Ambas sabían que podría significar aquella nota, su vista estaba clavada en las palabras que traían consigo miles de problemas.
Asfhil no tardó mucho en saber que era lo que significaba eso, así que tendrían que actuar de inmediato.
—Son los rebeldes, Nagmil— murmuró Asfhil, en sus ojos se notaba la preocupación de que sucediera lo mismo que antes. —Ellos regresaron.
—Tenemos que hacer algo... Ya. — le respondió Nagmil —Avisa a los demás reinos y a las demás.
Nagmil comenzó a alistarse apresuradamente y Asfhil solo la miró preocupada, al final, solo le dijo que le enviaría una carta a todos los reyes y que la esperaba en la sala de juntas.
Al terminar de alistarse, Nagmil volteó hacia su ventana que tenía una vista directa y espectacular del bosque. El bosque se miraba tranquilo, no se miraba nada fuera de lo normal, pero tenía una inquietud. En sus pensamientos estaba repitiendo "Lo sabía", esas palabras no salían de su mente mientras miraba el bosque, solo anhelaba que ellos llegaran.
Solo esperaba su llegada.