Einar se encontraba trabajando en el despacho viendo desde la ventana la escena de su hermano y Nicolle, Einar quería que Lizzie estuviera así con él, ¿acaso eso estaba mal?, ¿No podía ser feliz por todo el daño que había hecho? Cansado de observar a su hermano decidió que era hora de arreglar su vida por primera vez.
Nikolai estaba nervios por la próxima pregunta que haría a continuación no sabía cuál sería la respuesta de Nicolle.
─Nicolle─ su ronca voz le encantaba a Nicolle y no había nada que la haría cambiar de opinión
─ ¿Sí? ─dijo la pequeña bruja confundida
─esto es más difícil que como lo imagine─ suspiro y tomo el valor suficiente para su pregunta─ ¿quieres ser mi novia? ─
Nicolle se encontraba pasmada ante la pregunta de Nikolai, de repente su rostro tomo un pequeño color rosa y respondió de lo más nerviosa
─S…si─
Nikolai sonrió como nunca antes, estaba muy feliz por la respuesta de su chica, “mi chica” pensó Nikolai, por fin estaría con él para siempre si era necesario. Y claro si ella quería, la nuca haría nada que ella no quisiera, Nicolle era todo…su todo. Se fundieron en un cálido y amoroso beso hasta que Nicolle se quedó sin aire. Luego beso su nariz y le dio un fuerte abrazo
─Joder…en verdad soy un bastardo afortunado─ la abrazo con mucha más fuerza, la quería todo lo cerca posible.
***
Jade se encontraba con su padre, hablando sobre algo de lo más importante para su familia, ellos volvieron al pueblo por eso mismo arreglar los problemas con el mundo sobrenatural.
─tenemos que encontrar la manera que se salgan del pueblo, nosotros no tenemos los recursos para acabar con un original ─dijo el padre de Jade Marcus
─Padre…ellos no han hecho nada que pueda perjudicarnos, solo fue un error solo no ocultaron lo que debían ocultar─
─Cariño, esta es la perfecta excusa para acabar con mi pequeño problema llamado Nikolai─
─pero…─
─ya basta, esto se hará como yo lo diga, ¿me entendiste? ─ el sujeto del brazo lo más fuerte que pudo Jade no podía creer de como su padre podía cambiar tanto solo en un momento.
Ella no tenía la culpa que el odiara a todos los vampiros, teniendo en cuenta que el chico amable y guapo de la otra vez era uno de ellos, el la ayudo mucho cuando más lo necesito y su padre no estaba con ella, el recuerdo de aquel día es como si todo fuera un sueño del cual ella quisiera nunca despertar. Pero no podía contradecir a su padre si quería que su amigo estuviera bien.
─Si, padre─
***
Lizzie estaba tomando un café con su padre, en los últimos minutos ella sentía que alguien la estaba vigilando, pero decidió ignorarlo, más por el hecho que Nicolle se había alejado de una manera muy extraña de ella, no tenía ni idea del porqué, trato de seguir sus instintos, pero nada, no sabía por qué se había alejado de ella. Incluso Jade se alejó de ella es como si ambas estuvieran en algo y no quisieran decirle él porque, extrañaba a sus amigas. Se levantó de la mesa junto a su padre y se dirigió a tomar un poco de aire fresco, se sentó en la pequeña silla que se encontraba en el jardín, pensando todo lo que le había pasado últimamente, cuando sintió que alguien toco su hombro
─Pequeña, que haces tú sola aquí a fuera─
─Einar…es que, últimamente mis amigas se han alejado mucho de mí, me siento muy sola─
─te tengo que decir algo muy importante también ─
─No me digas que tú también me dejaras─ dijo con lágrimas en los ojos, ella no quería que él se alejara podría soportar lo de sus amigas, pero por alguna extraña razón de él no… ¿Por qué de él no?
─No pequeña, nunca me alejare de ti─ le dio un tierno beso en la punta de la nariz, desde que la vio Einar no podía alejase todo el tiempo quería estar cerca de ella, no quería que nadie más que no fuera él le hablara, no quería que estuviera con nadie más que él.
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“Sonreír no siempre significa que eres feliz. A veces simplemente significa que eres una persona fuerte”. Elena Gilbert.