CAP 15: ¿Secretos?

Había pasado un día desde que los chicos abandonaron la isla rumbo a su hogar. Sin embargo, lo que Nyoko nunca previó fue que nuevamente tuviera una decaída mucho más fuerte que los que tuvo con anterioridad, por lo que los niños y Magma estaban acompañando y cambiando del paño de su frente para bajarle la fiebre.

«Debí de asegurarme de traer esos hongos» pensó Magma con frustración.

Y para empeorar las cosas, Nyoko empezó a toser unas cuantas gotas de sangre, asustando y preocupando a los niños.

La situation ya estaba limitando sus posibilidades con la presencia de los niños, por lo que tendría que recurrir a Chrome pese a que eso significara herir su orgullo.

—Niños, les tengo una misión que deberá ser un secreto entre nosotros.

(***)

«¿Dónde estará Oyuki?» se preguntó Ryusui mentalmente saliendo a la cubierta a tomar un poco de aire.

Un día antes de partir, Nyoko le había prometido que este día se encontrarían temprano; sin embargo, no hubo ni un rastro de ella; fue entonces, que vió como Chrome se despedía de los niños con una cara de preocupación, corriendo rápidamente a la dirección opuesta de los niños.

Si algo estaba seguro Ryusui, era de que algo estaba sucediendo, por lo que, lentamente se acercó a los niños que discutían de algo en particular.

—Deberiamos de avisarle a los demás—expresó Mirai preocupada—, esta situación no debería ser secreta.

—Magma fue muy claro en ello—respondió temerosa Hisui—, solo Chrome sabría tratar a Nyoko.

—¿Qué le sucede a Oyuki?—preguntó Ryusui desde atrás.

—¡Nada!

—¡Sueño!

—¡Calambre!

Ryusui parpadeó confundido ante las palabras incoherentes de Taji, Hisui y Kane que gritaron al unísono ante su repentina aparición.

—Mediante un sueño... ¡Le dió un calambre!—parafraceó Taji mientras Hisui y Kane afirmaban con vehemencia lo que dijo.

Obviamente, Ryusui nos les creyó nada; para que esos tres niños estuvieran así de nerviosos, era claro que estaban escondido algo; pero, cuando estaba a punto de interrogarlos, Kane salió con que tenían algo que hacer, siendo detenidos por Mirai que miraba molesta la actitud evasiva de sus hermanos.

—El también es su hermano—habló sin soltar a Taji—, debería saber de la situación de nuestra madre.

—...¿Pero de qué hablas? solo es un simple calambre—mintió Hisui con la voz temblorosa y nerviosa.

—Asi es, más tarde seguro aparecerá caminando por la cubierta—prosigió Kane desviando la mirada.

—¡Escupió sangre!—gritó Mirai en un arranque de ira para segundos más tarde darse cuenta de su reacción.
Había gritado en alto la situación de Nyoko, sumidos todos en un silencio sin que nadie moviera un músculo.

—...¿Qué Nyoko qué?—preguntó Yuzuriha rompiendo aquella atmósfera junto a Senku y Taiju que también se sorprendieron de lo escuchado.

—¡Chrome ya fue a verla!—se apresuró Taji a responder mientras sus hermanos temblaban del miedo—, él se está encargando de la situación, por favor no vayan a verla ahora.

«¿Por qué sigues alejándome?»se preguntó Senku con tristeza y preocupación, dando media vuelta en dirección a la habitación de Nyoko.

Paralelamente a ellos, Chrome se encontraba junto a Magma viendo cómo respiraba con dificultad mientras comía el décimo hongo rojo que Chrome había traído consigo.

—Afortunadamente recolecté bastante, pero ¿por qué empeoró tanto?—se cuestionó así mismo recordando todas las anteriores veces en las que Nyoko había decaído y comido aquellos hongos para sanarse, aunque, comparándolos, pudo darse cuenta de que poco a poco iba aumentando algunas veces más la ración que comía regularmente.

—Mi hermano me mencionó que podría estar relacionado con su anterior vida—dijo guardando los paños ensangrentado en una pequeña canasta—cuando Nyoko nos lo contó, él quedó pasmado ante su situación; pero aún así nos turnabamos cada vez que ella necesitara consumirlo, sin embargo, cuando ocurrió aquel accidente... Nyoko descubrió que podía resistir también a picadura con veneno.

La mirada de Magma se entristeció al recordar aquella terrible escena y Chrome también se compadeció, desviando la conversación hacía Nyoko, viendo cómo su respiración ya estaba mucho mejor, quedando poco a poco dormida.

—Parece ser que ya hizo efecto los hongos—habló más calmado observando como Nyoko quedaba dormida, dejando caer de sus manos el último hongo rojo que Chrome recolectó—, esperemos que no vuelva a necesitar más hasta llegar a casa—susurró agarrando con una pinza aquel hongo.

En ese mismo instante, la puerta se abrió dejando ver a Ryusui, Senku, Taiju, Yuzuriha y los niños que intentaron detener en vano a que entraran a la habitación.

Chrome alarmado intentó esconder la prueba en sus manos; aunque tarde fue su reacción pues Senku había detenido su acción agarrándolo del antebrazo.

—Se me escapó, no quería que esto pasara—habló Mirai sintiendose culpable de lo sucedido. Sus hermanos también aportaron a que perdonara su indiscreción.