Así que ese fue el motivo por el cual decidiste mudarte cerca de la costa, para poder hundirte y desaparecer junto con tus problemas.
Intentabas pintar en óleos a quién te encantaría llegar a ser, pero olvidando los acrílicos, así que ni siquiera sabes quién eres, perdiendo tus matices.
Amando con todas las fuerzas a turistas emocionales, recibiendo espinas en lugar de rosas, recibiendo gotas en lugar de manantiales.
¿Será que soy un paisaje agradable de admirar pero difícil de habitar?
Nadie te enseña que hacer cuando un buen hombre te hiere, y tú sabes que lo heriste también.
Sería bello amarme, ¿pero como lo harán sí cada día estoy más desquiciado?
Familiares rencorosos o amigos falsos, no sabes que es peor.
¿Pero sería grato abrir el champagne, sí nadie está celebrando?
Tenías la vida planeada, pero nadie te prepará para que tus esperanzas se consuman con el calor de un incendio.
Espero que la incertidumbre se tranforme en solo un anécdota de bar, de esas en las qué te terminas riendo.