#Once

PAIGE WINDSOR.
 

Pasado una semana y Kendall me ha estado evitando.

Lo entiendo acaba de enterarse que no soy Lara.

Se debe estar preguntando dónde está ella.

Necesito hablar con él, explicarle todo.

Salgo del hospital y voy al palacio.

Al llegar empiezo a buscarlo.

— ¡Kendall!

Nada.

— ¡Kendall!

Sigo gritando pero no me responde.

— Princesa Paige, el príncipe Kendall no está en la casa está en el jardín por la fuente. —Me avisa Ana.

— Gracias Ana.

Salgo del castillo y voy al jardín.

Cómo dijo Ana ahí estaba Kendall sentado al borde de la fuente con la mirada baja.

Me acerco a él sin hacer ruido.

Me siento a su lado.

— ¿Podemos hablar?

— No estoy de ánimos para hablar.

— Es inútil que sigamos posponiendo el tema, tenemos que hablarlo.

— Está bien, adelante, explícame como fue que te divertiste viéndome la cara.

— Claro que no, jamás me rei de vos.

— ¿Y entonces? Por qué no me dijiste que no eras Lara.

— Porque no me dejaron. Mis Padres querían que me hiciera pasar por Lara para así nadie sabía lo que Lena le hizo.

— ¿Que? ¿De que hablas? ¿Que le hizo Lena a Lara?

Se nota lo preocupado en su voz.

Aún la debe amar y eso me destroza por dentro.

— Kendall... Lara está muerta, Lena la mato.

— ¿Que? ¿Por que la mato?

— Por qué Lara se acostó con su novio.

— Eso no puede ser verdad Lara no era así.

— Lara era una zorra, seducía a sus hermanos y se acostaba con todo el mundo.

Kendall enojado me apretó su mano en mi cuello haciendo que no pueda respirar.

— Jamás en tu puta vida vuelvas a hablar así de ella.

Cuando se calmo y se dió cuenta de lo que me estaba haciendo me soltó.

Empece a toser y respire recuperando el aire.

— Perdón, no se que me pasó.

Lo mire con miedo.

En ese momento era lo único que siento por él.

Miedo.

Me levanté y me fui corriendo de ahí.

Está más que clara él la ama a ella no a mí.


















 

(...)
 

— ¿Que te hizo que? Yo lo mató.

Le conté a mis hermanos lo que pasó con Kendall.

Y Pierce ahora mismo lo quiere matar por lo que me hizo.

— No hace falta, me lo merecía.

— No seas tonta vos no merecías que te trate de esa manera. —Hablo Tara.

— Claro que si, le menti, me hice pasar por Lara, me hice pasar por la persona que ama.

— Me importa un bledo si te lo merecías yo lo voy a matar. —Sean se levantó del suelo y salió de la habitación con todos mis demás hermanos detrás suyo.

Dios, no.

Lo van a matar.

Un ruido se escuchó desde la sala.

Nos levantamos todas y fuimos corriendo hacia ellos.

Kendall está tirado en el piso mientras mis hermanos están por golpearlo.

Corro hacia él y me interpongo entre ellos y Kendall.

— Paige córrete. —Mando Sean.

— No.

— ¿Paige? —Pregunto Kendall.

— Ese es mi verdadero nombre.

Volví mi vista a Sean y los demás.

— Después de lo que te hizo lo seguís defendiendo.

Miro a Kendall y luego a Sean.

— Si, lo amo y no voy a dejar que lo lastimen.

Extendí mis brazos en forma de protección.

— ¿Cómo podés amarlo? Casi te mata.

— Por qué me merezco eso y mucho más, le mentí y comprendo que haya reaccionado. Me hice pasar por la persona que ama no merezco que me perdone.

Los chicos se rinden y se van a sus cuartos.

— ¿Me amas?

No respondo.

Solo lo miro por última vez y me vuelvo a mi habitación junto a las chicas.