DÍA 4: "Descubro sus verdaderas intenciones"

Hoy llegué más temprano al trabajo. Después de lo de ayer, Jake tendría los humos subidos a la cabeza. ¡Se atrevió a creerse que era igual a mi! Y no respetó mi autoridad. Para más colmo el señor Carmelo le dio "luz verde" a sus cambios... Pero por nada del mundo me dejaría pisotear por ese tonto, yo también podía hacer cambios y mejorar las cosas.

—¿Qué haces aquí tan temprano, Dominik? ¿Te morías por ver a tu macho?

—¡Hola, Zoe! ¡También me alegro de verte! Sólo quería ver cómo andabas las cosas con el nuevo...subgerente. ¿Dónde está?

—Pues...no sé. Creo que está en la cocina con "Scooby".

—¡Por Dios! Él se llama Alex, no "Scooby"... eso de los apodos es irrespetuoso. Estamos en el trabajo, no en la preparatoria.

—¡Deja de ser tan perra, Dominik! Un apodo no mata a nadie, menos el tuyo... ¡Eso si te va hacer enojar y vas a morir como Riley!

—¡Riley no murió! Sólo cambió de puesto, Zoe. ¿Y qué apodo es ese? ¡Yo no tengo ningún apodo! ¡No! Espera...no me digas nada, no quiero saber qué estúpido apodo me pusieron. Lo único que quiero es demostrar que ese...tipo no es competente para el cargo, es demasiado...

—¿"Macho"? Porque Riley era tu "pasiva", hacía todo lo que tú le decías; parecía que no tenía personalidad. Por eso Jake te hincha las bolas, porque no se va dejar someter por ti. Pero tú necesitabas alguien que te bajara de tu pedestal de la "perfección"...

—Zoe... ¿TU ERES MI AMIGA? Porque comienzo a dudarlo seriamente.

—Soy tu amiga, ¡no tu pasiva! Y te digo lo que necesitas oír. Dominik, no está mal relajarse un poco de vez en cuando y ceder cuando no tienes la razón...

—¡Suficiente! Ya veo de qué lado estás. Pues bien, si "el súper simpático" Jake ya te compró, pues no importa.

—Dominik, en serio, necesitas que Jake te dé una buena cogida y así dejes de ser una marica triste. ¡Lo necesitas!

—¡Yo no soy gay! ¡Déjame en paz!

Bien, me fui a la cocina furioso, ya hasta mi mejor amiga y compañera de trabajo desde que empecé aquí, me daba la espalda. Pero me repondría, y luego que logre demostrar que Jake es un incompetente y lo saque de aquí, a Zoe no le quedará más remedio que darme la razón.

Entonces entré a la cocina y allí estaba el "susodicho" subgerente, haciendo estupideces:

—¡Domi! ¡Llegaste temprano hoy!

—Hola...Jake. ¿Qué haces?

Para ese momento lo veía parado en la cocina con el teléfono en la mano delante de Alex y Jaden. Eso era definitivamente un mal ejemplo para el personal.

—Pues... ¡Evaluando nuestro proceso de producción y despacho!

—Yo sólo te veo parado allí jugando con tu teléfono móvil...delante de los chicos. ¿No leíste en el "Manual de Procedimientos" que no debes sacar tu teléfono en horario laboral? Si quieres mejorar realmente el proceso de producción y mantener la seguridad eso es una de las cosas a cumplir.

—¡Ah! ¡El "Manual"! Eso es otro punto que debo revisar luego, gracias por recordármelo, Domi...

—¡"Dominik"! ¡Ese es mi nombre!

—Si, como tú digas.

—Jake... ¿Podemos hablar en privado en la oficina?

—¡Sí! ¡Claro, Domi! —Entonces, Jake se dirigió a los chicos— ¡Seguiremos luego! ¡Gracias, "Scooby"...y por supuesto al "Príncipe"!

—¡No hay de qué, Jake! Seguiremos luego...

—¡Gracias a ti, Jake!

Cuando entramos a la oficina tuve que disimular lo molesto que estaba con su actitud infantil y despreocupada. Además de esto, vi que la carpeta de las novedades del día tenía la hoja en blanco, no se había sentado ni un minuto a revisarla.

—Jake...necesitaba decirte que...

—¡Espera, Domi! ¿Puedo hacerte una pregunta?

—¿¿¿Qué???

—¿Eres soltero o tienes novia? ...¿O novio?

—¡NOVIA! ¡Tengo novia!

—¡Ah! Pues debe ser una chica MUY especial.

—¡Espera! ¿Por qué lo dices con ese "tonito"?

—¡Por nada! No me malinterpretes, Domi; sólo quiero que nos conozcamos mejor, tú sabes, oíste lo que dijo el señor Carmelo ayer: "Debemos trabajar juntos, como un equipo". ¿Y qué signo eres? ¿"Escorpio"?

—Yo no creo en esas tonterías del zodiaco.

—¡Vamos, no seas aburrido! ¿Dime cuándo naciste? ¿Cuál es tu fecha de cumpleaños?

—Veintidós de abril...

—¿Veintidós...de abril? ¡Aagh! Cómo no lo supuse antes...

—¿Qué? ¿Por qué pones esa cara?