Eternos Rivales

Capitulo 16

Julieta

 

 Esta ultima hora ha sido la más rara de mi vida, al llegar a la fiesta un montón de personas se me quedaron viendo como un animal de circo y a los 5 minutos todos me sonríen y son amables conmigo, como si fuera lo suficientemente ilusa para olvidarme de cómo eran conmigo, algunos buscan hablarme y más de un hombre ha intentado bailar conmigo como si fuera la chica más hermosa del lugar, pero yo solo los rechazo o los ignoro, definitivamente estas personas son desagradables y sin orgullo pero igual no pienso en irme.

 Mientras a Nick muchas chicas lo han invitado a bailar o una copa, pero él las rechaza diciendo orgullosamente que tiene novio y no está interesado en ninguna de ellas, incluso Hanna la chica que lo rechazo cuando el desesperadamente quería salir con ella.

-Linda, pensé que nos ignorarían o algo, pero la verdad nos ha tomado en cuenta más ahora que en la preparatoria-dice Nick a mi lado tomando la tercera copa de vino

-No me sorprenden- digo tomando una copa de vino que un camarero pasea-

-Te imaginas, la chica que me dijo maricon hace 10 años no me deja de mirar aun sabiendo que la he rechazado 10 veces esta noche

-Que te puedo decir-con un suspiro me levanto- iré al baño, regreso pronto

-Tranquila, toma tu tiempo

 Camino en por toda la pista de baile en donde hay varias personas bailando, incluso uno de los chicos que eran del equipo de futbol, creo que se llamaba Andrew pero yo lo rechazo sin dar explicación y me dirijo al baño que se encuentra cerca de la entrada llena de espejos. Al entrar entro a unos de los cubículos y mientras hago lo mío escucho algunas voces afuera

-Viste lo gordo que esta Jack, tan sexi que era el en la escuela, y su esposa ni hablar-dice una voz femenina 

-Si es cierto, dios, muchos se ven viejos y gordos, menos mal que ya no tengo contacto con ellos, que vergüenza- ríen las dos con una voz que me da asco- Pero. ¿has visto a Nick Collins?, dios, esta increíble, parece modelo de ropa interior

-Hanna que asco, él es gay-dice la otra voz a Hanna, quiero salir y darle un buen manotazo contra la pared, son unas asquerosas, pero me contengo para escuchar mas

-Por favor, una noche conmigo lo cambiaría por completo-ambas ríen como cacatúas, ¡es una zorra!  veo que no ha cambiado nada- Y Julieta Capuleto, le he visto en las noticias pero he persona es diferente

-Si usas el dinero de mami y papi cualquiera se vería así, esa editorial es de su abuelo, es una inútil-aprieto mis nudillos con furia- ¿Tu marido no se enojará por haber usado esto sin permiso?

-No me importa, tengo mis métodos para convencerlo-dice ella empezando a reír- te imagina, Julieta es tan aburrida que ni siquiera trajo a un hombre, vino con el maricon de Nick, es patética

 

 Salgo de cubículo con mí sonrisa falsa, esa que uso para no explotar mi ira y los 3 años de defensa personal, para drenar las ganas inmensas de destaparle el cráneo, me acerco a lavabo, ellas no dicen absolutamente nada, están frías e impresionadas, lo puedo ver en el espejo.

 Puedo distinguir a Hanna, lleva su cabello castaño en una coleta alta y esta vestida con el vestido más corto que he visto, al parecer el complejo de mujerzuela no se lo quita nadie y al lado de ella se encuentra una chica llamada Alyssa la recuerdo, siempre como un perrito faldero detrás de su amiga.

-Señoras, un gusto verlas-le digo aun con mi sonrisa- Hanna te vez increíble con ese vestido, ¿armany o un Dior?, creo que lo vi una vez en la portada de una de mis revistas

-Pues no Julieta, es una marca traída de Bélgica, mi marido me lo regalo en nuestro aniversario-me dice con el tono más falso que jamás escuche

-A si ya recuerdo-hago un gento con la mano fingiendo sorpresa-Apareció en nuestro top 10 de los desastres más vergonzosos de la moda, como olvidarlo fue nuestro articulo más vendido

 La cara de ella se contrae, pero lo oculta con una sonrisa que desprende veneno, mientras la otra chica solo se queda callada, sabe lo que dijo y sabe que lo he escuchado

-Dile a tu esposo que piense dos veces antes de elegir un atuendo para ti, dile que elija una que te haga ver menos zorra-sonrió aún más al ver que se pone roja de la rabia, pero no me importa

 -Al menos tengo esposo, no soy tan patética que vino con su amigo maricon a una fiesta-dice ella- es una pena que no tengas más opción querida pero así es la vida

- Cierto-se sorprende por mi respuesta, lo que dijo me vale- lástima que no tengo un marido para exprimir y pagarle con favores sexuales sus regalos, creo que eso debe ser maravilloso, lástima que me lo esté perdiendo

 Y con mi mejor sonrisa, la dejo sin palabras y sigo mi camino hasta llegar a la puerta del baño, esta vez la que bajara la cabeza y se quedara sin palabras no seré yo. Con un suspiro empiezo a caminar por el pasillo de espejos, es increíble como las personas con el pasar de los tiempos se vuelve peor.

Y como si no fuera suficiente lo del baño mis ojos chocan con unos que sabía que sería inevitable que no los viera. Lo miro por un momento pudiendo distinguir su traje negro y como uno de sus cabellos salen rebeldes de su cabellera perfectamente peinado hacia atrás.

 Parpadeo para regresar de ese pequeño momento, cuando reacciono me doy cuenta que está en frente de mi con una sonrisa de lado en su rostro

-Gracias por tu regalo de esta mañana, pero no es necesario-digo con una sonrisa sarcástica

-Veo que no te hizo falta-dice el mirándome de arriba a abajo de manera descarada- estas hermosa

-Tu tan pasadito como siempre- digo aun con mi risa sarcástica. Al instante unas voces femeninas lo llaman- Creo que lo están buscando señor Montesco

 

  Y sin más lo rodeo, pero antes de siquiera caminar unos centímetros me toma de la cintura y me pega suavemente en el haciendo que mis manos queden sobre su pecho




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