CAPITULO 21 ¡NO ES VERDAD!

Motas de aire caliente se podían ver en el ambiente, calor que salía de los labios de la chica quien tenía los ojos tan rojos como la sangre espesa, sin vida, sin brillo, desorientados…

-no…no… ¡No! -su voz era áspera y jadeante

- ¿Qué?

- ¡No es cierto!

Palabras sin sentido salían de la boca de Leah, palabras que Eydan no entendía ¿no estaba bien cuando salió del coche? ¿Qué le pasaba entonces?

- ¡Leah cálmate!  tu… -las lágrimas brotaron otra vez de sus ojos, la herida se había abierto otra vez

-…

- ¡No es cierto! ¡No es cierto! -sus labios no dejaban de repetir esas palabras ¿Qué se podía hacer? Leah parecía que estaba sufriendo una confusión mental, no prestaba atención a su alrededor, no sabía quién era la persona que estaba frente suyo o incluso parecía que la confundía con alguien, haciendo que delire sus palabras. Eydan tenía que actuar rápido antes que se saliera todo de control, pero nada se le venía a la mente, entonces como si el tiempo estuviera en su contra ¡la chica uso sus manos para coger el cuello del chico y asfixiarlo!

-L-Leah no hagas esto… -incluso esas pequeñas palabras eran difíciles de pronunciar para Eydan, el agarre de Leah se hacía cada vez más fuerte, si esto seguía hacia el chico moriría ¿quizás… era algo bueno? Después de todo la vida de Eydan debió apagarse hace mucho tiempo, pero ¿Por qué morir a manos de una chica inocente? Ella no tenía la culpa de su pasado, una chica tan linda… ¡no quería morir a manos de ella!

- ¡no lo harás!

Una vez tomada la decisión al último segundo, Eydan soltó las manos que trataban de impedir que Leah cometiera tal acto desastroso, para sostener el rostro de la chica y acercarlo al suyo. Para Eydan era la primera vez que besaba a alguien, así que por su puesto cuando llego el momento de la verdad no supo que hacer ¿Cómo mover los labios? ¿primero se habría la boca? ¿y si los dientes chocaban? Ok, por el momento eso no era importante así que solo se limitó a mantener juntos los labios con el de la chica. Eydan rezaba para que este acto distrajera la mente de Leah y la desviara a la situación actual para que su conciencia despierte del delirio. Espero paciente unos segundos para después sentir como el agarre de su cuello disminuía rápidamente hasta soltarlo en su totalidad. Entonces el chico finalmente abrió los ojos, si, los había cerrado. Eydan no sabía que su acto realmente funcionaria así que solo tanteo a la suerte. Los ojos que lo recibieron aun eran rojos solo que esta vez tenían la mirada sorprendida, manteniendo aun juntos los labios, el chico no fue irrespetuoso por lo que una vez que se dio cuenta que Leah ya no estaba confundida o por lo menos no como antes, aparto el rostro de la chica y tomo un poco de aire

- ¡¿Leah estas bien?!

La chica estaba mas confundida que antes sin saber que hacer, estaba en shock, sus manos temblaban y su rostro tenían un miedo y arrepentimiento terribles ¿Qué había hecho? ¡casi mato a una persona! esto no paso nunca ¿entonces como…? Leah había tenido terribles pesadillas en los últimos días, para ser exactos comenzaron desde que Iván la forzó a juntar sus labios, lo que había sido un alivio para uno para la otra parte fue el comienzo de muchos días de insomnio. Muchas imágenes, algunas conocidas y otras totalmente desconocidas pasaban por su mente inconsciente cada noche, atormentando a la pobre chica, ahora no solo su cuerpo estaba cansado por el trabajo si no también por el estrés de las malas noches, aunque exteriormente no se notara su fatiga, por dentro la chica estaba muy agotada emocionalmente, su alma estaba enferma.

Los años anteriores no había tenido problemas con nadie, pues siempre iba sola y cuando tenía esos ataques también estaba sola. Ahora no lo estaba, Naima vivía con ella y Eydan la había acompañado al cementerio ¡nunca pensó que tendría un ataque hoy! ¡ya los había controlado! Quería de alguna forma dejar el pasado atrás y que el tiempo y la compañía de su única familia la curaran poco a poco ¿Qué hacer? ¿debería alejarse de nuevo? ¿y si Eydan hubiera sido Naima? ¡Eso seria aun peor!

Sus manos temblaban y su respiración era agitada, sus labios temblaban por el miedo, Eydan noto eso.

-Esta bien, ya todo paso. Está bien -decía esas palabras mientras se acercaba a la chica para abrazarla y al menos aliviar un poco el sufrimiento.

-Ya todo esta bien ahora, ya paso -le dio palmaditas en la espalda. El chico no quería ser descortés con su contacto físico, a si que evito apegar su cuerpo con el de la chica, permitió que la ropa los separara y que actuara como una especie de repelente advirtiendo que si se acercaba más o presionara, el veneno impreso en la tela actuaria, pero nada de su precaución sirvió pues para la sorpresa de Eydan, Leah correspondió el gesto y ella misma toma la iniciativa de estrechar el abrazo presionando sus manos en la espalda de Eydan. Se podía escuchar como contenía los gemidos del llanto mientras todo su cuerpo temblaba.

-Todo esta bien, ya paso… -Eydan no paraba de repetir esas palabras, tampoco paraba de dar suaves palmaditas en la espalda de la chica. Estuvieron a si media hora aproximadamente quizás un poco más, hasta que la chica pudiera calmarse y respirar con normalidad. Cuando al fin las cosas se calmaron Leah internamente estaba muy avergonzada por lo sucedido, el perder el juicio y casi cometer un asesinato fue una terrible experiencia, así como ser consolada por alguien menor que ella cuando las cosas debían ser todo lo contrario y ser las personas mayores quienes demostraban madures y confianza a los que tenían menos experiencia en la vida. Hoy había mostrado su lado vulnerable a un niño que todavía no conocía muy bien, así que solo le quedaba mostrar seriedad en su rostro, para demostrar que ya se había recuperado por completo y no causaría ningún daño.