CAP 35: Complicaciones del corazón

—¡Hisui!¡Mirai!¡Vengan rápido!—gritó  Taji corriendo a la orilla de la playa mientras su hermana corría de la mano con Mirai que lograron alcanzarlo y ver lo que él señalaba a la distancia.

—¡Ya están por llegar!—gritó emocionada Hisui viendo el barco que poco a poco se acercaba.

—¡Estamos aquí!—gritó Taji siendo imitado por su hermana y Mirai mientras sacudían los brazos para que los vieran.

Desde el barco, la atmósfera era un poco tensa entre Magma, Senku, Ryusui y Nyoko. Cuando abandonaron la isla, Magma no permitió que Ryusui se acercara a su cuñada, obligando a Nyoko a sentarse atrás con él y Taiju; pero lamentablemente lo que vno pudo evitar es que ambos se miraran de rato en rato por el rabillo del ojo.

Nyoko no podía explicar lo que sentía pero no podía evitar tener la sensación de querer conocerlo, sin embargo era consciente que sus limitaciones se lo impedirían, recordándo así los intentos fallidos de Ónix por tratar de comprenderla.

Por otro lado, Ryusui y Senku, se dieron cuenta de que el semblante de Nyoko había cambiado un poco, como si un recuerdo triste le había llegado a su mente. Ambos querían acercarse a ella pero los gritos de los niños desde la playa llamaron su atención, viendo cómo saltaban desde la orilla.

Cuando el barco tocó la arena, los niños corrieron a encontrarlos, pasando de la alegría a la sorpresa al ver una nueva cara.

—¿Quién es él?—preguntó Taji al ver como desembarcaban.

—Asi que también son parte del reino de la ciencia—expresó Ryusui con una sonrisa—, me llamo Ryusui y seré el capitán del barco.

—Yo soy Hisui—se presentó la niña con una sonrisa—, el es mi hermano Taji y ella es nuestra amiga Mirai.

—Mucho gusto—dijo y sonrió de igual forma.

—¡Ahh!—gritó Nyoko tropezando con su pie segundos antes de caer en la arena.

—¡Nyoko!—gritaron los niños, acercándose a ella.

Ryusui no pudo evitar ver a su dirección y vió como los niños ayudaban a incorporar a Nyoko.

—Debes de tener más cuidado—dijo Hisui a la par que ejecutaba el lenguaje de señas.

Ryusui se sorprendió de ello y no tardó en manifestar dicha sorpresa antes de acercarse.

—No sabía que no podías hablar—dijo imitando la misma acción de Hisui. Sorprendiendo tanto a Nyoko como al resto de los amigos.

—Tambien sabe el lenguaje de señas—expresó Kohaku bajando del barco junto a Senku.

—Lo aprendí cuando era muy joven, en el conglomerado de mi familia habían de todo tipo de trabajadores, por lo que mi madre me lo inculcó cuando cumplí los 8—explicó de igual forma que sus manos transmitían sus palabras sin dejar de mirar a Nyoko—, Bueno, será mejor ir avanzando—dijo volteando a ver a Senku quien asintió.

—¡Nosotros llegaremos antes que ustedes!—dijo Hisui antes que ella y su hermano sujetarán las manos de Nyoko echando la carrera junto con Mirai que sujetaba la mano libre de Hisui. Riendo a carcajadas.

Esas pequeñas risas retumbaron en los recuerdos de Ryusui, recordando los momentos de aventura que tenía con su hermana.




 

(***)




 

Al llegar Ryusui quedó emocionado al ver los avances que habían hecho en la construcción del barco.

—La temperatura del ambiente a cambiado… ahora estamos a 14°C y la humedad es del 90% y subiendo—dijo Ryusui alzando los dedos mientras la brisa soplaba—y esas nubes capillatus se mueven a 60Kmh hacia nosotros lo que significa que habrá una tormenta primaveral.

Los aldeanos quedaron sorprendidos y más aún cuando aquella predicción se hizo realidad, menos mal que le hicieron caso, de lo contrario estarían empapados bajo la fuerte lluvia.

—Su predicción fueron exactas—expresó Kane desde la tienda junto a sus hermanos, Mirai, Magma y Nyoko; estos dos últimos repartían las mantas a cada niño.

—Muchas gracias—habló Mirai al cubrirse con la manta.

—Taji, ¿Cuánto crees que dure la lluvia está vez?, Yo pienso que 30 minutos—dijo Hisui con una sonrisa.

—Una hora—opinó Kane sin dejar de ver el exterior por una pequeña abertura en la entrada de la carpa.

—¿Magma?¿Nyoko?—preguntó Hisui girando a verle.

—Igual que Kane—respondió con una sonrisa seguro de su apuesta y Nyoko soltaba un número al alzar con sus dedos .

—2 o incluso 3 horas máximo—concluyó Taji cerrando los ojos concentrándose en el ritmo de la lluvia.

—¿Es una clase de juego?—preguntó Mirai sin entender a lo que sus amigos hablaban.

—Algo así—respondió Hisui—, cuando la lluvia de primavera llegaba, nuestro padre nos hacía pensar cuanto tiempo duraría la lluvia.

—Una vez gané yo—continuó Kane dejando de ver el exterior y juntándose al círculo formado.

—Pero quien realmente ganaba siempre era nuestro papá—añadió Taji con nostalgia—, esta es la primera vez que lo jugamos sin él.

—Papá hacía unas muy buenas predicciones cuando se trataba del clima—finalizó Kane también nostálgico.