Al subir a mi coche y dirigirme al hospital no había pensado en la razón que me había impulsado a hacerlo, solo sabía que tenía que venir, nada podía hacer por Tae salvo rezar y eso ya lo habia hecho hasta el cansancio. Pero yo sabía que Jungkook estaría sufrienndo y quise estar con él para brindarle mi apoyo.
Tal y como había descubierto tiempo atrás por coincidencia, su reputación de enamorado y aventurero era una falsa exageración, su porte de hombre irresponsable y temerario era sólo una fachada con la que él intentaba protegerse. Pero había más, mucho más en el interior de este hombre.. Era un amigo desinteresado y comprometido, y tenía sentimientos muy profundos.
Y hay algo más que justo acabo de descubrir, algo que ya sospechaba pero pude confirmar después de aquellas cortas charlas y hoy cuando Tae se accidentó, se que él lo negaría al instante, pero Jeon Jungkook que día tras día y noche tras noche se esfuerza por dar lo mejor de sí en el escenario exponiéndose a un agotamiento físico indescriptible, oculta una vulnerabilidad sorprendente pero real.
Jungkook huye constantemente, teme dejar que alguien se acerque demasiado a él, ignoro la raíz de ese temor y quizá nunca llegue a saberlo, sólo se que, en riesgo de exponerme a mi misma a un peligro que quizá no pueda manejar, no deseaba que Jungkook tuviera miedo esta noche, ni deseaba que estuviera aquí solo.
-Precisamente el otro día - dijo de repente con brusquedad, inmediatamente me di cuenta que quizá no era consiente de estar hablando, - me acordé del primer verano que pasamos juntos, estábamos a días de uno de nuestros primeros conciertos y había llovido la semana entera, todos estaban disgustados porque quizá no podríamos cantar, y de un momento a otro vimos a Tae colocarse unos esquíes... - una tensa línea se curvo en sus labios, - al muy tonto se le ocurrió salir y se puso a esquiar sobre el lodo en aquel lugar. Fue lo más divertido que puedas imaginarte - sonrió de nuevo pero no reflejaba ni un atisbo de humor.
- Acabo de lodo hasta las orejas, lo único que se le veía blanco eran los dientes mientras sonreía, tonto, estúpido. - dijo de nuevo cariñosamente, se frotó el rostro y se recostó en el sillón, - creo que no lo cuide lo suficiente, pude evitar todo esto, si hubiera cambiado lugar con él - agregó ya con su voz cansada.
-No creo que hubieras podido hacer nada, el hace lo que desea hacer, nadie hubiera podido evitarlo, y cualquiera de ustedes podría haber estado en su lugar, así que el resultado hubiese sido el mismo -
Jungkook me miro entonces,y con una expresión de tortura en sus ojos dijo, - Si quizá tengas razón - y siguió mirándome, - ¿Que haces aquí TN? -
Le sostuve la mirada y respondi, - Pensé que agradecerías algo de compañía -
-¿Por qué? -
-Porque los amigos se apoyan mutuamente - y sólo después de decir eso, compendri que comenzaba a pensar en él como amigo, - Y porque pensé que Tae no sería el único en necesitar algo de apoyo en estos momentos. -
Después de unos minutos dijo - Si, aunque no soy yo él que está ahí adentro en la sala de operaciones -
-No pero si él que esta sintiendo preocupación - me atrevi y puse una mano sobre su hombro sintiendo involuntariamente la prominencia de sus músculos bajo mis dedos.
De pronto nuestros ojos se encontraron, los suyos tan profundos parecían cansados que sentí una opresión en el corazón. Y en ese momento comprendi otra verdad inmediata e innegable, una verdad que era al mismo tiempo difícil y fácil de aceptar.
Seguía enamorada de él.
Era así de sencillo.
Así de cierto.
Y así de imposible.