Everglow: Brillo Eterno

V

Debido a la velocidad con la que el vehículo arrancó, su envés hizo fricción contra el suelo; la misma sustancia color lava manchaba la tierra y, quemaba todo lo que entraba en contacto con ella. Su expresión se tornó apacible y por escasos segundos, se olvidó del dolor.

— ¿Pero qué es lo que está dejando caer este gusano? —preguntó uno de los agresores.

— ¡Deténganse!

Los 3 sujetos frenaron bruscamente y, con cautela se propusieron a inspeccionar la sustancia, en cuánto al chico, una expresión de estupefacción se negaba a disiparse de su semblante.

— ¿Qué es esto? —el de cabello azul metálico señaló enfadado.

Khaled levantó la mirada y sus pupilas se posaron en cada uno de ellos.

—No tengo la menor idea —negó con la cabeza.

—Nizsm —esbozó el hombre que, parecía ser la segunda cabeza del grupo, el de cabello azulado—, revisa la sustancia.

Nizsm asintió. Se inclinó para visualizar más de cerca los detalles, después, decidió palparla, su sorpresa fue tal cuando sintió como el calor le quemaba la piel pero no emitió ningún quejido. Se miró las yemas de los dedos inexpresivo.

—Donkor —declaró—, la sustancia es una combinación de sangre y, lo que en apariencia parece ser... magma —evidenció lo que profesaba, permitiendo que observarán las yemas de sus dedos.

—Tienes que estar bromeando —parloteo sujetando con rudeza la muñeca de Nizsm.

—Sabes perfectamente que no bromeó con este tipo de situaciones —confrontó irritado—, esto es nuevo, incluso para mí.

—Karsten —ordenó con aires de estrés—, desátalo.

El hombre de cabellera negruzca y nívea se aproximó hasta él, sin ser meticuloso le desató, por fortuna, el arrastre no hirió de gravedad a Khaled salvo por algunos pequeños jirones en su espalda y, una dislocación en el hombro. Permaneció sentado con la cabeza gacha dejando expuesta la parte afectada.

Para sus agresores fue tal el impacto que, incluso el menos inexpresivo de ellos hizo visible su miedo y asombro.

—Está... está —Donkor tartamudeó—, emergiendo de su interior —frunció el ceño pasmado.

Un sudor frío les recorrió el cuello.

Mientras tanto el hombre de tez oscura que respondía al nombre de... Brontë se encontraba más cerca de su objetivo. Y después de una hora yacía inmerso en la multitud del mercado, su mirada pesada se posó en más de una criatura, intimidándolas, por lo que solicitar información había dejado de ser una opción, pero su altura le permitía percibir más allá de lo que, cualquier criatura de menor tamaño era capaz de ver. Avanzó con cautela, el camino le guió hasta el negocio que horas atrás Blake y Khaled habían usurpado, dónde el dueño y súbditos recibían atención médica por parte de una mujer.

—Ustedes —señaló de manera autoritaria—, estoy en busca de un sujeto —dirigió la mirada sobre cada uno de ellos, incluso sobre la mujer—, responde al nombre de Blake, tiene rasgos peculiares, uno de ellos, ojos níveos.

Por mucho que quisiesen responder tal solicitud les era imposible, pues debido al ataque apenas perceptible del que fueron víctimas, algunos continúan en estado de shock, otros ni siquiera habían sido testigos y, los últimos se encontraban tan dañados que el respirar incluso era tortuoso. Recibir sólo silencio le impacientó.

— ¿Nadie piensa decir nada? —Brontë se mostró molestó cuando los presentes parecían no notar su presencia.

Su falta de paciencia le incitó a retirarse, no obstante, a unos metros de distancia finalmente la mujer expresó algunas palabras que captaron su atención.

—Este grupo de salvajes es incapaz de entender lo que dices —espetó—, excepto su Jefe, pero por mala fortuna —una mueca de fingida lástima se manifestó —, él se encuentra en un estado grave.

Brontë dio media vuelta para ser capaz de distinguir a la criatura que poseía tal voz. Se trataba de aquella mujer.

—Una sustancia que todavía no terminó de examinar, recorre sus arterias —una ligera sonrisa escapó de sus labios—, ¿te gustaría conocer el desenlace?

Brontë frunció el ceño.

—Fue por medio de un corte. ¿Puedes imaginar que tan nocivo es el ser que los dejó en tal condición? —sus ojos radiaban un brillo malicioso.



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En el texto hay: lucha, guerra, superviviencia

Editado: 18.06.2019

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