En dominios de la Bruja Blanca

El cruce del túnel de hielo en la montaña pareció eterno más aún con las frías miradas que le propiciaba Aika. Liam aún sentía bambolearse en toda aquella historia, mentiras, engaños, una misión que aún no acababa de entender.

_No te detengas a complicarte con preguntas que no podrás responderte-dijo Joy caminando a su lado.

_ ¿De qué hablas?...ahora también sabes los que pienso…

Joy se encogió de hombros y le dio una larga pitada a su pipa.

_Mira Liam yo no estoy en toda esta locura por ser un hombrecillo que reiteradamente te salva la vida…tengo mis cualidades además de las visibles. _Liam meneo su cabeza y sonrió. _Oye que te estoy abriendo mi corazón monje…Y si puedo contestarte algo de lo que te preguntas…tu inocencia es la clave de todo esto, solo alguien con la misma puede derrotar a la bruja blanca.

Liam dio un largo suspiro _Todo esto porque soy virgen…

Joy se detuvo súbitamente y lo miró sin entender.

_ ¿Eres virgen monje?

_Se supone soy un…monje ¿entiendes?

_No…o sea nunca…ni siquiera en soledad

_Oye_ se sobresaltó Liam ofendido.

_Calma monje es solo que es difícil creerlo muchacho…

Liam acelero su paso Joy lo estaba sacando de quicio .Joy corrió hasta él.

_Espera, solo quiero saber algo…muéstrame tu mano izquierda.

Liam lo miró ya al borde de la histeria, per accedió.

Joy la miró detenidamente, hasta que sus enormes cejas se fruncieron misteriosamente.

_ ¿Qué sucede?

Joy pasó sus manos por el rostro. _Me lo temía… en verdad eres virgen increíble…

_No entiendo nada hombre.

Joy miró hacia el frente donde la silueta de Aika se alejaba cada vez más a prisa.

_Anda Monje nada sucede…aún.

Liam no se conformó pero Joy no dijo nada más por mucho que le insistió.

Pronto la noche se acurrucó sobre ellos. Aika encendió una fogata, sin dirigirle una sola mirada a Liam.

_Por eso no tengo mujeres, muy complicadas…

_Te estoy escuchando enano… ¿quién querría estar contigo?-dijo Aika limpiando su espada.

_Pues tuve siete esposas y a cada una le di lo mejor de mí…mi ausencia.

-Lo mejor que hiciste-dijo riendo Aika.

_Pues seguramente lo habrán disfrutado…tu claramente eres muy agria por falta de hombre.

Aika lo miró entornando sus cejas, el brillo de sus ojos fue muy malicioso.

_Di que te necesito maldito enano sino ya tendrías mi espada clavada en tu corazón.

_Siempre lo digo eres toda ternura Aika.

Liam evitaba reírse ante el dialogo algo que no pasó desapercibido por Aika.

_Tu ni siquiera puedes dibujar una sonrisa en tu rostro monje, no conoces mujer alguna.

_Santo dios-dijo casi en un susurro Joy.

Liam le echo una mirada que le dijo todo con ella. Acomodó su bolso en la cabecera se acostó y giro para evitar una nueva discusión.

Aika atizo el fuego con rabia el aroma del conejo asado despertaba el apetito de Liam pero su orgullo era más fuerte, no le daría el placer de que se burlara de él aquella mujer bárbara nuevamente.

Joy bebió un largo sorbo de vino observando como Aika se retorcía de coraje ante la buena jugada de Liam.