Se encontraba Anne con Samantha acostadas en la cama, cómodas, mientras Anne le explicaba todos los términos que contenían las hojas que se encontraban esparcidas dentro de su alcoba.
Anne se divertían mientras en daba explicaciones y chistes, haciendo que Samantha que no había experimentado esto tras 300 años de soledad, sentía como su alma se llenaba de felicidad a pesar de ser pequeños detalles.
— Entonces me estás diciendo—. Samantha habló a Anne quién se veía adorable desde su punto de vista—. Que toda esta investigación está siendo respaldada por el laboratorio en dónde te encuentras ¿cierto?
—Así es mi estimada Samantha—. Anne se refirió a Samantha de manera cortés—. Tienes toda la razón.
En ese momento han recordó algo muy importante que se la había olvidado en el momento que estuvo gritando enojada al teléfono de la junta y era que las investigaciones y todas las hipótesis que tenía estaban guardadas dentro de un equipo de computación de laboratorio, era un equipo exclusivo de laboratorio, por lo tanto en ninguna otra computadora podía tener la información que tenía guardada allí.
—¿Qué pasa Anne? —. Samantha observó el rostro de Anne quien palideció un poco—. ¿Te encuentras bien?
—Soy una tonta—. Anne se golpeó la frente de manera sonora sin escuchar a Samantha —. Me olvidé de la computadora de laboratorio y su seguridad.
—¿Entonces? —. Samantha preguntó—. ¿Qué hacemos?
—Tendré que meterme a robar la información del laboratorio—. Anne observó al suelo—. Por suerte tengo todo guardado en una memoria USB pero está dentro de mi oficina.
—¿Entonces la robaremos?
—Supongo que sí—. Anne se encogió de los hombros y la miró—. Tendremos que ir.
— Yo conduciré—. Samantha tomó las llaves del auto mientras jugaba con ellas y hacían un bonito tintineo—. Vamos.
Tanto Anne como Samantha salieron de la habitación de hurtadillas, ya que era de madrugada y ninguna de las dos quería despertar a alguien.
Llegaron a la calle y salieron a toda velocidad hacia los laboratorios para ver si Anne podría lograr robar la memoria USB, en donde tenía almacenados todo el papeleo de sus experimentos. El trabajo de Anne estaba un poco más lejos que la librería o cafetería, pero como no había nadie en la carretera, ya que era de noche, se le facilitaba a el carro andar muy rápido ya que no existían transeúntes ni carros que interrumpieron e hicieran tráfico.
El corto camino fue silencioso a que cada una tenía en su mente, ideas decisivas sobre cómo podrían probar la USB sin ser detectadas. La mente de Anne iba a mil por hora y agradecía un poco a Samantha que no iba conduciendo, ya que posiblemente hubiera llegado a chocar, por el exceso de información que pasaba en ese momento por su cabeza.
Anne comenzó a ver en ambos lados de la balanza. En uno de los lados podría existir la posibilidad en donde la Junta Americana no hubiera colocado ningún tipo de seguridad o que todavía no hubiera tomado acciones respecto a la actitud de ella. Y en el otro lado, el cuál era el más probable, era en donde la junta americana, colocara seguridad y posiblemente alguna escolta que cuidara el recinto en donde Anne trabaja, sin poder dejar huecos por donde alguien pudiera entrar.
Anne se decidió por el segundo lado de la balanza el cuál era el más probable ya que realmente sin contar que los Lobos puros que formaban parte de la junta americana, todos tenían los recursos económicos suficientes capaces de poder mover un ejército entero.
—Llegamos—. Samantha interrumpió los pensamientos metódicos de Anne—. ¿Cuál es el plan?
Tenemos que ver bien cuál es la situación en este momento—. Anne respondió rápidamente observando detenidamente a el laboratorio—. Pues mis sospechas fueron ciertas.
—¿Por qué? —. Anne suspiró mientras Samantha lucía confundida—. ¿Cuáles eran tus sospechas?
—Mis sospechas eran que posiblemente existan guardias de seguridad, que nos impiden la entrada a mi pequeño laboratorio—. Anne se cruzó de brazos—. No sé qué hacer.
— Vamos—. Samantha se bajó del carro sin dejar pensar a Anne—. Los trataré de distraer.
— No, no, no—. Dijo Anne después de que Samantha se bajara del carro—. Vuelve aquí.
Pero ya era tarde, Samantha se dirigía en dirección a los guardias que estaban en la parte delantera de lo que se suponía que era la entrada de laboratorio pero algo le pintó mal a Samantha. Los guardias que se encontraban en la entrada del laboratorio no eran lobos. Eran vampiros, pero unos vampiros lacayos, quienes al sentir la presencia de Samantha levantaron la vista inmediatamente.
Decidió aprovechar la distracción que Samanta la había brindado, ya que una vez que se acercó a los guardias, los guardias trataron de hablar con Samantha y comenzó a retirarse un poco de la entrada dejando libre su acceso a cualquiera que estuviera ahí, ya que los guardias estaban prestando toda su atención a Samanta por alguna razón qué Anne desconocía.
Anne logró acceder a la entrada de laboratorio y se aseguró de evitar las cámaras que ella tenía mentalmente marcadas en su mente, ya que era un lugar el cual conocía por mucho tiempo.
Llegó después de esfuerzos incontables por parte de Samantha y Anne quien se metió como una verdaderas ninja a la instalación, Anne tomó la USB, la cual era actualizada constantemente por ya que siempre solía perder los archivos dentro de la computadora y prefería guardar todo lo importante en la memoria.
Ante todo ese tiempo ya habían pasado por lo menos unos 10 minutos en donde Samantha, ya se encontraba en la parte posterior del edificio platicando con los dos guardias. Que se suponía que tenían que estar en la entrada de laboratorio y no tratando de negociar por la sangre de Samantha, quien no daba su brazo a torcer.
—Vamos—. Uno de los hombres que se suponía que eran guardias de seguridad pensó que sería fácil robarle la sangre—. Sólo será un poco.