muchas parejas, la noticia de un embarazo es una bendición, un motivo de alegría y celebración. Pero para Anna y Tom, la noticia no era tan bienvenida. Tenían planes, sueños de casarse, de viajar y explorar el mundo juntos. Un bebé, pensaba Anna, solo complicaría las cosas.
-Un bebé no va a arruinar mi relación con Tom- se dijo a sí misma mientras caminaba por la calle. -Además, un bebé me desfigurará el cuerpo. Subiré de peso, tendré estrías, mi piel se volverá horrible, mis pechos se caerán y ni hablar del dolor del parto-
Mientras caminaba, Anna comenzó a pensar y a analizar la situación. ¿Cómo podría evitar que un bebé interrumpiera su vida sin que Tom se diera cuenta? ¿Cómo podría deshacerse del bebé sin que Tom lo supiera?
La idea de abortar cruzó por su mente, pero la descartó casi de inmediato. Sabía que era una decisión drástica y peligrosa, y no estaba segura de poder llevarla a cabo. Además, no quería correr el riesgo de que Tom se enterara.
Anna se encontraba en una encrucijada, luchando con sus emociones y tratando de tomar una decisión que cambiaría su vida para siempre. Sabía que tenía que pensar con cuidado y tomar la decisión
🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹
Londres, Inglaterra
Tom y Dania desde muy temprano se presentaron para saber los resultados de los ganadores de las olimpiadas del conocimiento.
-Muchas gracias a todos los estudiantes de preparatoria que participaron en este concurso representando a sus escuelas y países, todo esto fue un concurso completamente legal contando el esfuerzo de cada uno de ustedes- el director tomo unas hojas entre sus manos donde venían los nombres de los tres ganadores - Y en el tercer lugar queda Francia, representado por el Joven André Lukas fuerte el aplauso- el joven se colocó en su posición donde le entregaron un reconocimiento y su medalla de bronce - en segundo lugar el ganador es Honduras representado por el joven Gutiérrez Enrique- todo mundo aplaudió mientras el joven se colocaba en el segundo lugar entregándole su reconocimiento y su medalla de plata.
quedaba solo el primer lugar y Tom estaba ansioso por saber quién es el primer lugar, pues Dania no fue seleccionada ni en tercer ni segundo lugar.
Dania estaba muy nerviosa pues temía que no ganara este año.
-el ganador del primer lugar es...- el director guardo silencio por un momento - el ganador es Brasil, representado por la joven Dania Baker- al escuchar ese nombre Tom grito de alegría, Dania lo abrazo con fuerza por la emoción, la chica subió y se posiciono en el primer lugar mientras le entregaban su reconocimiento y su medalla de oro, todo el público aplaudió en nombre de Dania -Una año más Brasil es el ganador gracias a tu esfuerzo Dania- felicito el director quien le entrego el trofeo de plata a Dania.
La chica sonrió estaba muy feliz, volteo a ver a su profesor el cual le regalo una gran sonrisa lo cual provoco un leve sonrojo en la chica.
Después del festejo por los ganadores la gente comenzó a retirarse la chica se retiró del lugar del ganador, corrió hacia su profesor y se lanzó a sus brazos dándole un fuerte abrazo.
- ganamos Tom- dijo Dania durante el abrazo
-ganamos Dania, ganamos gracias a tu esfuerzo- dijo Tom mientras se separaban del abrazo -hay que festejar tu triunfo, regresemos al hotel- Tom y Dania caminaron juntos de regreso al hotel.
Al llegar al hotel, decidieron pasar su último día de viaje en la habitación de Tom, festejando el triunfo de Dania. La chica se acomodó en la alfombra frente al sofá, mientras Tom fue a su alacena y sacó una botella de vino y dos copas.
- ¿En serio le vas a dar vino a una alumna? - preguntó Dania, con una sonrisa juguetona, al ver a Tom salir de la cocina con las copas y la botella.
-Creo que el momento lo amerita- respondió Tom con una sonrisa, sentándose junto a ella.
-Bueno, no me voy a oponer a esta situación- dijo Dania, sonriendo y tomando su copa.
Tom abrió la botella y sirvió una cantidad adecuada de vino en cada copa. Fue una tarde de descanso, un momento para alejarse de las responsabilidades de la escuela y de sus problemas personales. Ambos se encontraban sentados en la alfombra, disfrutando del vino y de una pizza que habían pedido. Sabían que no era lo más adecuado para un profesor y una alumna, pero en ese momento no importaba. Lo que importaba era que estaban juntos y bien. Después de todo, lo que sucediera en esa habitación no debía llegar a oídos de la directora ni de los superiores.